Según el representante Roy Barreras, del Partido de la U, en la reglamentación de la reforma política que cursa en el Congreso se quieren meter dos “goles” que acaban con el espíritu del acto legislativo. En primer lugar, desaparecieron las limitaciones que en el proyecto original se habían previsto para evitar que dineros de personas vinculadas con grupos armados ilegales o propietarias de bienes en proceso de extinción de dominio por narcotráfico financien las campañas. Por otro lado, se deja abierta la posibilidad para que contratistas del Estado financien dichas campañas. A la hora de averiguar sobre el autor de esas dos “troneras”, todo mundo esconde la mano. Lo que no dijo Barreras es que en el mismo proyecto el uribismo buscará aumentar en un 30% la reposición reconocida por cada voto. Es decir, que pase de $4.000 a $6.000.
¿Candidata?
Últimamente los roces entre la senadora liberal Piedad Córdoba y Juan Manuel Galán se han hecho más evidentes. Ayer, en medio de una acalorada discusión sobre la conveniencia de radicar o no la moción de censura en contra del ministro de Agricultura, Andrés Fernández López, la senadora Piedad Córdoba le respondió a Galán que ella no está de acuerdo con ese debate de control político y que por el futuro de la colectividad se deberían “asumir ciertas posiciones en relación con otros temas fundamentales, como el tratamiento a la libertad de prensa. El Partido con candidato o candidata que lo representará en la Presidencia debería entrar asumir esos temas”. Será que a Córdoba se le olvidó que los liberales ya tienen un candidato que se llama Rafael Pardo.
Por Hugo García Segura y Carlos J. Murcia
