"No nos podemos quedar encerrados": María Fernanda Cabal

¿Cómo evalúa las sesiones virtuales en el Senado?

No es mala, es diferente. ¿Qué tal que no existiera la herramienta virtual? ¿Por qué no usar esos recursos que sirven? La Corte Constitucional está deliberando de forma virtual. Nosotros no podemos arriesgarnos como quería la izquierda, en un principio, haciendo show. Ellos decían que teníamos que trabajar, pero primero teníamos que contener la pandemia. Eso es cierto. Aun así no podemos tener un confinamiento indefinido. Esta es mi discusión de fondo. No es porque los ricos sean los propietarios, sino que aquí hay una economía que están sufriendo todos y los más perjudicados son los informales y pobres. ¿Los vamos a dejar así a que esperen que se les dé un mercado que no sabemos si les llega o no? He dado muchísimos mercados, porque conozco el canal de distribución de la gente que yo apoyo, pero si yo fuera el Estado preferiría mandar plata. No me importa en qué se la gasten porque el ciudadano no es idiota. Prefiero que compre lo que se le dé la gana la persona con $100.000 a que se propicie la compra que hace un funcionario del Estado, que de entrada ya se está metiendo plata al bolsillo. 

Usted habla de que se pierde plata y prefiere dar dinero, pero está el caso del Bono Solidario que...

Eso lo aclararon. El intermediario bancario era el que verificaba. Pusieron a disposición una herramienta en dos semana. Claro que hubo errores al digitar, es una berraquera, sobre todo ante el desorden de las bases de datos que hay en el mismo Estado. Pero de esto se puede aprender. Le dije a Diego Molano que esto ayudará a organizar todas esas bases de datos que tienen. Vale aclarar que no soy amiga de la política paternalista, pero en caso de crisis, ¡cómo no vamos a ayudar a los más vulnerables!

¿Cómo ha visto la acción del Gobierno?

A mí me ha gustado lo que ha hecho y eso que no le aplaudo todo a este Gobierno, he tenido mis diferencias y las he manifestado. Este episodio para cualquier mandatario del mundo es una prueba de fuego y, repito, me parece que lo ha hecho muy bien y que tiene un buen equipo. Obviamente, fallas hay. 

Usted habla de reanudar la economía...

Es que el Gobierno planteó que se iba a ir abriendo la construcción y la confección. Ahí salió Claudia López a atravesarse y no estoy de acuerdo con esa actitud de que se debe de reanudar hasta que salga la vacuna. O sea, dentro de un año. Lo que hay que cambiar son las formas de relacionamiento y hay que ir saliendo gradualmente, haciéndole testeo a aquellos que comiencen su actividad productiva. Hay que hacer pruebas de cómo están las personas de anticuerpos. Se ha demostrado que es más la gente que se cura que la que se muere. Por lo general el que fallece es quien tenía antecedentes. No digo que nos descuidemos, pero tenemos que aprender a convivir con el virus. Confinar a toda una sociedad es matar la economía y eso es matar a la gente de hambre. Mi tesis es que la economía genera bienestar. 

Si no le permitimos a la gente que genere sus propios recursos para alimentarse se va a generar una explosión social. ¿Eso es lo que quiere Roy Barreras o Gustavo Petro? ¿Usted cree que la gente va a querer aguantar hambre? Hay que tener sentido común y apoyar al Gobierno. No es que yo defienda a los ricos, es que el más vulnerable es el pobre que vive de su salario. 

¿El país está listo para comenzar a abrir la economía?

El país podría hacerlo si el sector privado, que es muy eficiente, colabora con las bases de datos de los trabajadores y establece rutas y horarios de trabajo. Poco a poco se tiene que empezar a reactivar los sectores económicos, o sino seremos presas del pánico hasta que la gente se muera de hambre. Hay gente que cree que se las sabe todas, yo no me las sé, pero siento que se podría abrir desde antes. Uno va aprendiendo de los demás países. 

¿A qué se refería en la sesión cuando dijo que "nos vendieron el pánico"?

