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Ministro en apuros

Aunque el Gobierno y la coalición uribista anunciaron “total respaldo” al funcionario, problemas judiciales de su familiar podrían entorpecer el trámite de la reforma a la justicia en el Congreso.

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Carlos J. Murcia
22 de agosto de 2008 - 09:46 p. m.
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Con apenas dos meses en el cargo, el ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, enfrenta una tormenta política de marca mayor por cuenta de los presuntos nexos de su hermano, Guillermo León Valencia Cossio, con el narcotráfico.

De algunos sectores de la oposición están pidiendo su cabeza, pues consideran que “éticamente el Ministro no puede seguir manejando la cartera de la Justicia”. Otros, menos radicales, solicitan que al menos se nombre un ministro ad hoc, mientras se esclarecen los hechos que involucran a su hermano —declarado insubsistente de su cargo de fiscal— con alias Don Mario, -Daniel Rendón-, reconocido narcotraficante de Antioquia y uno de los capos más buscados del país.

Y ni en las propias toldas uribistas hay optimismo. Algunos congresistas de la coalición oficialista vaticinan que, así las cosas, será “muy difícil” que la reforma a la justicia pase en el Congreso. A pesar de todo, el funcionario se ratificó ayer en que seguirá en su puesto.

Pero a estas alturas, hasta la misma codirectora del Partido de La U, senadora Adriana Gutiérrez, reconoció que la situación del Ministro “es complicada”. La parlamentaria dijo, además, que no ve clara la posibilidad de un ministro ad hoc. “O se retira o continúa en el cargo”, sentenció.

La legisladora aclaró que, en su concepto, las responsabilidades son individuales y no se le puede exigir al Ministro que responda por su hermano.

Entre tanto, el presidente del Congreso, el conservador Hernán Andrade, afirmó que en efecto la situación es compleja. “Pero desde el punto de vista político, el Ministro conserva todo el respaldo de la coalición uribista y esperamos que siga en la cartera de la política”.

“No queremos para nada minimizar los hechos. Ojalá Guillermo León salga adelante, pero quiero reiterar que el Ministro goza


de todo el apoyo”.

Según Samuel Arrieta, de Convergencia Ciudadana, la oposición viene tratando de manera mezquina al Ministro del Interior. “Las responsabilidades penales no se pueden transferir a título familiar”.

De otra manera ve la situación el legislador Juan Fernando Cristo, del Partido Liberal, quien consideró como “vergonzoso y preocupante” el episodio del hermano de Valencia Cossio e indicó que si no se hubieran revelado las grabaciones, el ex fiscal habría seguido en su cargo. “El Ministro le debe una explicación mucho más clara al país”.

Cristo sostuvo que “éticamente y moralmente” es imposible que el jefe de la cartera del Interior pueda seguir en su cargo para defender una reforma a la justicia, y por eso se debería nombrar a un ministro ad hoc”.  

La propuesta de Cristo fue calificada por el asesor presidencial, José Obdulio Gaviria, como “una baladronada” del senador de la oposición.

También Javier Cáceres, presidente de la Comisión Primera del Senado, por donde tendrán que pasar todas las reformas que pretende el Gobierno, respaldó a Valencia Cossio. “En Colombia los delitos penales son individuales y no hay ningún cuestionamiento sobre la labor del titular de la cartera del Interior”.

El senador Jorge Guevara, del Polo Democrático, dijo que en estos momento se presenta el mismo debate que ocurrió en el tema de la ex canciller María Consuelo Araújo, cuando su hermano, Álvaro Araújo, fue llamado a indagatoria. “El Ministro del Interior debe separarse del cargo y en caso contrario nombrar un ministro ad hoc, pero sería en caso extremo”. Anotó que la bancada de oposición insistirá en el retiro, pero en caso de que no se pueda, se apoyará la idea del senador Juan Fernando Cristo.

Por su parte, Jaime Horta, presidente del Colegio de Abogados de la Universidad Nacional, anotó: “Hay que partir de la premisa de que la responsabilidad penal es personal. En cuanto a las posibles competencias políticas, es un punto que debe examinar Valencia, pero no se puede generalizar una doctrina en el sentido de que toda la familia responda por la culpa de uno de sus miembros, como en el pecado original”.

Lo que queda claro por ahora es que, a escasos tres días de que la reforma a la justicia sea presentada en el Congreso, ya se avizora en el panorama un camino tortuoso en dicho trámite legislativo. Hay quienes dicen que el lío del hermano del Ministro saldrá a relucir en las discusiones que están por venir. La suerte de uno de los ministros más importantes del Gobierno está por verse.

Por Carlos J. Murcia

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