Las condiciones de Duque para reanudar los diálogos con Eln

Ante el llamado que han elevado promotores del paro nacional, que instaron al presidente Iván Duque a reanudar los diálogos con la guerrilla del Eln –suspendidos desde enero pasado, a raíz del atentado a la Escuela de Cadetes en Bogotá–, este lunes el jefe de Estado respondió a este pedido y, si bien no cerró la puerta a reanudar las conversaciones de paz, sí condicionó la negociación.

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Para el mandatario, se trata de dos premisas fundamentales antes de comenzar cualquier tipo de diálogo: que liberen a todos los secuestrados y cesen sus actividades delincuenciales. “He sido claro: si el Eln tiene un compromiso de paz con Colombia tiene que liberar a todos los secuestrados y ponerles fin a las acciones criminales; de lo contrario, terminamos validando la violencia”, dijo Duque durante un foro en Bogotá.

El mandatario sostuvo que no puede ser un presidente que hable de paz y que permita que “haya criminales atentando contra el pueblo colombiano, porque eso es una hipocresía con las personas que son víctimas de esas organizaciones (…) quien acepta conversar o negociar en medio del crimen, valida el crimen como un mecanismo de presión al Estado”.

Duque recordó que, tras una evaluación a los diálogos con la guerrilla y la anterior administración de Juan Manuel Santos, hubo un balance de “más de 400 atentados, más de 100 asesinatos y una decena de secuestros” en el transcurso de 17 meses. Lamentó también el atentado del pasado 17 de enero contra la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, que cobró la vida de 23 personas.

“Eso no puede ser una actitud de paz. A mí me dolió en el alma lo que vimos en enero. Eso no fue un ataque a una guarnición militar, eso fue un carro bomba en un centro educativo en un lugar donde muchachos indefensos se están preparando para servirle al país como policías y vilmente asesinaron a 22”, declaró.

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El pasado jueves, a través de una carta, los promotores del paro y sectores políticos pidieron a Duque, entre otras cosas, implementar “integralmente” el Acuerdo de Paz alcanzado con la exguerrilla de las Farc “y que se exploren posibilidades para retomar los diálogos con el Eln”.

Tras el atentado de enero, Duque anunció el levantamiento de la mesa de conversaciones que se adelantaba con la guerrilla del Eln, en La Habana (Cuba). En el mismo sentido, anunció el levantamiento de la suspensión de las órdenes de captura a los 10 miembros del Eln que oficiaban como negociadores en la isla y revocó la resolución que creaba las condiciones que les permitían a los guerrilleros permanecer en la isla.

Ante el llamado que han elevado promotores del paro nacional, que instaron al presidente Iván Duque a reanudar los diálogos con la guerrilla del Eln –suspendidos desde enero pasado, a raíz del atentado a la Escuela de Cadetes en Bogotá–, este lunes el jefe de Estado respondió a este pedido y, si bien no cerró la puerta a reanudar las conversaciones de paz, sí condicionó la negociación.

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Para el mandatario, se trata de dos premisas fundamentales antes de comenzar cualquier tipo de diálogo: que liberen a todos los secuestrados y cesen sus actividades delincuenciales. “He sido claro: si el Eln tiene un compromiso de paz con Colombia tiene que liberar a todos los secuestrados y ponerles fin a las acciones criminales; de lo contrario, terminamos validando la violencia”, dijo Duque durante un foro en Bogotá.

El mandatario sostuvo que no puede ser un presidente que hable de paz y que permita que “haya criminales atentando contra el pueblo colombiano, porque eso es una hipocresía con las personas que son víctimas de esas organizaciones (…) quien acepta conversar o negociar en medio del crimen, valida el crimen como un mecanismo de presión al Estado”.

Duque recordó que, tras una evaluación a los diálogos con la guerrilla y la anterior administración de Juan Manuel Santos, hubo un balance de “más de 400 atentados, más de 100 asesinatos y una decena de secuestros” en el transcurso de 17 meses. Lamentó también el atentado del pasado 17 de enero contra la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, que cobró la vida de 23 personas.

“Eso no puede ser una actitud de paz. A mí me dolió en el alma lo que vimos en enero. Eso no fue un ataque a una guarnición militar, eso fue un carro bomba en un centro educativo en un lugar donde muchachos indefensos se están preparando para servirle al país como policías y vilmente asesinaron a 22”, declaró.

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El pasado jueves, a través de una carta, los promotores del paro y sectores políticos pidieron a Duque, entre otras cosas, implementar “integralmente” el Acuerdo de Paz alcanzado con la exguerrilla de las Farc “y que se exploren posibilidades para retomar los diálogos con el Eln”.

Tras el atentado de enero, Duque anunció el levantamiento de la mesa de conversaciones que se adelantaba con la guerrilla del Eln, en La Habana (Cuba). En el mismo sentido, anunció el levantamiento de la suspensión de las órdenes de captura a los 10 miembros del Eln que oficiaban como negociadores en la isla y revocó la resolución que creaba las condiciones que les permitían a los guerrilleros permanecer en la isla.