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La campaña por la Presidencia de la República 2010 entra en su recta final y, por lo visto el domingo pasado, los candidatos tienen bien definidas sus fortalezas y debilidades y han aprendido a lidiar con las dificultades al momento de enfrentar a la gran prensa.
¿Quiénes ganaron y quiénes perdieron? Bibiana Andrea Clavijo, especialista en marketing político de la Universidad del Rosario, evalúa el comportamiento de los seis aspirantes que midieron fuerzas en el debate del Canal Caracol, Caracol Radio y El Espectador.
Antanas Mockus
Subió. Intentó ser más claro y dar respuestas concretas a preguntas específicas. Esta vez pudo conectar más su mensaje con el público y además aprovechó para dar a conocer sus propuestas, en consecuencia dejó de ser tan etéreo como en el primer debate.
Rafael Pardo
Subió. Aunque no ha tenido una gran evolución entre el debate pasado y este, se destaca por las buenas propuestas que expone en su discurso, se nota que tiene un contenido importante. Su punto débil sigue siendo la falta de carisma, pero subió porque logró hacerse entender mejor.
Gustavo Petro
Bajó. Estuvo muy plano. Pudo aprovechar más las oportunidades que le dieron para mostrarse. La crítica se acentúa al compararlo con el primer debate, donde fue mucho más expresivo y aprovechó más las preguntas para presentar sus argumentos.
Noemí Sanín
Bajó. Fue la gran perdedora del debate. Dentro de la teoría de imagen se supone que la imagen corporal obedece a la autoimagen y Sanín denota demasiada inseguridad. Al terminar sus expresiones con la parte gestual le restaba seriedad a su discurso. No logró controlar los nervios cuando la interrumpían.
Juan M. Santos
Se mantuvo igual. No subió, pero tampoco bajó. Se sigue moviendo en el discurso de seguridad democrática y del presidente Álvaro Uribe y no pasa de ahí.
Germán Vargas
Subió. Fue uno de los que mejor se desempeñó. Es cierto que maneja más un tono de plaza pública que de televisión, pero lo más importante fue que respondió las preguntas y aprovechó cada oportunidad para contar su plan de gobierno sin entrar tanto en discusiones de tipo personal.