El reporte anual del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), que recoge las principales vulneraciones de derechos humanos cometidas entre el 1.° de enero y el 28 de diciembre de 2023, reveló que este año fueron asesinados 188 líderes sociales y defensores de derechos humanos (un homicidio más que en 2022), y se cometieron 94 masacres (la misma cifra que en 2022).
Aunque la violencia no se intensificó e incluso hubo reducciones en algunos hechos -como el asesinato de excombatientes de las FARC, que pasó de 50 homicidios a 44, el escenario de violencia sigue siendo más preocupante que en 2016 y 2017.
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Al respecto, el senador Iván Cepeda (Pacto Histórico) aseguró que el informe anual sobre la violencia en 2023, demostraría que el actual gobierno “comienza a revertir la tendencia que dejó el desastroso cuatrienio de Duque”.
Otras cifras que descendieron respecto al año pasado fueron las víctimas de desplazamiento forzado y las víctimas de minas antipersona. La que sí aumentó, en un asesinato, fue el asesinato a defensores y lideres de derechos humanos.
No obstante, para su copartidario, el senador Robert Daza, el informe de violencia reveló que los departamentos de Cauca, Antioquia y Nariño, son los que tienen mayor número de asesinatos de personas líderes o defensores de DDHH. “Necesitamos garantías de vida, no más muertes”, pidió.
Por su parte, desde la oposición, el senador David Luna (Cambio Radical), calificó las cifras de “alarmantes”. Señaló que la “defensa por la vida no puede quedarse en promesas de campaña, el Gobierno debe reconocer que su paz total” fracasó.
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