El pánico que nos vendieron es porque apenas empiezan las cifras de contagio y de muertes, sobre todo los de España e Italia. Son cifras atroces. A nadie le importó el ébola en África o el SARS en China, pero como esto toca a los países más desarrollados nos alertamos. Hay una nueva premisa y es que este virus no conoce clases sociales o fronteras. La ventaja es que comenzamos bien, así el Gobierno se haya demorado una semana en cerrar el aeropuerto. El terror es muy fácil porque uno ve muertos en televisión. Es cierto que es una pandemia que afectó a todos, pero no nos podemos quedar encerrados. El argumento que usan es que como "soy rica y empresaria" y me pregunto, ¿será que los empresarios estamos muy bien? Nuestra empresa de hace 20 años está, prácticamente, quebrada. ¿Será que nos da felicidad vernos arruinados? Es que esa es la mezquindad de todos esos que les gusta propagar el odio por las redes y en el Congreso. Así como Roy Barreras, que le fascina cambiar lo que yo dije. 

Es que es cierto, la estadística dice que mueren más personas por la influenza y gripa tradicional. Lo más aterrador son las cifras de muertos por hambre. Nadie les para bolas y es una agresión al desarrollo humano. Nadie debería de morirse de hambre, porque la capacidad productiva es gigantesca. Solo los gringos podrían alimentar el mundo entero con su cinturón de maíz. Claro que hay que cuidarse, sobre todo los viejos. ¿O es que nos vamos a morir encerrados por un enemigo que no vemos? Es muy fácil dejarse llevar por el miedo, y si seguimos así el encierro va a desatar el hambre. 

Usted habla de los modelos epidemiológicos...

Los modelos epidemiológicos fueron la locura y hasta decían que se iban a morir millones. Los epidemiólogos deben tener más criterio y ver antecedentes de otras gripas y ver cómo ha evolucionado esta. Uno no puede sacar modelos a la loca. Es que esto se volvió una batalla ideológica y política cuando estamos es buscando salvar vidas.

* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus. 

*Apóyanos con tu suscripción. 

¿Cómo evalúa las sesiones virtuales en el Senado?

No es mala, es diferente. ¿Qué tal que no existiera la herramienta virtual? ¿Por qué no usar esos recursos que sirven? La Corte Constitucional está deliberando de forma virtual. Nosotros no podemos arriesgarnos como quería la izquierda, en un principio, haciendo show. Ellos decían que teníamos que trabajar, pero primero teníamos que contener la pandemia. Eso es cierto. Aun así no podemos tener un confinamiento indefinido. Esta es mi discusión de fondo. No es porque los ricos sean los propietarios, sino que aquí hay una economía que están sufriendo todos y los más perjudicados son los informales y pobres. ¿Los vamos a dejar así a que esperen que se les dé un mercado que no sabemos si les llega o no? He dado muchísimos mercados, porque conozco el canal de distribución de la gente que yo apoyo, pero si yo fuera el Estado preferiría mandar plata. No me importa en qué se la gasten porque el ciudadano no es idiota. Prefiero que compre lo que se le dé la gana la persona con $100.000 a que se propicie la compra que hace un funcionario del Estado, que de entrada ya se está metiendo plata al bolsillo. 

Usted habla de que se pierde plata y prefiere dar dinero, pero está el caso del Bono Solidario que...

Eso lo aclararon. El intermediario bancario era el que verificaba. Pusieron a disposición una herramienta en dos semana. Claro que hubo errores al digitar, es una berraquera, sobre todo ante el desorden de las bases de datos que hay en el mismo Estado. Pero de esto se puede aprender. Le dije a Diego Molano que esto ayudará a organizar todas esas bases de datos que tienen. Vale aclarar que no soy amiga de la política paternalista, pero en caso de crisis, ¡cómo no vamos a ayudar a los más vulnerables!

¿Cómo ha visto la acción del Gobierno?

