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Estos tres años del gobierno Petro-Márquez, ¿las comunidades afro han estado representadas en la administración o no?
Pocas agrupaciones, especialmente la organización Proceso de Comunidades Negras (PCN), el movimiento Soy Porque Somos, y unas personalidades afro, han tenido altos cargos en la administración Petro, además de la Vicepresidencia que se definió en las urnas. Pero esos cargos no son “el poder negro” ni equivalen a mayor presencia de las comunidades. De ahí que un amplio número de líderes y lideresas le exijan, hoy, a la vicepresidenta y exministra Francia Márquez, su aporte a la convocatoria del Congreso Nacional del Pueblo Negro, Afrodescendiente, Raizal y Palenquero (NARP). Y al Gobierno le soliciten el cumplimiento de lo acordado en el Capítulo Étnico de Paz. En el Plan Nacional de Etnodesarrollo y en el propio Plan Nacional de Desarrollo están escritos unos lineamientos presupuestales que no se han aplicado. Sobran diagnósticos, falta ejecución.
Para que, por favor, sea más claro: ¿considera que el Gobierno no ha cumplido sus compromisos con los afro y que está en deuda con sus comunidades?
Cuando increpó de manera inadecuada al ministro de Igualdad en el pasado consejo de ministros, el propio presidente se quejó de la falta de ejecución del presupuesto. Esa misma crítica le hizo a la vicepresidenta en momentos en que ella era la titular de la cartera. El Gobierno no ha cumplido y el presidente ha tachado de ineficaces sus gabinetes.
Entonces, ¿sí hay desilusión de unas o de todas las comunidades afro con el gobierno Petro y con las realizaciones de la vicepresidencia en los territorios?
Las vicisitudes del Gobierno del cambio le han producido alegrías, desilusiones y decepciones al pueblo afro por la falta de ejecutorias del dúo Petro presidente-Francia ministra y Francia vicepresidenta, encargada de misiones que no despegaron. Hay factores del régimen oligárquico tradicional, como el racismo y el patriarcado, que frenan las actividades y pesan mucho en la realización de los avances. Pero las trabas y hostilidades no explican las pocas políticas públicas que hay para el pueblo NARP y la débil ejecución presupuestal. Las tensiones por cargos en el aparato del Estado, han desgastado a Francia. Y apenas le veo reacciones de apoyo al ministerio del Interior hacia el Congreso Constituyente NARP y hacia la reglamentación de la Ley 70/93 (Ley de comunidades negras que reconoce y protege los derechos de los afrocolombianos, raizales y palenqueros).
Desde cuando fue transmitido, en directo, el primer consejo de ministros, fue evidente que había un gran distanciamiento entre el presidente y la vicepresidenta. Esa distancia parece haberse agravado en lugar de solucionarse ¿Qué opina de esta situación tan sorprendente por cuanto se esperaba que ellos trabajarían unidos?
Tiene razón: subsiste un costoso distanciamiento entre el presidente y la vicepresidenta. Por ejemplo, Francia no apoyó la consulta popular propuesta por la Casa de Nariño cuando estaba en la puja con el Congreso por la reforma laboral; no se integró al impulso de la iniciativa de una constituyente presentada el año pasado y, más recientemente, no estuvo presente en la dinámica política del trámite de las reformas. Además, como ministra de Igualdad, sus deficiencias administrativas crearon tensiones que la ciudadanía no conoce, aún, de manera transparente.
En ese consejo de ministros la vicepresidenta fue valiente al expresar públicamente su desacuerdo con el nombramiento del ministro Benedetti ¿No le da valor a ese gesto?
La personalidad y los problemas de Armando Benedetti no podían ser centro de discusión o polémica entre ministros: la atención debía estar concentrada en el proyecto político que se pretende desarrollar. Pero no solo falló Francia; también falló el Pacto Histórico al que le faltó pasar de la unidad electoral de 2022, a la unidad estratégica gubernamental para poder ahondar en el proyecto de país y de una sociedad con cambios estructurales. Se quedaron pensando en los resultados electorales de 2026.
