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La tensión que se vive en el país por el coronavirus se hizo evidente en la jornada de este martes cuando el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, tuvo un fuerte choque con el superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, en el momento que se realizaba la intervención del hospital universitario Julio Méndez Barreneche. Caicedo criticó la acción administrativa, la tildó de politiquera, y aseguró que existía un compromiso previo para que la intervención fuera anunciada antes de ejecutarla.
El reclamo enérgico de Caicedo lo llevó a carear al superintendente y a perseguirlo exigiéndole respuestas por la intervención. El momento de mayor tensión ocurrió cuando el gobernador de Magdalena acorraló a Aristizábal contra la camioneta en la que se movilizaba. Señalando que no tenía que darle explicaciones a Caicedo o haberlo notificado de la intervención, el superintendente se refugió en su automotor.
El hecho se hizo tendencia en redes sociales y despertó muestras de simpatía y rechazo por la conducta de Caicedo. Este miércoles, el superintendente de Salud se manifestó frente a lo ocurrido en Santa Marta al momento de intervenir el hospital de carácter departamental. En diálogo con W Radio, Aristizábal dijo que “normalmente las intervenciones las reciben bien los gobernadores, aunque sé que son incomodas”.
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El superintendente aseguró no entender el comportamiento del gobernador magdalenenses, dado que este ha “expresado en sus redes todos los problemas del hospital”. Luego agregó que “como la canción de Andrea Echeverry malo si sí y malo si no. Si vamos a salvarlo (al hospital) es lo mejor que le puede pasar al departamento”.
“La situación de ayer me generó mucha angustia”, añadió Aristizábal, que calificó lo ocurrido ayer como incómodo y desafortunado. “A mí me dio susto. Yo estaba preocupado porque me aborda con muchísimas personas”, dijo el superintendente en la entrevista radial.
El funcionario también rechazó los señalamientos de que su acción fue un gesto politiquero y aseguró que la auditoría se venía haciendo desde diciembre y solo hasta ahora había podido realizar la intervención. “El comité de medidas es el que hace la proposición de intervenir. No es que uno vaya escondido, nosotros llegamos a notificar”.
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Aristizábal reconoció que hay una pelea política detrás de la administración del hospital pero que la acción del órgano de control no tiene ningún tinte político. “Nosotros ya le habíamos puesto el ojo hace bastante rato. Vimos que había unas peleas políticas”, agregó.
La cabeza de la Superintendencia de Salud defendió el nombramiento como interventor de Luis óscar Galvez, que fue criticado por Caicedo. De acuerdo con el gobernador del Magdalena, el designado para intervenir el hospital está siendo investigado por presuntos actos de corrupción en las instituciones que ha administrado.
Sin embargo, Aristizábal aseguró que los antecedentes de Galvez demuestran su idoneidad para el cargo. “Se le nombró en virtud del éxito que tuvo el interventor en el Hospital de Villavicencio. Lo devolvió totalmente saneado. Hasta el momento no tiene ninguna condena”, aseguró el superintendente.
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Fabio Aristizábal defendió las actuaciones hechas este martes y aseguró que en ningún momento se comprometió a revelar la fecha de la intervención, tal como aseguró Caicedo. “Nunca informo, ni aviso, ni digo quién es el interventor”, declaró Artistizábal, que añadió que sus acciones en el hospital permitirían frenar las incontables demandas que han llegado en contra de la institución.
Asimismo, el superintendente celebró que con la intervención se podrá fortalecer el hospital, asignarle recursos del Estado, y corregir todas las irregularidades que hay en la institución actualmente. “Todos lo hallazgos ya fueron trasladados y con la intervención se hará traslado de los nuevos hallazgos”, concluyó el funcionario.
Caicedo ha reconocido en múltiples ocasiones la situación de precariedad del hospital universitario Julio Méndez Barreneche, pues tiene un déficit en caja de cerca de 24.000 millones. Su queja se enfoca en lo abrupto de la intervención y en el interventor que fue nombrado para administrar la institución.
“La pregunta es porque no trasladaron los hallazgos a la Fiscalía, porque hay de tipo fiscal, disciplinario y penal, toda vez que había recursos que transferían y no se sabe qué pasaba con ellos. Y es en este gobierno progresista, alternativo y bien calificado bien nacionalmente, que ha atendido la pandemia, que un superintendente uribista para pagar los favores de congresistas uribistas le han hecho para darle mayores facultades, interviene un hospital. Esto indigna, por supuesto, porque es un acto de politiquería”, dijo Caicedo.
Por -Redacción Política - politicaelespectador@gmail.com
