Al manifestar que fueron equivocadas las cifras que fueron entregadas en un debate desarrollado en el Congreso de Estados Unidos acerca de los asesinatos de sindicalistas, el Jefe de Estado pidió que a ese país se lleve una información "imparcial" y sin ningún tipo de "odio político".
"El Gobierno nuestro lo único que pide es que se diga la verdad porque nosotros no desconocemos lo que hace falta pero también pedimos que se reconozca lo realizado, y esto se ve en que muchos trabajadores sindicalistas quieren manifestar públicamente que es una infamia lo que se está haciendo con el Gobierno en Estados Unidos", manifestó Uribe en su Consejo Comunal desarrollado en Boyacá.
Según el Primer Mandatario, los mismos trabajadores le han pedido que les deje señalar a la opinión nacional y mundial que su gobierno es "el primero que se puso las botas a protegernos".
Al entregar cifras sobre los homicidios cometidos contra trabajadores, periodistas y maestros, el Presidente indicó que en Colombia no se ha logrado una cifra cero (0) en este sentido, pero tampoco es bueno que se descalifique en otros países, la labor desempeñada.
Citando de manera explícita el número de asesinatos, Uribe dio a conocer que en ocasiones anteriores a su gobiernos por ejemplo 15 comunicadores habían sido asesinados, mientras en 2008 ni uno fue ultimado.
Aún así, reconoció que entre trabajadores y maestros sindicalistas asesinaron 38 personas en 2008 y dijo que se vienen haciendo profundos esfuerzos en este sentido, y así destacó que en lo corrido del presente no han ultimado ningún sindicalista.
"Nosotros no lo negamos, vivimos haciendo una esfuerzo permanente pero ¿de dónde venimos?, el mundo debe saber que antes mataban más personas aquí", dijo enérgicamente.
En igual sentido, recalcó que el año pasado se invirtieron 40 millones de dólares para la protección de personas amenazadas de todos los sectores del país. Fueron más de 10.000 las personas asistidas, de las cuales, a ninguna asesinaron. Uribe también recordó que 144 asesinos de los trabajadores están en las cárceles, además, que al llegar al Gobierno sólo había una sentencia contra los perseguidores de los sindicalistas, mientras ahora ya son más de 30 los condenados.
Y volvió a arremeter contra sus opositores y quienes según él, "quieren hacerle daño al Gobierno".
"Muchos de los que van allá (EE.UU.) odian a Estados Unidos, y sólo lo hacen para hacerle daño a Colombia hablando mal del Gobierno, y no dicen que es el mismo Ejecutivo que los está protegiendo", enfatizó.
"Muchos de esos críticos míos vivían en el extranjero, ahora viven en Colombia felices, y mientras nosotros estamos trabajando con las comunidades, ellos están en tertulia de la ‘social-bacaneria' (término acuñado en los 80's para referirse al sector social del M-19), de la burguesía izquierda, tomando whisky en cocteles, pero sin embargo ahí están protegidos, y es bueno que en Estados Unidos se sepa esto", enfatizó al hacer estas críticas a sus detractores.
Finalmente, el Presidente reiteró que el TLC no es un daño a su Gobierno sino a Colombia porque hay gente en todo el mundo que está esperando para invertir y por eso "buscaré todas las gestiones para tener la conciencia tranquila de que hice el bien al país", dijo.