No hay vuelta atrás: Ordóñez es el embajador ante la OEA

“Las críticas en la democracia son perfectamente normales (…) es importante que los colombianos tengan claro que el papel de los embajadores no es emitir opiniones personales, sino cumplir instrucciones”. Con estas palabras, pronunciadas en entrevista para Blu Radio, el canciller Carlos Holmes Trujillo ratificó la decisión del gobierno del presidente Iván Duque de designar como su embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) al exprocurador Alejandro Ordóñez.

De hecho, el mismo jefe de Estado, en Caracol Radio, defendió también la decisión, destacando que Ordóñez cuenta con una hoja de vida de amplia trayectoria, desempeñada en diferentes cargos públicos. “Uno puede tener la diferencia, pero uno no puede desdeñar esa hoja de vida”, dijo. Queda claro que, pese a las críticas y hasta la recolección de firmas en oposición al nombramiento, la llegada del exprocurador a la OEA no tiene vuelta atrás.

Y es que desde que se anunció que Ordóñez sería el embajador de Colombia ante la OEA, en las redes sociales se inició una aguerrida discusión entre sus detractores y quienes lo defienden. Y así como un colectivo barranquillero, la Corporación Caribe Afirmativo, que defiende los derechos de la población LGBT, inició una cruzada en Internet buscando bloquear su llegada ante el organismo, en la otra orilla se creó una etiqueta en Twitter denominada #El OrdoñezQueYoConozco, para defenderlo, liderada por allegados y gente del uribismo.

La ratificación por parte del presidente Duque y el canciller Trujillo generó una nueva reacción por parte de quienes se oponen a ello. El senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, reveló que le envió una carta a la comisionada Margarette May Macaulay, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a Paulo Abrão, secretario ejecutivo, expresándoles su preocupación por la gestión que haría Ordoñez en el organismo internacional, la cual considera, es contraria a la paz y a los intereses de las víctimas.

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“Es muy importante que la Comisión tenga bien presente que Colombia enviará a su representación en Washington, a una figura altamente cuestionada por su animadversión a la paz y por su discriminación a las víctimas (…) es una persona que ha realizado un trabajo sistemático en contra de los postulados principales de una organización que tiene como propósito y finalidad trabajar para fortalecer la paz, la seguridad, consolidar la democracia y promover los derechos humanos”, señaló Cepeda en la misiva.

Para el congresista, el Estado colombiano podría perder legitimidad ante la OEA con la presencia del exprocurador, teniendo en cuenta que tiene en curso una investigación ante la Corte Suprema “por haber sido el promotor de nombramientos irregulares en la Procuraduría y que por esa razón tuvo que salir de ese cargo”. “La investigación por estos hechos aún continúa vigente, así que Colombia envía a un embajador ‘sub judice’ a Estados Unidos para ser representado ante la OEA”, advirtió Cepeda.

A Ordóñez muchos le cobran los trinos que escribió en su cuenta de Twitter, cuando estando al frente del Ministerio Público, arremetió contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que hace parte de la OEA, porque esta le concedió medidas cautelares al entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, a quien había destituido de inhabilitado por 15 años por la crisis de las basuras. “CIDH propone modificar la ley colombiana para favorecer a un candidato de izquierda. Nos quieren convertir en Venezuela. No más socialismo del siglo XXI” y “¿Quiénes componen la CIDH? Miembros de la izquierda internacional en busca de recursos para financiarse”, fueron algunos de sus mensajes.

Aun así, pero para sus defensores, se trata de un “hombre íntegro, amable, inteligente, decente y coherente”, como lo definió la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal" o “el más valiente defensor de la vida, la familia y los valores”, como escribió el concejal Marco Fidel Ramírez.

La polémica va para largo, pero la decisión está tomada y ratificada: el exprocurador Alejandro Ordóñez es el embajador del gobierno Duque ante la OEA y ahora la lupa de sus contradictores, que son muchos, estará puesta sobre su gestión. 

