Minagricultura afronta debate por Carimagua

Hace un mes, Arias se vio envuelto en una tormenta política cuando se reveló que unas tierras ubicadas en el departamento del Meta, y que habían sido prometidas a decenas de familias de desplazados, serían entregadas en concesión a empresas privadas para la explotación de cultivos de palma.

El funcionario defendió la decisión argumentando que se trataba de terrenos de mala calidad y que entregarlos al sector privado garantizaría su adecuada explotación y la generación de empleo para los mismos desplazados. Sin embargo, dirigentes políticos de la oposición acusaron al Ministro de querer beneficiar a unos cuantos empresarios afectos al Gobierno. Por ejemplo, se conoció que una de las empresas interesadas tenía nexos con el ministro de Agricultura Óscar Iván Zuluaga y con el coordinador de Acción Social Luis Alfonso este martesos.

“El Ministro tiene que responder por el caso de la hacienda Carimagua y también por los negociados que a diario se están denunciando en las altas esferas del Gobierno”, señaló el senador Héctor Elí Rojas, vocero del Partido Liberal. Por su parte, el senador del Polo Democrático Jorge Robledo aseguró que en el debate de control político de esta tarde demostrará que el ministro  Arias “ha dicho mentiras para tratar de justificar lo injustificable" y que por ello "debe renunciar”.

“El Ministro ha dicho que en ningún momento se cambió la destinación de beneficiarios de Carimagua y que con uno u otro acuerdo del ICA, los beneficiarios podrían ser desplazados, pero se iba a entregar al ganador de una licitación en la que sólo pueden participar quienes muestren un patrimonio neto de $15.000 millones en 2006 e ingresos por negocios agrarios de $50.000 millones en los últimos 7 años. ¿Cuántos desplazados pueden participar en esa licitación?”, preguntó Robledo.

Lo cierto es que tal y como están las cargas en el interior del Legislativo, si bien Arias tendrá una difícil tarea, no es muy probable que prospere en su contra una moción de censura. El liberalismo y el Polo son los que la impulsan, mientras que un sector del Partido de la U. ha dicho que tiene varios interrogantes en torno a las políticas agropecuarias del país. “Desafortunadamente lo de Carimagua fue un proceso equivocado”, manifestó la senadora Marta Lucía Ramírez, de la U., mientras que el senador Armando Benedetti expresó que ante la opinión pública, “quedó la sensación de que el Ministro la embarró”.

El Partido Conservador, por su parte, ha anunciado abiertamente su defensa a Arias. "La moción de censura no cabe en este caso y los que la proponen van a hacer el ridículo", dijo el senador Julio Manzur. Tras el debate de control político de este martes y si la mayoría del Senado aprueba seguirle a Andrés Felipe Arias la moción de censura, se citará nuevamente para dentro de 15 días para votar. Si la moción prospera, el Ministro deberá dejar el cargo. Según la nueva ley, se requiere solo la mayoría de una de las corporaciones –Senado o Cámara de Representantes- para aprobarla.

Hace un mes, Arias se vio envuelto en una tormenta política cuando se reveló que unas tierras ubicadas en el departamento del Meta, y que habían sido prometidas a decenas de familias de desplazados, serían entregadas en concesión a empresas privadas para la explotación de cultivos de palma.

El funcionario defendió la decisión argumentando que se trataba de terrenos de mala calidad y que entregarlos al sector privado garantizaría su adecuada explotación y la generación de empleo para los mismos desplazados. Sin embargo, dirigentes políticos de la oposición acusaron al Ministro de querer beneficiar a unos cuantos empresarios afectos al Gobierno. Por ejemplo, se conoció que una de las empresas interesadas tenía nexos con el ministro de Agricultura Óscar Iván Zuluaga y con el coordinador de Acción Social Luis Alfonso este martesos.

“El Ministro tiene que responder por el caso de la hacienda Carimagua y también por los negociados que a diario se están denunciando en las altas esferas del Gobierno”, señaló el senador Héctor Elí Rojas, vocero del Partido Liberal. Por su parte, el senador del Polo Democrático Jorge Robledo aseguró que en el debate de control político de esta tarde demostrará que el ministro  Arias “ha dicho mentiras para tratar de justificar lo injustificable" y que por ello "debe renunciar”.

“El Ministro ha dicho que en ningún momento se cambió la destinación de beneficiarios de Carimagua y que con uno u otro acuerdo del ICA, los beneficiarios podrían ser desplazados, pero se iba a entregar al ganador de una licitación en la que sólo pueden participar quienes muestren un patrimonio neto de $15.000 millones en 2006 e ingresos por negocios agrarios de $50.000 millones en los últimos 7 años. ¿Cuántos desplazados pueden participar en esa licitación?”, preguntó Robledo.

Lo cierto es que tal y como están las cargas en el interior del Legislativo, si bien Arias tendrá una difícil tarea, no es muy probable que prospere en su contra una moción de censura. El liberalismo y el Polo son los que la impulsan, mientras que un sector del Partido de la U. ha dicho que tiene varios interrogantes en torno a las políticas agropecuarias del país. “Desafortunadamente lo de Carimagua fue un proceso equivocado”, manifestó la senadora Marta Lucía Ramírez, de la U., mientras que el senador Armando Benedetti expresó que ante la opinión pública, “quedó la sensación de que el Ministro la embarró”.

El Partido Conservador, por su parte, ha anunciado abiertamente su defensa a Arias. "La moción de censura no cabe en este caso y los que la proponen van a hacer el ridículo", dijo el senador Julio Manzur. Tras el debate de control político de este martes y si la mayoría del Senado aprueba seguirle a Andrés Felipe Arias la moción de censura, se citará nuevamente para dentro de 15 días para votar. Si la moción prospera, el Ministro deberá dejar el cargo. Según la nueva ley, se requiere solo la mayoría de una de las corporaciones –Senado o Cámara de Representantes- para aprobarla.