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Aníbal Gaviria Correa se convirtió en la gran sorpresa en las primarias que realizó el Partido Liberal para escoger a su candidato a la Presidencia. Después de una bien calificada labor como gobernador de Antioquia, Gaviria quiso ganar protagonismo en la política nacional y a fe que lo logró, al obtener la segunda más alta votación en la consulta interna de la colectividad roja.
Ese caudal, y según sus propias palabras, las coincidencias programáticas con el candidato liberal, le abrieron el camino para convertirse en la fórmula vicepresidencial de Rafael Pardo.
El ex gobernador dialogó con El Espectador sobre diferentes asuntos relacionados con el actual proceso electoral.
¿Cómo analiza el panorama tras las más recientes encuestas en las que Juan Manuel Santos y Antanas Mockus aparecen en los primeros lugares, y Rafael Pardo en los últimos?
Creo que las encuestas son una herramienta, en este caso sesgada por errores metodológicos, porque indudablemente tanto las encuestas como la discusión están dejando por fuera al sector rural del país, distinto a lo que hace el Partido Liberal. No vamos a negar que hay dos candidatos punteros, pero la realidad más contundente que han mostrado las encuestas es la volatilidad. Rafael (Pardo) ha mostrado la mayor solidez de todos los candidatos, en los debates, y eso es un argumento que nos da convicción de que en menos de 30 días las cosas pueden cambiar sustancialmente.
De cara a una segunda vuelta, ¿el Partido Liberal se siente más cercano al Partido de la U o al Partido Verde?
Una posición puede ser la de Aníbal Gaviria y es muy probable que sea muy coincidente con la de Rafael Pardo. En el Partido Liberal hay tendencias, veo la de opinión dentro del Partido más cercana a todos los temas relacionados con la lucha por la equidad, contra la desigualdad, lucha contra la corrupción, la transformación de las costumbres políticas, hacia ese lado veo que se inclina la tendencia de opinión dentro del Partido.
Esos son los postulados del Partido Verde...
Esa es la campaña del Partido Liberal.
Pero fuera del Partido Liberal, esas son las propuestas del Partido Verde.
Personalmente tengo muy buena relación con los líderes del Partido Verde, con el profesor Mockus; con Sergio (Fajardo), con quien fui compañero, yo en la Gobernación de Antioquia y él en la Alcaldía de Medellín; con Enrique Peñalosa, quien también tuvo una buena amistad con mi hermano Guillermo Gaviria Correa; con el propio Lucho Garzón, pero le confieso que aunque hay coincidencias, también hay diferencias, precisamente una de las trascendentales es la concentración del Partido Verde, de sus programas y discursos en el tema exclusivo de las grandes ciudades, creo que ellos tienen vacíos en sus propuestas, que es necesario que el país sepa cómo los van a llenar.
¿Cree que el liberalismo se equivocó al no llegar en una coalición a la primera vuelta con Cambio Radical o con el Polo?
En eso el país tiene que reconocerle la coherencia a Rafael Pardo, muchos criticaron el hecho de que un día después de ganar la consulta hubiera iniciado conversaciones con Gustavo Petro y Germán Vargas Lleras, pero fíjese que eran conversaciones dirigidas a buscar la fórmula para llegar a una consulta no forzada, no a una encuesta, que no tiene ningún sentido. Lo que pasa es que esos dos líderes y esos dos partidos no supieron leer la generosidad y la visión de Rafael, y no facilitaron ningún camino para buscarla, y eso los perjudicó a ellos y posiblemente nos perjudicó a nosotros, pero fundamentalmente a ellos.
¿Han encontrado garantías para realizar la campaña?
En general, sí he sentido garantías desde el punto de vista de seguridad, de libertad de movimiento, pero indudablemente que en otros dos aspectos hay inquietudes de la mecánica y de la transparencia electoral. Sobre las elecciones del 14 de marzo, en algunas regiones, hay un manto de duda, en lo que tiene que ver con financiación, aun con la contabilidad misma de los escrutinios electorales, los ríos de dinero, la participación política de gobiernos de manera descarada. Y en algunos aspectos de presión desde las candidaturas afectas al Gobierno y específicamente en el tema de Familias en Acción. En ese tema desafortunadamente me he encontrado con la denuncia múltiple en muchas regiones del país en el sentido de que se está amenazando a la gente que si no gana un candidato afecto al Gobierno, ese y otros programas de asistencia social se acabarían, eso lo rechazo de frente y sin esguinces.
¿Considera que el Gobierno está apoyando abiertamente a un candidato?
Digo que hay un aprovechamiento de esa candidatura, no sé si es impulsado desde el Gobierno o desde la candidatura, eso debería y debe ser motivo de investigación por parte de la Procuraduría.
A su juicio, ¿el presidente Álvaro Uribe ha hecho campaña?
Primero, sería partidario de que perdiéramos ese falso velo que cubre las intervenciones en política de los funcionarios, sería partidario que desde el orden constitucional y legal eso cambiara en el país para que se acabara tanta hipocresía, pero mientras la ley diga eso, lo tenemos que cumplir y creo que sí ha habido aspectos en los que se le ha ido la mano al Gobierno.
¿Y cómo califica el papel del Procurador en esos casos?
Fui el más crítico del Procurador en su pronunciamiento en el tema del referendo, creo que las dudas sobre su actuación continúan. La única manera en que va a despejar esas dudas es que actúe sobre los casos que se están denunciando y no mezclar peras con manzanas, y tratar de desviar la opinión pública.