En las tensiones Márquez-Benedetti, entonces ¿usted opina que quien se ha equivocado es ella? No puede ignorarse el hecho de que el ministro del Interior ha tenido un comportamiento violento con las mujeres y que ha sido errático e irresponsable como embajador, además de que es cuestionado judicialmente aun cuando no haya sido condenado…
Insisto en que, teniendo en cuenta la visión política, el debate que presenciamos en el consejo de ministros, equivocó el foco. No comparto las conductas de Benedetti pero mucho más trascedente que su personalidad, es el proyecto político del Gobierno y lo que el ministro puede aportarle a este. Yo estuve en la construcción del Pacto Histórico. Por eso puedo decir que nos quedamos en la superficie “electoralista”.
¿Qué quiere decir eso?
Que hemos estado centrados en las elecciones y no en el proyecto de país que pensamos construir.
Esa ¿no es una responsabilidad colectiva pero, sobre todo, una obligación del presidente, el líder de la administración y el supuesto orientador de las acciones presentes y futuras?
Sí, el presidente Petro no ha podido adelantar su proyecto. Le ha faltado claridad.
De acuerdo con el contenido revelado hace unos días de unos audios sobre una conversación que sostuvo el excanciller Álvaro Leyva con un interlocutor, la vicepresidenta Márquez y el exministro habrían estado complotando en contra el presidente. Francia lo ha negado pero, al parecer, el mandatario duda de su lealtad. Usted conoce a Francia Márquez ¿Cree que ella conspiraría contra el mandatario?
No se trata de hacer declaraciones de fe en las personas: hay que atenerse a los hechos. Respetuosamente le solicito al presidente Gustavo Petro que permita la publicación de todas las pruebas que, según se dice, le llegaron sobre las asechanzas golpistas. También le pido celeridad a la Fiscalía en la investigación. Y a Francia Márquez, le demando su condena a la actividad sediciosa del excanciller Leyva y una declaración en contra las lisonjas con que Leyva quiso halagarla. Las denuncias contra el exministro coinciden con el alejamiento, sin explicaciones suficientes, entre Francia y Petro. La falta de claridad abre espacio a las especulaciones.
De acuerdo con su respuesta, usted parece creer que a la vicepresidenta le faltó ser contundente en su rechazo al excanciller ¿Es así?
Siento que, como ciudadano, no he sido suficientemente informado sobre el episodio y el significado real de esos audios. Insisto en que el país no conoce una gran parte de las grabaciones. No sabemos si existen conversaciones, mensajes, grabaciones, chats, en donde quede claro cuál fue el papel de Francia Márquez. Es decir, todavía falta que se conozca la verdad completa. Yo me remito a la vicepresidenta como compañero afro y como ciudadano que la ha apoyado electoralmente desde 2018, para pedirle que rechace las intenciones de Leyva.
En su opinión, ¿ella no lo ha expresado de manera clara en los comunicados que ha publicado sobre el tema?
El comunicado que publicó y la carta que le dirigió a la fiscalía no son suficientes: en ninguna de los dos textos rechaza, tajantemente, la conducta y los planes de Leyva. Por eso, reitero, le demando que lo haga.
En el más reciente consejo de ministros transmitido por los canales públicos, el presidente regañó fuertemente al ministro de Igualdad Carlos Rosero, que también pertenece a la población afro y quien sucedió a la vicepresidenta en ese cargo. Según afirmó el mandatario, el ministro estaría impidiendo el nombramiento de unas personas recomendadas por él. Petro dijo una frase al parecer ofensiva y discriminatoria: “Nadie que sea negro me dice que hay que excluir a un actor porno” ¿Cuál es su impresión de este incidente?
