El Partido Liberal Colombiano, de acuerdo con sus estatutos, es una colectividad de ideología liberal socialdemócrata; sin embargo, de acuerdo con 18 de sus militantes, las decisiones en el interior del partido no se estarían tomando ni en libertad ni en democracia. Según dicen, el director del partido, el expresidente César Gaviria, ha querido imponer su voluntad, una situación que les resulta preocupante en un momento crítico, en el que los liberales deben determinar si van a apoyar al Gobierno, si se declaran en independencia o si le juegan a la oposición.
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El pasado 26 de abril, el mismo día que el presidente Gustavo Petro movió fichas en su gabinete y fracturó oficialmente la coalición de gobierno, la mitad de la bancada liberal en la Cámara de Representantes envió una carta a Gaviria en la que le reclamaron por pedirles que votaran negativamente la reforma a la salud y por “chantajearlos” con colocar sanciones a quienes apoyaran la propuesta del Gobierno. Calificaron su actuación de “improcedente y antidemocrática”.
Desde entonces se ha hablado mucho sobre una disidencia de “liberales progresistas”. El presidente Petro estaría interesado en negociar con esa facción, de cara a recomponer las mayorías en el Congreso. Esa intención se habría confirmado con la llegada de Luis Fernando Velasco al Ministerio del Interior. Fue él quien, precisamente, levantó las banderas del progresismo liberal en la campaña presidencial de Gustavo Petro.
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Pese a eso, un funcionario del Partido Liberal muy cercano al expresidente Gaviria aseguró a este diario que la dirección liberal les ha dado todas las garantías a sus congresistas y que se han realizado al menos ocho reuniones de bancada para discutir sobre la reforma a la salud: “Se han citado todo el tiempo, el expresidente siempre las convoca (...) La veeduría colocó una queja disciplinaria contra los representantes que apoyaron la reforma a la salud, pero el veedor no es controlado por Gaviria, lo escogieron los mismos congresistas. No es una amenaza, así funciona la Ley de Bancadas”, dijo la fuente.
El representante Carlos Ardila asegura que esas bancadas no han sido vinculantes porque los congresistas liberales no votaron y que por eso les sorprendió que Gaviria los invitara a votar negativamente y hablara de sanciones. “Anunció unas sanciones por desobedecer directrices, pero no había una directriz porque las bancadas no se citaron de acuerdo con la norma y no se votó en ninguna de esas ocasiones”, explica.
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¿Quiénes son los “liberales progresistas”?
No es la primera vez que la facción progresista liberal se enfrenta a César Gaviria, ya lo habían hecho en la temporada electoral de 2022, cuando la dirección nacional decidió apoyar la aspiración de Federico Gutiérrez a la Presidencia. Según contaron en ese entonces, se trató de una elección que fue consultada solo a algunas voces del partido, por lo que disidentes de la militancia decidieron apoyar a Petro en campaña, impulsados por la vocería de Luis Fernando Velasco.
“En aquella ocasión nos quiso obligar a votar por Fico, hasta que él mismo se dio cuenta de que no había ningún recurso legal a través del cual pudiera obligarnos. Por supuesto, los liberales progresistas no le hicimos caso a esa directriz”, cuenta el representante Juan Carlos Losada, quien asegura que desde que Gustavo Petro ganó la presidencia y Gaviria estuvo de acuerdo en que fueran Gobierno, “ha habido un tire y afloje permanente entre el Gobierno y la dirección del Partido Liberal, pero también en el interior de la bancada, entre quienes son parte del círculo cercano de César Gaviria y quienes apoyan a Petro”.
Los 18 representantes liberales que firmaron la carta criticando a Gaviria fueron: Olga B. González, Sandra Aristizábal, María E. Lopera, Karyme Cotes, Kelyn González, Jezmi Barraza, Flora Perdomo, Mónica Bocanegra, Elizabeth Jay Pang, Gilma Díaz, Wílmer Guerrero, Juan C. Losada, Jhoany Palacios, Álvaro Rueda, Dolcey Torres, Andrés Calle, Octavio Cardona y Carlos Ardila. Fuentes dentro de la dirección dicen que esa disidencia podría volverse más grande con la nueva estrategia de Velasco ━el ministro de Interior designado━ de acercarse uno a uno a los congresistas para conseguir apoyo para las reformas estructurales.
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Las peticiones a Gaviria
Hay quienes dicen que esa facción progresista querría sacar a Gaviria de la dirigencia y que el partido siga en el Gobierno. Si bien hay diferencias, los representantes descartan esa tesis: “Al expresidente lo respetamos. Lo que sí creemos es que los liberales somos libres y autónomos”, dice la representante Olga Beatriz González. Mientras tanto, Ardila explica que para sacar a Gaviria habría que hacer una Convención Liberal, y eso no pasará.
No obstante, Losada y González manifiestan que si Gaviria no está dispuesto a respetar la libertad de los militantes, debería pensar en abandonar la dirigencia. “Nadie le está pidiendo al expresidente que se vaya, le estamos pidiendo respeto y que acate los estatutos del partido, que obligan a que, para que la decisión sea única y vinculante, sea resuelta en bancada. Si no le gusta que sus congresistas opinen, debería dar un paso al costado”, afirma. “Pienso que las personas tienen ciclos que cumplir y en este momento la coyuntura exige un gran compromiso con estas reformas”, señala por su parte González.
Uno de los cercanos a Gaviria argumenta que esta dificultad es normal y que “no se puede tener a todo el mundo contento”. Ardila envía un mensaje de tranquilidad: “Siempre va a haber diferencias, el día que no pase eso se acaba el Partido Liberal”. Lo que sí es claro es que tendrá que haber una reunión de bancadas para que la decisión se resuelva en una votación entre Senado y Cámara; es posible que sea el próximo martes 2 de mayo, en la noche.
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Los “liberales progresistas” esperan que el partido tome una decisión conjunta, en primer lugar, sobre cómo van a votar la reforma a la salud. “Creo que las fuerzas están equilibradas entre quienes quieren votar a favor y en contra. Pero pedimos que eso sea resuelto en votación y que haya una posición única (...) nosotros no queremos que el Gobierno venga a comprar congresistas, eso es falso”, asegura Losada.
Sea como sea, la división en el partido es una situación que estratégicamente juega a favor del presidente Petro. Esta facción liberal está más que conforme con el nombramiento de Velasco en el Mininterior, pues es una voz que los representa en el Gobierno; es más, esperaban que esa designación hubiese llegado mucho antes (desde que Petro ganó la Presidencia): “Muy felices de tenerlo, estoy segura de que habló en nombre de otros compañeros. Siempre nos vamos a sentir muy representados por él”, señala González.
Por Laura Duarte Sandoval
