Las cuentas de los partidos políticos para elegir contralor

Luego de la posesión del presidente Iván Duque, el mundo político está concentrado en un solo asunto: la elección del sucesor de Edgardo Maya en la Contraloría General de la Nación. Por eso, en los pasillos del Congreso sólo se oye hablar de las virtudes y defectos de los diez aspirantes a contralor, y está tan enrarecido el ambiente que, a menos de ocho días de que ese produzca la votación, no existe un candidato con ventaja.

La situación ha obligado a que las fuerzas vivas del Capitolio Nacional actúen de forma conjunta, pues ningún candidato ha conseguido las mayorías y sólo se podrá inclinar la balanza si los aspirantes suman bancadas y no congresistas. En este contexto, los partidos están alinderando sus votos para valorizar su apoyo y hasta última hora se mantendrán en consultas.

“Todavía nada está dicho. De acá al domingo se define la suerte de ese cargo y, aunque sean cuatro días, eso es una eternidad en una campaña a contralor”, aseguró un representante del partido de la U al ser indagado sobre el futuro sucesor de Edgardo Maya. El partido del expresidente Santos se reunió en la mañana de este martes y llegaron a un acuerdo: “Los 39 congresistas de la U vamos a actuar como uno solo y le entregamos a nuestro director, Aurelio Iragorri, la facultad de definir quién será el elegido”, explicó otra parlamentaria.

Le puede interesar: Estos son los diez finalistas en la elección de contralor de la República

Iragorri Valencia ha estado reuniéndose con los principales aspirantes a contralo, y tiene el respaldo de sus bancadas de Senado y Cámara para definir el nombre al que van a apoyar el próximo lunes. Sin embargo, todos en el Legislativo saben que Iragorri sólo tiene un veto: el apoyo al presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, con quien, durante sus días como ministro de Agricultura, sostuvo animadas controversias que terminaron este martes en una rectificación por parte de Iragorri.

Por los lados del conservatismo, las cosas tampoco están del todo definidas. Eso sí, en su reunión de directorio, que se realizó también este martes, se expresaron dos sectores claros: uno que quiere apoyar al exmagistrado del Consejo de Estado Wilson Ruiz, de conocida ascendencia conservadora; y otro bloque, de los llamados “conservadores santistas”, que se inclinan por respaldar al exauditor Carlos Felipe Córdoba, quien vine asomándose como el candidato con mayores posibilidades.  

Mientras tanto, los miembros del Partido Liberal se reunirán en la noche de este martes con su jefe único, el expresidente César Gaviria, de quien, en principio, se dijo que apoyaba a Gilberto Rondón, pero que, según los devenires de la política, ya no tiene su bendición. En las toldas del trapo rojo deshojan la margarita entre Córdoba y Ruíz, pero todavía no está descartado que puedan dar un giro de última hora y apoyar a Lafaurie. El pulso en el liberalismo empieza esta noche.

Por su parte, Cambio Radical también está explorando posibilidades. Sabe que en sus manos, con 46 votos, se define, en gran parte, el futuro de la elección. Pero en esta colectividad opera la disciplina parlamentaria y la voz cantante la tiene el exvicepresidente Germán Vargas, quien ha seguido paso a paso los desarrollos en el Legislativo. En principio Córdoba tiene el apoyo, pero también hay expectativa de que el Gobierno Duque extienda una bandera blanca y le pida que se suba al barco de la nueva Unidad Nacional.

Y finalmente, la bancada de oposición, que suma 49 congresistas, también busca llegar a un acuerdo para actuar conjuntamente. En la noche de este martes, la “bancada de la paz” cenará en el Salón Amarillo del Capitolio Nacional en busca de un acuerdo. Sin embargo, ya tienen ciertas cosas claras: no van a votar por Lafaurie y tratarán de hacer todo lo posible para evitar que el gobierno ponga el contralor. Por eso, ya se rumora que se inclinan por Córdoba, con quien algunos partidos de oposición ya se han reunido y no tienen mayores reparos.

Lo cierto es que para ser elegido contralor general se necesitan más de 140 votos de los 280 parlamentarios. Por eso, los candidatos tendrán que redoblar sus esfuerzos en los próximos días de campaña. Campaña que se hace en voz baja, con desayunos, almuerzos y cenas privadas con los varones parlamentarios. Eso sí, en el Congreso todos saben que las elecciones a contralor se definen en las 24 horas antes de la votación y que, en general, todo depende del giño presidencial. Falta por ver si el Congreso se comportará previsiblemente o se confirma la tesis de que estamos en tiempos de cambios en la manera cómo opera la política.

