
Duque designó a Arango en el Ministerio del Interior, desde donde tendrá el desafío de apoyar las reformas laboral y pensional. / Ministerio del Trabajo
Hacerse a un ministerio y poner allí a uno de los suyos es una pretensión apenas normal para un partido político. No solo le asegura representatividad política en el Gobierno, sino que implica puestos, acceso directo al presidente, participación en deliberaciones y, por supuesto, desarrollo de políticas públicas que luego ayudan a conseguir votos. Sin embargo, justo cuando Iván Duque intensifica el coqueteo con las colectividades en búsqueda de aliados para afianzar su coalición legislativa, una de sus carteras (próxima a quedar acéfala)...
Por -Javier González Penagos / Twitter: @Currinche
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