“Las críticas en la democracia son perfectamente normales (…) es importante que los colombianos tengan claro que el papel de los embajadores no es emitir opiniones personales, sino cumplir instrucciones”. Con estas palabras, pronunciadas en entrevista para Blu Radio, el canciller Carlos Holmes Trujillo ratificó la decisión del gobierno del presidente Iván Duque de designar como su embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) al exprocurador Alejandro Ordóñez.

De hecho, el mismo jefe de Estado, en Caracol Radio, defendió también la decisión, destacando que Ordóñez cuenta con una hoja de vida de amplia trayectoria, desempeñada en diferentes cargos públicos. “Uno puede tener la diferencia, pero uno no puede desdeñar esa hoja de vida”, dijo. Queda claro que, pese a las críticas y hasta la recolección de firmas en oposición al nombramiento, la llegada del exprocurador a la OEA no tiene vuelta atrás.

Y es que desde que se anunció que Ordóñez sería el embajador de Colombia ante la OEA, en las redes sociales se inició una aguerrida discusión entre sus detractores y quienes lo defienden. Y así como un colectivo barranquillero, la Corporación Caribe Afirmativo, que defiende los derechos de la población LGBT, inició una cruzada en Internet buscando bloquear su llegada ante el organismo, en la otra orilla se creó una etiqueta en Twitter denominada #El OrdoñezQueYoConozco, para defenderlo, liderada por allegados y gente del uribismo.

La ratificación por parte del presidente Duque y el canciller Trujillo generó una nueva reacción por parte de quienes se oponen a ello. El senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, reveló que le envió una carta a la comisionada Margarette May Macaulay, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a Paulo Abrão, secretario ejecutivo, expresándoles su preocupación por la gestión que haría Ordoñez en el organismo internacional, la cual considera, es contraria a la paz y a los intereses de las víctimas.

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“Es muy importante que la Comisión tenga bien presente que Colombia enviará a su representación en Washington, a una figura altamente cuestionada por su animadversión a la paz y por su discriminación a las víctimas (…) es una persona que ha realizado un trabajo sistemático en contra de los postulados principales de una organización que tiene como propósito y finalidad trabajar para fortalecer la paz, la seguridad, consolidar la democracia y promover los derechos humanos”, señaló Cepeda en la misiva.

Para el congresista, el Estado colombiano podría perder legitimidad ante la OEA con la presencia del exprocurador, teniendo en cuenta que tiene en curso una investigación ante la Corte Suprema “por haber sido el promotor de nombramientos irregulares en la Procuraduría y que por esa razón tuvo que salir de ese cargo”. “La investigación por estos hechos aún continúa vigente, así que Colombia envía a un embajador ‘sub judice’ a Estados Unidos para ser representado ante la OEA”, advirtió Cepeda.

A Ordóñez muchos le cobran los trinos que escribió en su cuenta de Twitter, cuando estando al frente del Ministerio Público, arremetió contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que hace parte de la OEA, porque esta le concedió medidas cautelares al entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, a quien había destituido de inhabilitado por 15 años por la crisis de las basuras. “CIDH propone modificar la ley colombiana para favorecer a un candidato de izquierda. Nos quieren convertir en Venezuela. No más socialismo del siglo XXI” y “¿Quiénes componen la CIDH? Miembros de la izquierda internacional en busca de recursos para financiarse”, fueron algunos de sus mensajes.

Aun así, pero para sus defensores, se trata de un “hombre íntegro, amable, inteligente, decente y coherente”, como lo definió la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal" o “el más valiente defensor de la vida, la familia y los valores”, como escribió el concejal Marco Fidel Ramírez.

La polémica va para largo, pero la decisión está tomada y ratificada: el exprocurador Alejandro Ordóñez es el embajador del gobierno Duque ante la OEA y ahora la lupa de sus contradictores, que son muchos, estará puesta sobre su gestión.