Los candidatos presidenciales y la disputa por el centro

“La vía es el centro”. Con ese titular regresó hace 10 años a su edición diaria El Espectador, con una portada en la que estaban Sergio Fajardo, Gustavo Petro, Antanas Mockus y César Gaviria, protagonistas en ese entonces del final de la era Uribe y quienes hoy también están participando, desde diferentes palcos, en el final de la era Santos. Los cuatro decían representar el centro de la política, como ahora lo hacen los cinco principales candidatos presidenciales para conquistar un grupo de votos que podría definir la carrera a la Casa de Nariño, en la que, de momento, puntean la derecha y la izquierda.

Desde Iván Duque, quien le dijo a CNN que siempre ha sido un candidato de centro y que por eso su partido es el Centro Democrático, hasta Petro, quien en entrevista con Noticias Caracol señaló que la política del siglo XXI no puede enmarcarse en la discusión de la izquierda y la derecha, todos los presidenciables quieren quedarse con este espectro político. Sergio Fajardo, Humberto de la Calle y Germán Vargas Lleras, en teoría, también están peleando por este atractivo grupo. Pero ¿quiénes son realmente los candidatos de centro?

La herramienta Political Compass permite conocer la posición ideológica de una persona a partir de más de 50 preguntas de tipo económico y de sociedad, a las que se responde con cuatro opciones: totalmente de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo, totalmente en desacuerdo. Quien contesta el test es ubicado en dos dimensiones: la primera, entre las etiquetas de derecha e izquierda, de acuerdo a las respuestas económicas, y la segunda, entre conservador y progresista, conforme a las respuestas sobre valores sociales. Teniendo en cuenta lo que han opinado, sus propuestas, su trayectoria y quienes los apoyan, respondimos el cuestionario por estos cinco candidatos a la jefatura del Estado y en el gráfico anexo se ven los resultados.

El más importante: queda demostrado que no todos los aspirantes presidenciales están en el centro, como ellos se quieren mostrar. Sin sorpresas, se confirma la ubicación de Gustavo Petro muy a la izquierda en materia económica y como el más progresista de todos, siendo el más alejado del centro. Del otro lado, Germán Vargas Lleras aparece como el que está más a la derecha, pero ligeramente menos conservador que Iván Duque, quien, aunque se acerca al centro, tiene claramente marcada una agenda de derecha, justificada por las posiciones del uribismo que lo avala como candidato y por su alianza con sectores como el del exprocurador Alejandro Ordóñez.

Los que sí pueden decir con certeza que hacen parte del centro o están más cerca de él —a veces confundido con la tibieza y con la falta de carácter para tomar partido— son Sergio Fajardo, ligeramente más conservador, y Humberto de la Calle, ligeramente más progresista, pero tan cerca ideológicamente ambos que permite entender las voces que insisten en convertir en una sola sus dos candidaturas.

Como una muestra del ejercicio, las siguientes son algunas de las afirmaciones que están en el test referido y las razones por las que los candidatos fijarían una u otra posición, lo que al final define su posición ideológica.

Gustavo Petro

“Es una triste reflexión pensar que en nuestra sociedad algo tan básico como beber agua sea ahora un producto de consumo embotellado y de marca”: Petro respondería “totalmente de acuerdo”, y lo demostró cuando otorgó el mínimo vital de agua a los estratos 1 y 2 cuando fue alcalde de Bogotá.

“La marihuana debería legalizarse”: respondería “totalmente de acuerdo”, pues en Bogotá intentó implementar los llamados Centros de Atención Médica para Adictos a las Drogas (Camad), en los que el Estado debía proveer este tipo de sustancias a los drogadictos.

“Últimamente, la gente se divide más en clases que en nacionalidades”: contestaría “de acuerdo”, pues esta división es uno de sus principales discursos y estrategias de campaña.

Iván Duque

“Una pareja homosexual con una relación estable y cariñosa no debería ser excluida de la posibilidad de adoptar un niño”: Duque respondería “totalmente en desacuerdo”, pues además de votar positivamente el referendo de Viviane Morales, su alianza está conformada por uno de los mayores detractores de esa posibilidad, el exprocurador Ordóñez.

“A veces está justificada una acción militar que desafíe las leyes internacionales”: su posición sería “de acuerdo”, y aunque no era parte del gobierno Uribe en 2008, eso fue lo que hizo su jefe y mentor en la operación Fénix, que dio de baja al jefe guerrillero Raúl Reyes y en la que Colombia violó la soberanía de Ecuador.

“La principal función de la escolarización debería ser preparar a las generaciones futuras para encontrar trabajo”: su respuesta sería “de acuerdo”, porque desde la campaña al Senado en 2014, ha propuesto que la educación sea más técnica, con un modelo centrado en el mercado laboral.

Germán Vargas Lleras

“Toda autoridad debería ser cuestionada”: la posición del exvicepresidente sería “totalmente en desacuerdo”, ya que su idea de orden se cruza con la de la protesta social o procesos de concertación como las consultas previas con comunidades, de las cuales es un fuerte crítico.

“Es una pérdida de tiempo intentar rehabilitar a algunos criminales”: respondería “de acuerdo”, pues a pesar de que no apoyó el referendo de cadena perpetua para violadores cuando fue ministro de Justicia, su reciente discurso y el de su partido, Cambio Radical, ha sido centrarse en el castigo a los delincuentes.

“Los ricos pagan impuestos demasiado elevados”: contestaría “de acuerdo”, porque una de sus iniciativas es reducir la carga impositiva que se ha creado con las últimas reformas tributarias y reemplazar esos recursos con una “optimización” de la DIAN.

Sergio Fajardo

“El proteccionismo es a veces necesario en el comercio”: la postura de Fajardo sería “de acuerdo”, pues aunque sea un defensor del libre mercado, el apoyo de empresarios nacionales y de sectores como el de Jorge Enrique Robledo lo llevan a ser un defensor de la industria nacional.

“Aquellos que puedan trabajar, y rechacen la oportunidad, no deberían esperar ayuda social”: contestaría “en desacuerdo”, porque la solución que ha planteado frente al desempleo o la falta de oportunidades es la de una mayor educación y no asistencialismo.

“El aborto, cuando no esté amenazada la vida de la madre, siempre debería ser ilegal”: respondería “en contra”, porque ha dicho que respalda la sentencia de la Corte Constitucional que prevé el aborto legal en otros casos, como la violación o cuando esté en riesgo la salud del bebé.

Humberto de la Calle

“Nuestras libertades civiles están siendo excesivamente restringidas en nombre de la lucha contra el terrorismo”: De la Calle contestaría “totalmente de acuerdo”, por su condición filosófica de liberal y los ejemplos de excesos en Colombia en la lucha antiterrorista.

“En la justicia penal, el castigo debería ser más importante que la rehabilitación”: su posición sería “en desacuerdo”, porque más allá del Acuerdo de Paz que negoció con las Farc para darles penas alternativas, considera que la cárcel no puede ser la solución para todos los delitos.

“La tierra no debería ser un bien transable para ser vendido y comprado”: respondería “de acuerdo”, ya que dentro de las propuestas que ha presentado está la de una reforma rural que les dé a los campesinos el uso de la tierra para hacerla productiva.