Luego de la posesión del presidente Iván Duque, el mundo político está concentrado en un solo asunto: la elección del sucesor de Edgardo Maya en la Contraloría General de la Nación. Por eso, en los pasillos del Congreso sólo se oye hablar de las virtudes y defectos de los diez aspirantes a contralor, y está tan enrarecido el ambiente que, a menos de ocho días de que ese produzca la votación, no existe un candidato con ventaja.

La situación ha obligado a que las fuerzas vivas del Capitolio Nacional actúen de forma conjunta, pues ningún candidato ha conseguido las mayorías y sólo se podrá inclinar la balanza si los aspirantes suman bancadas y no congresistas. En este contexto, los partidos están alinderando sus votos para valorizar su apoyo y hasta última hora se mantendrán en consultas.

“Todavía nada está dicho. De acá al domingo se define la suerte de ese cargo y, aunque sean cuatro días, eso es una eternidad en una campaña a contralor”, aseguró un representante del partido de la U al ser indagado sobre el futuro sucesor de Edgardo Maya. El partido del expresidente Santos se reunió en la mañana de este martes y llegaron a un acuerdo: “Los 39 congresistas de la U vamos a actuar como uno solo y le entregamos a nuestro director, Aurelio Iragorri, la facultad de definir quién será el elegido”, explicó otra parlamentaria.

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Iragorri Valencia ha estado reuniéndose con los principales aspirantes a contralo, y tiene el respaldo de sus bancadas de Senado y Cámara para definir el nombre al que van a apoyar el próximo lunes. Sin embargo, todos en el Legislativo saben que Iragorri sólo tiene un veto: el apoyo al presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, con quien, durante sus días como ministro de Agricultura, sostuvo animadas controversias que terminaron este martes en una rectificación por parte de Iragorri.

Por los lados del conservatismo, las cosas tampoco están del todo definidas. Eso sí, en su reunión de directorio, que se realizó también este martes, se expresaron dos sectores claros: uno que quiere apoyar al exmagistrado del Consejo de Estado Wilson Ruiz, de conocida ascendencia conservadora; y otro bloque, de los llamados “conservadores santistas”, que se inclinan por respaldar al exauditor Carlos Felipe Córdoba, quien vine asomándose como el candidato con mayores posibilidades.  

Mientras tanto, los miembros del Partido Liberal se reunirán en la noche de este martes con su jefe único, el expresidente César Gaviria, de quien, en principio, se dijo que apoyaba a Gilberto Rondón, pero que, según los devenires de la política, ya no tiene su bendición. En las toldas del trapo rojo deshojan la margarita entre Córdoba y Ruíz, pero todavía no está descartado que puedan dar un giro de última hora y apoyar a Lafaurie. El pulso en el liberalismo empieza esta noche.

Por su parte, Cambio Radical también está explorando posibilidades. Sabe que en sus manos, con 46 votos, se define, en gran parte, el futuro de la elección. Pero en esta colectividad opera la disciplina parlamentaria y la voz cantante la tiene el exvicepresidente Germán Vargas, quien ha seguido paso a paso los desarrollos en el Legislativo. En principio Córdoba tiene el apoyo, pero también hay expectativa de que el Gobierno Duque extienda una bandera blanca y le pida que se suba al barco de la nueva Unidad Nacional.

Y finalmente, la bancada de oposición, que suma 49 congresistas, también busca llegar a un acuerdo para actuar conjuntamente. En la noche de este martes, la “bancada de la paz” cenará en el Salón Amarillo del Capitolio Nacional en busca de un acuerdo. Sin embargo, ya tienen ciertas cosas claras: no van a votar por Lafaurie y tratarán de hacer todo lo posible para evitar que el gobierno ponga el contralor. Por eso, ya se rumora que se inclinan por Córdoba, con quien algunos partidos de oposición ya se han reunido y no tienen mayores reparos.

Lo cierto es que para ser elegido contralor general se necesitan más de 140 votos de los 280 parlamentarios. Por eso, los candidatos tendrán que redoblar sus esfuerzos en los próximos días de campaña. Campaña que se hace en voz baja, con desayunos, almuerzos y cenas privadas con los varones parlamentarios. Eso sí, en el Congreso todos saben que las elecciones a contralor se definen en las 24 horas antes de la votación y que, en general, todo depende del giño presidencial. Falta por ver si el Congreso se comportará previsiblemente o se confirma la tesis de que estamos en tiempos de cambios en la manera cómo opera la política.