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En la carrera contrarreloj que acaba el próximo 20 de junio, la Cámara y el Senado corren para discutir decenas de proyectos que, si no se debaten antes de que acabe la legislatura, quedarán enterrados. Entre los que se salvaron están el de la licencia compartida y el que reforma las comisarías de familia. Ambos estaban a la espera de su último debate y en la noche del jueves lograron ser aprobados. Ahora, están a la espera de ser conciliados cada uno de los textos entre las dos corporaciones (cosa que debe hacerse también antes del domingo) para pasar a sanción presidencial y ser, finalmente, ley de la República.
Licencia compartida
Este proyecto fue aprobado en la Cámara de Representantes en su último debate del trámite legislativo. En primera instancia, amplía la licencia de paternidad: hoy es de 10 días hábiles y con la luz verde que le dió la corporación pasa a ser de dos semanas. La representante Juanita Goebertus, de la Alianza Verde, explicó que se generó un mecanismo progresivo para que cada vez que se reduzca un punto porcentual en el desempleo estructural, se añade una semana más para la licencia de los padres hasta llegar a las cinco semanas.
Lo anterior fue un cambio que se realizó en la discusión: “Teníamos originalmente ninguna [semana], luego pasamos a cuatro, luego a ocho progresivas, pero finalmente logramos acordar cinco semanas progresivas que creo es un gran triunfo. Queríamos que fueran más pero es un paso hacia la dirección correcta”, expresó la representante verde.
Además, la iniciativa permite que de las 18 semanas de licencia de maternidad, seis puedan ser compartidas con el padre. Según Goebertus, el proyecto “apunta a reducir el desempleo de las mujeres, a quienes nos afecta la discriminación laboral pues prefieren a un hombre que a una mujer porque tenemos licencia de maternidad”. La propuesta legislativa que pasará a ser ley, señaló la congresista, también apunta a fomentar la corresponsabilidad del cuidado entre hombres y mujeres frente al nacido que llega a una familia.
Por su lado, José Daniel López, representante de Cambio Radical y coautor de la iniciativa, expuso que el proyecto promueve las nuevas masculinidades al poner sobre la mesa la responsabilidad de un padre presente en la crianza de sus hijos e hijas. “Con la licencia compartida la pareja podrá pactar libremente cómo distribuir las últimas seis semanas de licencia de maternidad. También, serán las mujeres las que escojan el laboratorio para practicarse exámenes médicos en un proceso de selección laboral. ¡Prohibidas en adelante las preguntas sobre planes reproductivos y familiares en las entrevistas de trabajo!”, agregó el legislador.
Reformas a las comisarías de familia
Este es uno de los proyectos por el que más habían trabajado algunas legisladoras que hacen parte de la Comisión de la Mujer. Adriana Matiz, representante del Partido Conservador, fue una de sus principales promotoras pues, como ha dicho en varias ocasiones, son las comisarías de familia la puerta de entrada de los casos de violencia de género e intrafamiliar y por tanto necesitan una atención adecuada, cosa que no ocurre en una parte importante de las comisarías del país por cuenta del machismo estructural a la hora de abordar estos temas.
En este caso, fue la plenaria del Senado la que con 70 respaldos aprobó en su último debate al proyecto.En síntesis, la iniciativa busca regular la creación, conformación, y funcionamiento de las comisarías de familia: establece garantizar el acceso a la justicia con una mejor atención especializada e interdisciplinaria por parte de los comisarios y los profesionales en psicología y trabajo social que integren esa entidad. En este sentido, la propuesta legislativa intentará solucionar las falencias del diseño institucional (falta de profesionales, por ejemplo), y por ende la carencia de un sistema de información.
Por ello, este proyecto que está a poco de convertirse en ley pretende crear un sistema de información que registre los datos establecidos en sus lineamientos técnicos, medidas de protección y sanciones impuestas. “Y busca robustecer los procesos de formación en las comisarías de familia, incrementando el conocimiento en asuntos de género y discriminación para mejorar la atención para violencias por razones de género”, destacó Wilson Ruiz, ministro de Justicia.
“Las comisarías son el primer lugar de acceso a la justicia familiar, y representan el punto de partida para prevenir la violencia en el contexto familiar, que afecta mayoritariamente a las mujeres; de ahí la importancia de su fortalecimiento. Como autora y coordinadora ponente de esta iniciativa en la Cámara de Representantes, celebro su aprobación en último debate, como un gran avance para velar por la garantía y restablecimiento de los derechos de los miembros de la familia”, resaltó Adriana Matiz, representante conservadora.
El Congreso aprobó, también, una fuente propia de financiación para lograr el presupuesto para la mejora institucional de las comisarías. Se contempla que dicha fuente de financiación será la creación de la estampilla para la justicia familiar. El Ministerio de Justicia será el ente rector y responsable de construir los lineamientos técnicos para el desarrollo de las actividades y el cumplimiento del objeto misional de las comisarías de familia. Entre sus funciones está la de imponer sanciones a las alcaldías distritales o municipales y a las mismas comisarías cuando estas hayan incurrido en infracciones y falten a las garantías del debido proceso.
