Por primera vez luego de que el Partido Conservador se retirara de la coalición de Unidad Nacional del Gobierno, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se reunió con la institucionalidad de la colectividad y hablaron sobre los avances en la negociación de paz y un eventual respaldo del partido al proceso. Los directivos aprovecharon para reclamar porque, a su juicio, desde el Gobierno están rompiendo al conservatismo.
El asunto es así: en elecciones presidenciales el partido se dividió entre quienes apoyaban a la candidata oficial, la exministra Marta Lucía Ramírez, y un sector que respaldaba la reelección. Pasadas las elecciones, el Gobierno ha ignorado la institucionalidad y, para tratar asuntos prioritarios, se han apoyado en los conservadores “santistas” a quienes cita a la Casa de Nariño, dejando de lado la representación del presidente del directorio David Barguil.
En temas de paz y reformas de complejo calado, el Gobierno ha dejado de lado la interlocución con las directivas, y anuncia el apoyo del conservatismo amparado en el respaldo de alguno de los congresistas reeleccionistas, en especial Hernán Andrade, Efraín Cepeda y Telésforo Pedraza.
Más allá del reclamo, el ministro Cristo expuso los avances en el proceso de paz y pidió el respaldo del Partido Conservador, a lo que su presidente, el representante David Barguil, manifestó que no están en contra de la paz, pero que tampoco se pueden convertir en un comité de aplausos. “Nosotros queremos la paz y la vamos a apoyar, pero si tenemos dudas o críticas las tenemos que expresar”.
Así lo hicieron al señalar que hay falta de claridad con respecto al acto legislativo para la paz y también pidieron conocer el contenido del acuerdo en materia de justicia transicional, para evitar los rumores contradictorios.
Por Redacción Política