A mí me ha gustado lo que ha hecho y eso que no le aplaudo todo a este Gobierno, he tenido mis diferencias y las he manifestado. Este episodio para cualquier mandatario del mundo es una prueba de fuego y, repito, me parece que lo ha hecho muy bien y que tiene un buen equipo. Obviamente, fallas hay. 

Usted habla de reanudar la economía...

Es que el Gobierno planteó que se iba a ir abriendo la construcción y la confección. Ahí salió Claudia López a atravesarse y no estoy de acuerdo con esa actitud de que se debe de reanudar hasta que salga la vacuna. O sea, dentro de un año. Lo que hay que cambiar son las formas de relacionamiento y hay que ir saliendo gradualmente, haciéndole testeo a aquellos que comiencen su actividad productiva. Hay que hacer pruebas de cómo están las personas de anticuerpos. Se ha demostrado que es más la gente que se cura que la que se muere. Por lo general el que fallece es quien tenía antecedentes. No digo que nos descuidemos, pero tenemos que aprender a convivir con el virus. Confinar a toda una sociedad es matar la economía y eso es matar a la gente de hambre. Mi tesis es que la economía genera bienestar. 

Si no le permitimos a la gente que genere sus propios recursos para alimentarse se va a generar una explosión social. ¿Eso es lo que quiere Roy Barreras o Gustavo Petro? ¿Usted cree que la gente va a querer aguantar hambre? Hay que tener sentido común y apoyar al Gobierno. No es que yo defienda a los ricos, es que el más vulnerable es el pobre que vive de su salario. 

¿El país está listo para comenzar a abrir la economía?

El país podría hacerlo si el sector privado, que es muy eficiente, colabora con las bases de datos de los trabajadores y establece rutas y horarios de trabajo. Poco a poco se tiene que empezar a reactivar los sectores económicos, o sino seremos presas del pánico hasta que la gente se muera de hambre. Hay gente que cree que se las sabe todas, yo no me las sé, pero siento que se podría abrir desde antes. Uno va aprendiendo de los demás países. 

¿A qué se refería en la sesión cuando dijo que "nos vendieron el pánico"?

El pánico que nos vendieron es porque apenas empiezan las cifras de contagio y de muertes, sobre todo los de España e Italia. Son cifras atroces. A nadie le importó el ébola en África o el SARS en China, pero como esto toca a los países más desarrollados nos alertamos. Hay una nueva premisa y es que este virus no conoce clases sociales o fronteras. La ventaja es que comenzamos bien, así el Gobierno se haya demorado una semana en cerrar el aeropuerto. El terror es muy fácil porque uno ve muertos en televisión. Es cierto que es una pandemia que afectó a todos, pero no nos podemos quedar encerrados. El argumento que usan es que como "soy rica y empresaria" y me pregunto, ¿será que los empresarios estamos muy bien? Nuestra empresa de hace 20 años está, prácticamente, quebrada. ¿Será que nos da felicidad vernos arruinados? Es que esa es la mezquindad de todos esos que les gusta propagar el odio por las redes y en el Congreso. Así como Roy Barreras, que le fascina cambiar lo que yo dije. 

Es que es cierto, la estadística dice que mueren más personas por la influenza y gripa tradicional. Lo más aterrador son las cifras de muertos por hambre. Nadie les para bolas y es una agresión al desarrollo humano. Nadie debería de morirse de hambre, porque la capacidad productiva es gigantesca. Solo los gringos podrían alimentar el mundo entero con su cinturón de maíz. Claro que hay que cuidarse, sobre todo los viejos. ¿O es que nos vamos a morir encerrados por un enemigo que no vemos? Es muy fácil dejarse llevar por el miedo, y si seguimos así el encierro va a desatar el hambre. 

Usted habla de los modelos epidemiológicos...

Los modelos epidemiológicos fueron la locura y hasta decían que se iban a morir millones. Los epidemiólogos deben tener más criterio y ver antecedentes de otras gripas y ver cómo ha evolucionado esta. Uno no puede sacar modelos a la loca. Es que esto se volvió una batalla ideológica y política cuando estamos es buscando salvar vidas.

* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus. 

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