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Imagínese cuatro años lejos de su familia. Piense que por 1.460 días va tener que encerrarse a negociar el futuro de un país, que ha vivido bajo el yugo de la guerra por más de 50 años. ¿Sacrificaría los cumpleaños o graduaciones de sus hijos por trabajar en pro de la paz de Colombia? Hubo un grupo de personas que se comprometieron con esa causa. El jefe exnegociador de la mesa en La Habana, Humberto de la Calle, trabajó durante esos 48 meses con la ilusión de silenciar las armas y sumarle tiempo a la vida.
De la Calle, quien participó en la construcción de la Constitución del 91 y en los eventos más importantes de la historia reciente de Colombia, se lanzó a la presidencia. Después de una campaña intensa y unos resultados desoladores, en los que no alcanzó el umbral del 4% de los votos, el excandidato quedó con una deuda a título personal de más de $1.500 millones.
César López, músico colombiano y activista por los derechos de las víctimas, se alió con las juventudes que trabajaron en la campaña de Humberto de la Calle, después de ver como en redes sociales el hashtag #UnaVacaPorDeLaCalle se hizo popular. La iniciativa busca recoger dinero para contribuir al pago de la deuda.
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Tras la firma del acuerdo de paz, 3.000 vidas se han salvado por año. Un número significativo, que contrasta con los $9.000 que han pedido los promotores de la “vaca” por De la Calle para ayudar a mitigar los gastos de su aspiración presidencial. Por eso, López se contactó con una de las personas de la campaña y ofreció su casa para realizar un evento que ayudara a la causa; la respuesta fue un sí rotundo. La cita quedó para las 8 de la noche de este jueves 7 de junio, cuando se abrirán las puertas de la casa del músico para homenajear al exnegociador de paz.
El objetivo es agradecer, aportar y transformar. López es uno de los convencidos de que el arte debe ser una de las armas que combatan la guerra. El ejercicio se desarrollará en el Auditorio 24 de noviembre, ubicado en la carrera 25 # 39 a-45, en Bogotá. Un lugar que esta al fondo del pasillo del primer piso de la casa del músico, y que, históricamente, acorde al tema por el que se vaya tocar, es bautizado.
Cuando se comenzó anunciar el evento, muchos mensajes llegaron a la bandeja de entrada del creador de la “escopetarra”. Se quisieron sumar alrededor de seis artistas entre grupos y solistas. La “vaca” estaba recibiendo dinero y el concierto se estaba consolidando cada vez más. Todo indicaba que los ciudadanos iban a lograr juntar la suma que necesitaba el excandidato. ¿Colombia se estaba uniendo para ayudar a pagar una deuda de un político? ¿Una que utilizó para hacer campaña? De la Calle estaba logrando imposibles.
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Aunque el concierto se mantiene, después del anuncio en el que Humberto De la Calle comunicó públicamente la decisión de votar en blanco, la vaca comenzó a aguantar hambre. Las donaciones disminuyeron y de un grupo de seis artistas entusiasmados, quedaron dos. María Mulata y César López. El concierto estuvo a punto de cancelarse. Hay un link que se está difundiendo en el que las personas pueden comprar la boleta para asistir, y al 5 de junio a las 2 de la tarde, solo se habían vendido tres.
El ejercicio tiene como meta agradecerle al candidato su labor por la paz durante sus años en La Habana, contribuir a una deuda que adquirió para hacer su campaña a la presidencia y reafirmar la idea de que la música y el arte deben ser actores protagónicos en la coyuntura del país. El arte como eje temático de trasformación y la música como medio que trasmita mensajes conciliadores.
Entendiendo la inconformidad por la decisión del candidato, el concierto es un llamado a la solidaridad y adoptar el valor de la gratitud. “Cuando estaban en La Habana él habló sobre el papel del arte y la cultura. Le valoro mucho eso porque en la mesa de negociación el tema fue invisible. Cuando todo quedó negociado, dio un discurso en el que reconoció que había aprendido un montón de cosas y que le había cambiado la película. Que uno no conoce el país y que desde los escritorios hay cosas que uno no sabe. Para mí, eso fue muy importante porque uno a los políticos siempre los ve en un estado de superioridad moral. Uno no espera que reconozcan en algún momento que a ellos les falta”, dice López, quién hace énfasis en que este evento no tiene fines políticos: es un concierto que pretende homenajear, agradecer y ayudar a un hombre que le ha reducido las cifras mortales a este país.
Por Laura Camila Arévalo Domínguez - Twitter: @lauracamilaad
