“La paz que se cimienta en la impunidad es sencillamente una ilusión”: Duque
El mandatario intervino ante 600 uniformados de la Escuela Superior de Guerra, a quienes les dijo que “derrotar la impunidad es un deber patriótico” y dijo a los victimarios que, “con insinuaciones”, no desvíen la justicia.
Ante cerca de 600 uniformados de las Fuerzas Militares, estudiantes de la Escuela Superior de Guerra, este martes el presidente Iván Duque sacó pecho por su política de Paz con Legalidad y sin hacer menciones directas, advirtió que “los victimarios, con insinuaciones de momento, no (pretendan) desviar la justicia”.
El mandatario aseguró que la paz que se cimienta en la impunidad es “sencillamente una ilusión que solamente les sirve a quienes pretenden burlarse de las instituciones” y les dijo a los miembros de la Fuerza Pública que “derrotar la impunidad es un deber patriótico”.
“La Paz con Legalidad implica que seamos implacables con la sanción judicial frente a ellos (victimarios). No se pueda justificar la extorsión ni el secuestro ni el homicidio, so pretexto de causas políticas, porque eso le ha hecho daño históricamente a Colombia”, agregó el jefe de Estado.
Según Duque, su gobierno apuesta por una reparación efectiva de las víctimas tanto en lo económico como en lo moral y abogó por que “la verdad llegue al fondo y que la verdad sea contrastada con la verdad judicial”.
“Que no pretendan los victimarios, simplemente con insinuaciones de momento que parecieran acomodaticias, tratar de desviar el verdadero propósito de la justicia (…) enaltecer al victimario y ponerlo por encima de los rangos de apreciación judicial del resto de la sociedad no es otra cosa que la revictimización de quienes fueron flagelados”, agregó.
El presidente sostuvo que en Colombia debe entenderse que “a delito igual, sanción igual”, y señaló que es deber de la sociedad entender que frente al pasado “hay verdaderas correcciones”.
En ese sentido, recordó los hechos violentos y sin castigo cometidos en la Guerra de las Mil Días, en la época de la violencia partidista y por las “mal llamadas causas revolucionarias”.
“Si hemos evolucionado tanto a la luz de la normatividad internacional, esa debe ser la razón para pedirle siempre a la justicia que en el mundo de hoy no puede darse un tratamiento benigno a quienes han apelado a crímenes de lesa humanidad”, precisó.
Ante cerca de 600 uniformados de las Fuerzas Militares, estudiantes de la Escuela Superior de Guerra, este martes el presidente Iván Duque sacó pecho por su política de Paz con Legalidad y sin hacer menciones directas, advirtió que “los victimarios, con insinuaciones de momento, no (pretendan) desviar la justicia”.
El mandatario aseguró que la paz que se cimienta en la impunidad es “sencillamente una ilusión que solamente les sirve a quienes pretenden burlarse de las instituciones” y les dijo a los miembros de la Fuerza Pública que “derrotar la impunidad es un deber patriótico”.
“La Paz con Legalidad implica que seamos implacables con la sanción judicial frente a ellos (victimarios). No se pueda justificar la extorsión ni el secuestro ni el homicidio, so pretexto de causas políticas, porque eso le ha hecho daño históricamente a Colombia”, agregó el jefe de Estado.
Según Duque, su gobierno apuesta por una reparación efectiva de las víctimas tanto en lo económico como en lo moral y abogó por que “la verdad llegue al fondo y que la verdad sea contrastada con la verdad judicial”.
“Que no pretendan los victimarios, simplemente con insinuaciones de momento que parecieran acomodaticias, tratar de desviar el verdadero propósito de la justicia (…) enaltecer al victimario y ponerlo por encima de los rangos de apreciación judicial del resto de la sociedad no es otra cosa que la revictimización de quienes fueron flagelados”, agregó.
El presidente sostuvo que en Colombia debe entenderse que “a delito igual, sanción igual”, y señaló que es deber de la sociedad entender que frente al pasado “hay verdaderas correcciones”.
En ese sentido, recordó los hechos violentos y sin castigo cometidos en la Guerra de las Mil Días, en la época de la violencia partidista y por las “mal llamadas causas revolucionarias”.
“Si hemos evolucionado tanto a la luz de la normatividad internacional, esa debe ser la razón para pedirle siempre a la justicia que en el mundo de hoy no puede darse un tratamiento benigno a quienes han apelado a crímenes de lesa humanidad”, precisó.