Este jueves, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó con 138 votos el proyecto de acto legislativo para convertir a Medellín en un distrito especial de ciencia, tecnología e innovación. Con este, pasa su examen en el Congreso, tras ocho debates, y ahora pasa al examen constitucional en la Corte antes de ser sancionado por el presidente Iván Duque.
“Esta es una gran oportunidad para Medellín, Antioquia y Colombia, para generar desarrollo, empleo y educación de calidad, capital humano y un sin número de oportunidades”, dijo el senador y autor del proyecto, Santiago Valencia (Centro Democrático).
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El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, también celebró la aprobación de la iniciativa contando los efectos que esta traerá para la ciudad: “(que seamos) distrito va a permitir que Medellín se convierta en Valle del Software, esto incluye a todos los municipios del Área Metropolitana, que van a recibir los mismos beneficios. Adicionalmente va a traer inversión nacional y extranjera, generará más empleo, permitirá apoyar más a los emprendedores que están desatando la innovación y a traer muchos más aquí, promover el trabajo de los científicos y las universidades y en general convertirnos en una ciudad más innovadora”.
Desde 2019, el Centro Democrático estaba impulsando la conversión de Medellín en distrito especial, lo intentaron en principio como proyecto de ley y no prosperó. Y con la apuesta de hacerlo a través de una reforma constitucional, los resultados se decantaron al resultado de hoy.
Tras pasar el examen constitucional, que puede tardar unos meses, y su sanción, la capital antioqueña aparecerá en la Constitución junto a Cartagena, Santa Marta y Barranquilla como distrito especial. Esto, según Valencia, exime a Medellín someterse a la Ley 1617 de 2013 que determina cómo se da el cambio de entidad municipal a distrital, exigiendo unos cambios administrativos.
“Con el acto legislativo, que tiene mayor jerarquía normativa, la ciudad no tendrá que hacer modificación normativa que implique aumento de gastos de funcionamiento”, explicó a El Espectador hace unos meses el senador Valencia.
La letra menuda, complementó Valencia, se deberá desarrollar en un proyecto que dicte los beneficios a las empresas, impulsar procesos de patentes, reforzar el trabajo de las universidad, crear zonas especiales, entre otros, insistiendo que no tiene por qué haber una reestructuración administrativa, respondiendo a las preocupaciones de la oposición en contra de aumentar la burocracia.
