Marchas, cacerolas y mayorías silenciosas

En vísperas de que reinicien las protestas este martes 21 de enero, este análisis intenta responder estas preguntas: ¿Cómo llegamos hasta acá? ¿Cómo interpretar lo que está sucediendo? ¿Qué puede venir?

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Iván Garzón Vallejo* / especial para El Espectador
16 de enero de 2020 - 09:00 p. m.
El mensaje de los inconformes  parece ser: queremos y podemos estar mejor.  /Mauricio Alvarado
El mensaje de los inconformes parece ser: queremos y podemos estar mejor. /Mauricio Alvarado

Visto en retrospectiva, lo llamativo del 2019 no fueron tanto las protestas callejeras y los cacerolazos, sino que no hubieran sucedido antes. Al fin y al cabo, Colombia ya no es el Tíbet de América Latina, como se decía en otra época, y era previsible que, una vez desmovilizadas las Farc, protestar empezara a dejar de ser catalogado como una forma de simpatizar con la insurgencia.

Ahora bien, que importantes sectores del país miren con recelo a quienes protestan es una muestra de nuestro déficit democrático, pues la democracia...

Por Iván Garzón Vallejo* / especial para El Espectador

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