Los secretos del mejor alcalde del país

Ganó la Alcaldía de Valledupar con un movimiento cívico independiente llamado ‘Sí podemos’ y peleando contra la clase política cesarense tradicional. Fredys Socarrás Reales es considerado el mejor alcalde del país, según el Cuarto Panel de Opinión 2012, realizado por la firma encuestadora Cifras y Conceptos, y en diálogo con El Espectador habla de la lucha que hoy mantiene para sanear las maltrechas finanzas de la ciudad, por lo que busca que la administración se acoja a la Ley 550, para cumplir con las metas trazadas en el Plan de Desarrollo.

¿Qué significa para usted ser considerado el mejor alcalde del país?

Un mayor compromiso frente a los principios y valores que hemos implementado en la gestión pública. Nosotros estamos tocando intereses profundos enraizados en un municipio que estaba a merced de unas concesiones leoninas que hemos tenido que enfrentar y declarar su caducidad, en unos casos. Eran concesiones intocables en el pasado, que financiaban y ponían alcaldes y congresistas. El objetivo es recuperar la autonomía financiera de Valledupar, porque el municipio estaba en manos de esas concesiones lesivas.

¿Qué tipo de concesiones son?

La de Tránsito, que es la primera a la que le declaramos la caducidad. Aquí también están concesionados los parques públicos y el alumbrado. Estamos en la revisión jurídica y detectando las fallas.

¿Pero es posible declarar la caducidad sin que ello implique demandas?

Estamos haciendo los estudios, pero a la que no podamos declararle la caducidad, buscaremos que se renegocie de frente a la comunidad. Es que en el pasado esas concesiones se entregaron de espaldas a la gente.

¿Cuál es la situación financiera de Valledupar en estos momentos?

Yo recibí el municipio con un déficit del 400%, unos $30.000 millones. Encontré también unos créditos a la usura que negociaron lesivamente en contra del municipio, pignorando rentas por 19 años. Y encontramos un pasivo a través de contingencias judiciales por malas decisiones administrativas por corrupción de casi $70.000 millones. El pasivo del municipio llega hoy a alrededor de 150 mil millones y estamos proponiéndole al Ministerio acogernos a la Ley de Reestructuración de Pasivos, que es la Ley 550, para poder organizar financieramente el municipio y garantizar la ejecución del Plan de Desarrollo.

¿Cuál es su apuesta más fuerte?

Nosotros llegamos como un gobierno independiente, con un equipo que no obedeció a ninguna milimetría de partidos políticos. Apostamos por la educación, donde tenemos el apoyo de la Universidad Nacional, el Sena y el gobierno cubano, con el que adelantamos un proceso de alfabetización de cerca de 40 mil habitantes de Valledupar para que entren en la cadena del conocimiento. Esperamos que dentro de dos años la Unesco nos certifique como territorio libre de analfabetismo.

¿Siente oposición a su labor?

Mucha. Mientras el mismo Gobierno Nacional aplaude la decisión de acogernos a la Ley 550, hay un sector que se nutre de las comisiones que se pudieron negociar en los altos empréstitos que se hicieron en el pasado, que están en contra.

¿A qué sectores se refiere?

Sectores políticos que se tomaron el presupuesto del municipio en los últimos 12 años.

¿Cómo está Valledupar en materia de seguridad?

Hemos disminuido los homicidios en un 17%, pero se han incrementado los robos a personas y residencias. Logramos conseguir el incremento del pie de fuerza, desde diciembre, pasando de 14 a 28 cuadrantes, y con el freno que les pusimos a las bandas criminales en la plaza de mercado logramos romperles el espinazo a las extorsiones a los comerciantes. El desempleo bajó a un dígito y los inversionistas están llegando porque hemos generado confianza.

Ganó la Alcaldía de Valledupar con un movimiento cívico independiente llamado ‘Sí podemos’ y peleando contra la clase política cesarense tradicional. Fredys Socarrás Reales es considerado el mejor alcalde del país, según el Cuarto Panel de Opinión 2012, realizado por la firma encuestadora Cifras y Conceptos, y en diálogo con El Espectador habla de la lucha que hoy mantiene para sanear las maltrechas finanzas de la ciudad, por lo que busca que la administración se acoja a la Ley 550, para cumplir con las metas trazadas en el Plan de Desarrollo.

¿Qué significa para usted ser considerado el mejor alcalde del país?

Un mayor compromiso frente a los principios y valores que hemos implementado en la gestión pública. Nosotros estamos tocando intereses profundos enraizados en un municipio que estaba a merced de unas concesiones leoninas que hemos tenido que enfrentar y declarar su caducidad, en unos casos. Eran concesiones intocables en el pasado, que financiaban y ponían alcaldes y congresistas. El objetivo es recuperar la autonomía financiera de Valledupar, porque el municipio estaba en manos de esas concesiones lesivas.

¿Qué tipo de concesiones son?

La de Tránsito, que es la primera a la que le declaramos la caducidad. Aquí también están concesionados los parques públicos y el alumbrado. Estamos en la revisión jurídica y detectando las fallas.

¿Pero es posible declarar la caducidad sin que ello implique demandas?

Estamos haciendo los estudios, pero a la que no podamos declararle la caducidad, buscaremos que se renegocie de frente a la comunidad. Es que en el pasado esas concesiones se entregaron de espaldas a la gente.

¿Cuál es la situación financiera de Valledupar en estos momentos?

Yo recibí el municipio con un déficit del 400%, unos $30.000 millones. Encontré también unos créditos a la usura que negociaron lesivamente en contra del municipio, pignorando rentas por 19 años. Y encontramos un pasivo a través de contingencias judiciales por malas decisiones administrativas por corrupción de casi $70.000 millones. El pasivo del municipio llega hoy a alrededor de 150 mil millones y estamos proponiéndole al Ministerio acogernos a la Ley de Reestructuración de Pasivos, que es la Ley 550, para poder organizar financieramente el municipio y garantizar la ejecución del Plan de Desarrollo.

¿Cuál es su apuesta más fuerte?

Nosotros llegamos como un gobierno independiente, con un equipo que no obedeció a ninguna milimetría de partidos políticos. Apostamos por la educación, donde tenemos el apoyo de la Universidad Nacional, el Sena y el gobierno cubano, con el que adelantamos un proceso de alfabetización de cerca de 40 mil habitantes de Valledupar para que entren en la cadena del conocimiento. Esperamos que dentro de dos años la Unesco nos certifique como territorio libre de analfabetismo.

¿Siente oposición a su labor?

Mucha. Mientras el mismo Gobierno Nacional aplaude la decisión de acogernos a la Ley 550, hay un sector que se nutre de las comisiones que se pudieron negociar en los altos empréstitos que se hicieron en el pasado, que están en contra.

¿A qué sectores se refiere?

Sectores políticos que se tomaron el presupuesto del municipio en los últimos 12 años.

¿Cómo está Valledupar en materia de seguridad?

Hemos disminuido los homicidios en un 17%, pero se han incrementado los robos a personas y residencias. Logramos conseguir el incremento del pie de fuerza, desde diciembre, pasando de 14 a 28 cuadrantes, y con el freno que les pusimos a las bandas criminales en la plaza de mercado logramos romperles el espinazo a las extorsiones a los comerciantes. El desempleo bajó a un dígito y los inversionistas están llegando porque hemos generado confianza.