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El Gobierno venezolano llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Pável Rondón, para proceder a "una evaluación exhaustiva de las relaciones bilaterales", informó el ministerio de Relaciones Exteriores.
"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en razón de los recientes acontecimientos y con el fin de proceder a una evaluación exhaustiva de las relaciones bilaterales, ha decidido llamar a consultas a su embajador en Bogotá", indica el escueto comunicado de la cancillería.
Esta decisión, según las normas diplomáticas, puede ser el paso previo para el rompimiento de relaciones entre los dos países. Un llamado a consultas, en términos generales, es una medida potestativa de cada país, que utiliza cuando se siente inconforme con una situación específica con otro gobierno.
Según analistas consultados por El Espectador, es como poner las relaciones en observación. "Es una señal de desagrado, de molestia y puede ser el escenario previo a una ruptura", explica Gabriel Medina, analista político de la Universidad Javeriana.
Esta medida no tiene términos específicos. Puede durar unos días como también puede alargarse por meses. "Depende del país", aclara Medina. "Generalmente, el embajador retorna en corto tiempo a su país y las crisis se solucionan, o en su defecto, puede ser retirado definitivamente", explicó.
El embajador de Venezuela en Colombia, Pavel Rondón, viajó el sábado a Caracas en compañía de la senadora Piedad Córdoba. Ahora se quedará en Venezuela a la espera de la decisión que tome el presidente, Hugo Chávez.