La conversación que fue portada ayer en ese diario español, la tuvo Santos con el director del periódico, Javier Moreno, en la Casa de Nariño el pasado 10 de enero y toca los principales aspectos políticos y jurídicos que siguen siendo coyuntura nacional. En ella Santos manifestó, por ejemplo, que aunque no parece razonable que un funcionario no electo pueda destituir a un alcalde elegido en las urnas, esa es la ley, “y la ley hay que cumplirla”.
También afirmó que es “una realidad” que antes de las elecciones no va a estar firmado el acuerdo político con las Farc y que esa es una de las razones por las cuales se lanzó a la reelección. “Tengo la responsabilidad de terminar esta tarea, que sería lo más importante que le ha sucedido a este país en los últimos 50 años”, dijo Santos.
Asimismo, aunque no respondió si se imagina específicamente a Iván Márquez en el Congreso, afirmó que sí imagina a representantes de las Farc sentados en el Parlamento. “De eso se trata el proceso: que dejen las armas y que sigan con sus ideales. Nadie les está obligando a cambiar su manera de pensar, pero que luchen por sus ideales sin armas, sin violencia”, expresó el jefe de Estado.
Calificó, a su vez, a Colombia como un país leguleyo y dicho esto reconoció que hay retrasos en algunas reformas que ha querido implementar el Gobierno, por cuenta de la rigurosidad de ciertas leyes. “Creo que se nos fue la mano, a mí se me fue la mano, en mi estatuto anticorrupción, en poner demasiadas trabas y demasiadas condiciones que han hecho difícil muchas veces que funcionarios tomen decisiones. Y eso tenemos que corregirlo”, agregó.
Al cierre de la entrevista, Santos afirmó lo que este miércoles reiterará en el foro que organizó El País y al que está invitado junto al expresidente español Felipe González: si el círculo del conflicto se rompe, empresarios nacionales y extranjeros podrán invertir en Colombia como nunca antes.
Por Redacción Política
