No fue una tarea fácil y lo que se vio fue un duro pulso entre los sectores más radicales del Partido de la U y el conservatismo versus el Partido Liberal, Cambio Radical, el Polo y el Partido Verde, movimientos que formaron un solo bloque e impusieron el ritmo a pesar de los reparos del representante conservador Miguel Gómez.
“Si el Gobierno se deja meter el gol olímpico, la mamá del Mono Jojoy podría iniciar la reclamación de su indemnización apoyada en la ley”, advirtió en un momento Gómez, agregando que antes que empezar a reparar a las víctimas “hay que dotar al Estado de fortaleza institucional”. Sin embargo, poco a poco se fue quedando solo y cuando faltaba una hora para levantar la sesión y aún había unos 15 artículos por votar, entre ellos el que definía el concepto de víctima —manzana de la discordia—, el ministro Germán Vargas pidió celeridad para evacuar el proyecto.
Entonces, los roces desaparecieron, las proposiciones hechas fueron retiradas y los artículos fueron votados en bloque y por unanimidad. Al final, Vargas Lleras se pudo fumar un cigarrillo con la tranquilidad de quien lleva en sus manos la batuta de la Unidad Nacional.