En más de una ocasión se ha hablado de la creación de un organismo de integración en Latinoamérica, para consolidar algo parecido a la Unión Europea. Por varios factores, en especial por la heterogeneidad política en los países de la región, esta propuesta no ha sido más que una utopía. En un nuevo intento de darle rienda suelta a esa idea, el miércoles se llevó a cabo en Bogotá la Cumbre de Integración Latinoamericana y Caribeña, de la que participaron representantes de los países de la región que hacen parte de la Asamblea del Parlamento Andino (Colombia, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú), además de delegados de Argentina y Venezuela.
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Tras el encuentro se firmó la “Declaración de Bogotá”, que es básicamente un compromiso de los firmantes para instar a los gobiernos de sus países a que suscriban un tratado de integración de la región. Por Colombia, quien firmó la declaración fue el presidente del Congreso, el senador Roy Barreras (Pacto Histórico), quien señaló que dicho tratado debe ser ratificado por los congresos de cada país.
En la declaración, los 28 firmantes acordaron “la importancia de atender las necesidades esenciales de los pueblos de América Latina y el Caribe con herramientas de integración supranacional y de carácter vinculante” y se comprometieron a promover entre los estados de la región la propuesta de crear “un organismo de integración de carácter vinculante” para lograr una integración “como países hermanos”.
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Barreras, emocionado, expresó tras la firma de la declaración que “el sueño de una América Latina unida sigue vivo” y que en la cumbre significa “un avance en la construcción de un organismo vinculante que defienda nuestros intereses comunes”. De acuerdo con el senador, al final de este proceso de integración debería consolidarse un parlamento latinoamericano vinculante, una Comunidad de Naciones (UL) y una moneda única.
Sobre la controversial propuesta de tener una única moneda en la región, Barreras señaló que puede ser una forma de tener “solidez” y que los países de América Latina no sigan dependiendo de las “fluctuaciones” de las economías de las potencias. “Hoy podemos ver en cifras, respecto a la devaluación de nuestras monedas y el crecimiento de la divisa del dólar, de qué manera somos casi que inermes ante las decisiones de los bancos centrales europeos, norteamericanos y asiáticos”, señaló.
Y respecto a la posibilidad de tener un parlamento común, el presidente del Senado comentó que el acuerdo es que este pueda ser delegado, por votación popular, consultado en una consulta popular en América Latina, decidido por los congresos o firmado como un tratado que luego sea ratificado por los congresos de cada país.
Las consideraciones para llegar a dichas conclusiones en la Cumbre están relacionadas con la integración de América Latina y el Caribe como un mandato constitucional de casi todos los países de la región y que han sido varias las veces en que se han hecho esfuerzos para lograr la unión para impulsar las condiciones económicas y comerciales.
“Nuestras naciones afrontan problemáticas que, con el paso de los años, antes que ser superadas se han agudizado, y requieren respuestas contundentes de sus parlamentos y gobernantes”, se lee en la declaración firmada, en la que se hace referencia a preocupaciones comunes como la migración, la seguridad alimentaria, el desarrollo económico sostenible y la distribución equitativa.
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También se mencionaron otras problemáticas colectivas como el cambio climático, el respeto por los derechos humanos, la cooperación judicial, la salud, la educación y las oportunidades laborales. Ante esto, los participantes de la cumbre destacaron la necesidad de consolidar el mentado organismo de integración ”para aunar recursos económicos, técnicos, sociales y políticos, aborde y regule las políticas públicas de forma estratégica y gradual”.
Además de Barreras, la declaración fue suscrita, entre otros, por Andrónico Rodríguez, presidente de la Asamblea Plurinacional de Bolivia; Virgilio Saquicela, presidente de la Asamblea Nacional de Ecuador; Silvia Giacoppo, presidenta del Parlamento Latinoamericano y senadora argentina; Tommas Bittar, presidente del Parlamento de Mercosur, y Vanessa Montero, vicepresidenta de la Asamblea Nacional de Venezuela.