La intelectual afro Rudy Amanda Hurtado, directora del Observatorio de Discriminación Racial de la Universidad de los Andes, reflexionó sobre el tema que usted me pregunta. Aseguró: “creo que Petro debió presentar el desacuerdo con el ministro de Igualdad sin apelar a su condición racial lo cual es un acto racista. Sin lugar a dudas el progresismo en Colombia debe resolver esta contradicción…” Igualmente, el abogado afro Alí Bantú Ashanti, dijo: “… nos preocupa la afirmación que acompaña esta idea: ‘un negro no puede decir que excluya a un trabajador sexual’…. Es injusto y políticamente delicado imponer un estándar de conducta sobre la base de una identidad racial”. En la calle, la gente afro quiere gritar “así no es, Petro”
Y, ¿usted está de acuerdo con esas expresiones?
Claro. Son reflexiones válidas. Estoy de acuerdo en que la expresión que usó el presidente fue desafortunada y espero que rectifique: cualquiera puede cometer un error, pero debe corregirlo, no ante Carlos Rosero sino ante el pueblo afro que fue ofendido como lo ha sido toda la vida.
El presidente criticó también al ministro porque en lugar de igualdad “lo que hay es una pelea interna”. Da la impresión de que en las comunidades afro hace falta unidad y, por el contrario, abundan las divisiones ¿Eso sucede?
Es inexacto abordar la nacionalidad cultural afro como un todo. Hemo sido un pueblo en diáspora, discriminado, excluido del desarrollo, influido por los agentes políticos de una oligarquía ideológicamente esclavista; expuesto a intereses económicos y de clase que nos son ajenos; segmentado socialmente y sometido a la presión de la cooperación internacional tipo USAID. Todos esos componentes sociales, antropológicos, políticos y espirituales dan una diversidad que exige un gran esfuerzo para alcanzar la unidad hacia el ejercicio de la autonomía, la soberanía y el autogobierno. De allí la importancia del Congreso Constituyente del Pueblo NARP.
Además, el mandatario dio a entender que el ministro Rosero se ha enfrentado a la vicepresidenta: Hasta donde se sabe, sin embargo, el ministro apoyó la campaña inicial de Márquez en el Cauca ¿Qué sucedió entre ellos dos?
Manteniendo el hilo anterior, agrego que hay luchas políticas entre sectores y clases sociales, y al interior de ellos. Los NAPR no somos una excepción. Francia hizo pública su renuncia al Proceso de Comunidades Negras, PCN, sin exponer sus motivos políticos. Esto ocurrió en una línea de tiempo marcada por el aumento de choques entre organizaciones sociales afro afectadas por el “oenegismo” y por su dependencia de dineros de la suprimida USAID. Así mismo, aunque el ministro Rosero no entre en una polémica pública con Francia, ha heredado malos manejos de presupuestos. Hay distanciamiento entre ellos, en detrimento del buen gobierno.
¿A qué se refiere con el término “oenegismo”?
Es una expresión que se le atribuye a organizaciones sociales que se dedicaron a administrar proyectos con financiación internacional. Y que, por hacer eso, abandonaron su misión y objetivos centrales.
¿Cuándo y por qué la vicepresidenta renunció al órgano Proceso de Comunidades Negras? ¿Ella se quedó sin respaldo político afro y de la población caucana?
Simplemente se retiró. No sé qué va a hacer en materia política porque nunca explicó su renuncia aunque permaneció en su movimiento Soy porque Somos. Hasta donde sé, ella no se ha alejado de sus seguidores y continúa siendo aliada del gobernador del Cauca, su departamento. El problema es que cuando uno pasa a ser alto funcionario, adquiere unas responsabilidades diferentes y el examen de sus actos, también es más exigente. No se puede apelar a la condición de mujer afro para que se le excluya del cumplimiento de sus obligaciones y de la revisión de su gestión.
Aparte de los conflictos institucionales y de los pleitos personales, ¿cómo evalúa usted el desempeño del gobierno Petro cuando ya está a un año de terminar?
