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Tras la notificación de Cuba de un plan que estaría planeando el Eln contra Bogotá, el Gobierno pidió más detalles a los entregados por el embajador José Luis Ponce. Para ello, este jueves, la canciller Claudia Blum, el ministro de Defensa, Diego Molano, y el comisionado de Paz, Miguel Ceballos, se reunieron con Ponce y el consejero de la misión diplomática cubana, Yoel Marrero.
El Gobierno insistió en que se entregara información sobre posibles hechos, datos o condiciones de tiempo, modo o lugar que dieran cuenta del presunto plan. “Se le indicó al embajador que se trata de una situación de interés para la seguridad nacional y para la protección de la vida de los colombianos. Ante la insistencia, no se recibió ninguna información adicional”, indicó la Cancillería en un comunicado.
En la carta entregada con el aviso, la isla especificó que los comandantes del Eln que permanecen en La Habana manifestaron no tener conocimiento al respecto de dicho ataque. A esto, la Cancillería le ratificó a Cuba que “los miembros del Comando Central que se encuentran allí son responsables de la ejecución de directrices emitidas por la Dirección Nacional del Eln y de las conclusiones del Quinto Congreso de esa organización que incluyen acciones de alto impacto y de terrorismo en centros urbanos”.
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Y como era de esperarse, en dicha reunión se aprovechó para insistir en la extradición de los guerrilleros que permanecen en La Habana. “Se reiteró la urgente necesidad de una respuesta favorable de parte del gobierno de Cuba con relación a las extradiciones de miembros del Eln, que son requeridos por la justicia colombiana, conforme al Derecho Internacional”.
Sobre esto, Cuba ha sido insisten en ser respetuosa de los protocolos firmados con el Estado colombiano ante la eventualidad de la suspensión de los diálogos, con el que se desarrolla una guía para el retorno de los miembros negociadores del Eln al país. Colombia ha rechazado dichos argumentos, al considerar que la suscripción del protocolo fue firmada en el marco de un acuerdo del gobierno de turno, que correspondió al de Juan Manuel Santos, y no de Estado.
Sin embargo, con la notificación de Cuba, después de dos años de relaciones diplomáticas, el Gobierno, a través de Miguel Ceballos, interpretó dicho gesto como un mensaje en el que la isla privilegió la lucha contra el terrorismo que los protocolos. Y por ende, manifestó que esperan que el siguiente paso sea la entrega de los comandantes del Eln.
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