Ha sido positivo que rechace el genocidio en Gaza, que haya restablecido las relaciones con Venezuela y su postura digna ante las deportaciones de Trump. Da ira-tristeza estar en la OTAN y entregarles a Estados Unidos una base militar en Gorgona contra el ecosistema y el futuro de los hermanos afros. Es preocupante la crisis fiscal que crece pues no se ha renegociado la deuda y se ha privilegiado su pago decretando una austeridad que asfixia la inversión económica y social. Queremos paz con justicia social y no compra de armas. Petro tiene apoyo popular para enderezar el rumbo.
¿Su resumen indica preocupación con estos tres años del gobierno Petro pero, ¿todavía tiene esperanzas de que recomponga su rumbo?
Estoy inconforme con los resultados obtenidos pero espero que este último año aproveche el tiempo para hacer bien las cosas y para avanzar.
Existen graves denuncias sobre conductas ilegales que habrían ejecutado, algunos participantes de las protestas del estallido social. Los miembros de las comunidades afro, ¿se manifestaron pacíficamente o hubo unos que se salieron de las normas?
Es claro que la población afro participó en los paros. En Cali, por ejemplo, fue notorio el activismo de la población afro juvenil. Las barriadas populares, en donde hay gran presencia de nuestras comunidades, estas intervinieron, en gran porcentaje, en las protestas y no solo con gente de la capital vallecaucana. También con grupos que han llegado a la ciudad por las corrientes migratorias del Pacífico y del norte del Cauca. El paro de 2021 no era una manifestación popular sino la acumulación de muchas manifestaciones. Se puede decir que hubo, simultáneamente, diferentes protestas. Así que individualizar conductas, y hacer señalamientos es injusto.
La población afro aportó gran cuota en el triunfo de Petro-Márquez
Las poblaciones afro de Colombia, entre ellas las del litoral Pacífico, las caribeñas y las sanandresanas, hicieron parte de la campaña del candidato Petro y de Francia Márquez en 2022. Esa participación, ¿fue directa o, más bien, tangencial?
Fue una vinculación masiva y muy entusiasta. Por primera vez en la historia de Colombia, podíamos esperar resultados favorables a nosotros, con la elección de un Gobierno con sello democrático. La presencia y el liderazgo de una mujer afro, Francia Márquez, estimuló y llenó de orgullo a nuestro pueblo afro. Por eso, salimos a elegirlos con mucha decisión. Subrayo que aportamos al triunfo arrollador del Pacto Histórico con los movimientos cívicos de Chocó, Buenaventura y el andén Pacífico Sur; y con los paros nacionales de 2019 y 2021 en el conocido “estallido social” que fue un antecedente de la victoria presidencial de 2022. En el mapa de los resultados electorales de 2022 se nota, claramente, que el triunfo presidencial del Pacto Histórico con Gustavo Petro, se debió, en gran medida, a las votaciones mayoritarias en todo el litoral Pacífico, en la costa Atlántica y en las islas caribeñas.
“Cumbe Internacional Afro”
¿A cuál organización afro pertenece usted?
Soy miembro del Cumbe Internacional Afrodescendiente y Africano, una organización fundada por varios países en reunión celebrada en Caracas, en 2020. Entre los fundadores e inspiradores del Cumbe, estaban la senadora Piedad Córdoba y el vicepresidente y ministro de Educación de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, ya fallecidos. En Colombia, también hago parte del Colectivo Poder Negro (CPN) dedicado a acciones en favor del Pueblo Negro, Afrodescendiente, Raizal y Palenquero (NARP).
¿Qué significa “cumbe”?
La palabra cumbe se aplicó a las poblaciones en las que vivían como hombres libres, esclavos negros fugitivos. En la actualidad usamos el término en lugar de asociación u organización.
¿Cuál es su rol en esas asociaciones?
He representado a Colombia en la coordinación regional impulsando iniciativas como el Decenio Afrodescendiente decretado por la ONU y la solidaridad con Haití y con los gobiernos alternativos del continente, entre otros, el de Gustavo Petro, entre otras acciones.
