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Quiere ser Presidente de Colombia. Lo reconoció el mismo día que renunció al Ministerio del Interior y de Justicia, el 20 de junio pasado. Conservador hasta los tuétanos y uribista de los llamados “purasangre”, Carlos Holguín Sardi sigue convencido de que su partido ha sido el pilar fundamental sobre el cual se ha apoyado el gobierno del presidente Álvaro Uribe para llevar al país por mejor rumbo, por lo que asegura que si Cambio Radical y el Partido de la U están pensando en pactos para escoger un candidato único del uribismo a las elecciones de 2010, necesariamente tendrán que tener en cuenta a los azules.
En diálogo con El Espectador, Holguín Sardi aprovecha para tirar una que otra pulla a Germán Vargas Lleras, a Juan Manuel Santos, al ex presidente Andrés Pastrana y hasta a Noemí Sanín. Y dice que su intuición de político le dice que Uribe no buscará una segunda reelección consecutiva y que Colombia no está preparada para escoger una ruta diferente a la del uribismo.
¿Se puede decir que usted ya es candidato a la Presidencia?
Estoy en ese propósito, sintiendo la responsabilidad y el compromiso por lo que he hecho en toda mi vida y por el Partido. El conservatismo quiere tener candidato propio en 2010 y yo quiero darle esa opción, que implica la continuidad de las políticas del presidente Uribe.
¿Y participaría en una consulta interpartidista para escoger candidato único del uribismo?
Si eso se da, hay que estar preparados para ir con la fuerza suficiente.
¿No cree que la reunión entre Germán Vargas Lleras y Juan Manuel Santos fue excluyente?
No sé si estén tratando de armar una manguala para que el conservatismo no entre a la consulta, pero eso sería debilitar las posibilidades de la coalición. Me imagino que los dos tienen el conocimiento de la realidad política para saber que el Conservador es un partido que si bien no existe en Bogotá, es muy fuerte en el país, está organizado y que va a quedar más sólido después de la consulta del 26 de octubre. Nos tienen que tener en cuenta.
¿Sigue pensando entonces que el Partido Conservador es la fuerza que define?
Sin duda y la coalición es una con el conservatismo y otra sin él. Tratar de desconocerlo obedece a un esquema muy parcializado de cómo se ve la política nacional desde Bogotá.
El asesor José Obdulio Gaviria planteó incluso que el presidente Uribe mida fuerzas con todos, incluyendo los candidatos uribistas...
Yo he dicho que si el presidente Uribe se lanza, me haría a un lado. Sin embargo, parto de la base de que el Presidente no buscará la reelección en 2010 y debemos prepararnos para eso.
¿Será que la busca en 2014?
Eso no se sabe. Yo soy amigo de la reelección indefinida y dejar la posibilidad de que el Presidente vuelva en 2014 es muy bueno.
¿Será que Uribe va a confiar en que el que llegue en 2010 le devuelva el poder en 2014?
Pues lo cierto es que Uribe va a dejar un punto muy alto y para quien llegue, sea quien sea, la comparación va a ser terrible. Si no hace una buena gestión, Uribe volverá.
¿Y si en 2010 gana alguien de la oposición?
El país no le jala a nada que sea antiuribista, así sea el apóstol San Pablo. Y si eso sucede, allí sí que va a ser fuerte el país pidiendo y reclamando a Uribe.
Está dando por seguro que un gobierno de oposición sería malo...
Es que si la oposición es medio consecuente con lo que predica, tendría que hacer un gobierno antiuribista y esa no es la receta que quiere el país.
¿Y si no es Uribe, quién?
Pues hay una propuesta de adelantar una consulta interpartidaria. Pero puede haber otras fórmulas, como por ejemplo que el que gane las elecciones parlamentarias ponga el candidato o que quien gane en una primera vuelta reciba el apoyo de todos.
¿Cómo están sus relaciones con el ex presidente Pastrana?
Pues él no está interviniendo en el Partido. Si quiere intervenir, maravilloso que lo haga, pero en ese caso se tendría que tomar una decisión: o el Partido cambia de políticas o él cambia de posición. Lo que pasa es que él ha estado alejado y ha sostenido unas ideas totalmente distintas.
¿Lo que quiere decir es que Pastrana se tendría que volver uribista como el conservatismo?
No tanto como uribista, porque nosotros no hemos sido uribistas, nosotros hemos sido conservadores que apoyamos un programa convenido con el presidente Uribe, sobre todo en lo social.
Y si Pastrana regresa, ¿usted estaría dispuesto a volverse pastranista?
Yo sólo soy conservador. Desde hace mucho tiempo dejé de ser alvarista, como desde 1990, cuando Álvaro Gómez dejó el Partido y yo seguí en él.
¿Pero existe o no división al interior del conservatismo entre quienes siguen a Pastrana y los que lo siguen a usted?
No, eso no puede existir, y de mi parte no existe ese interés. He trabajado diez años para la unión y por ningún motivo voy a permitir que se lesione. Habrá, como es natural, otras opciones y aspiraciones, lo cual me parece que le daría vitalidad al Partido. Lo que pasa es que hoy los medios no nos registran porque no hay rivalidades y lo que les gusta es la pugna. Por eso es que registran a Vargas Lleras y a Santos permanentemente y le hacen creer al país que esos son.
Dicen que Noemí Sanín podría regresar al conservatismo...
Ella tiene unas condiciones excepcionales, pero antes tiene que resolver qué es. Yo le rogué que nos permitiera apoyarla hace ocho años y ella no quiso nada con el Partido Conservador.
¿Por qué será que dicen que el conservatismo es muy hambriento y se quiere quedar con todos los puestos clave del Ejecutivo?
Lo que pasa es que como los conservadores decimos que somos conservadores, entonces nos cuentan. En cambio los demás dicen que son uribistas y nunca se ha podido saber cuántos son los de Cambio Radical y cuántos lo de la U, que a la hora de la verdad tienen más participación política.
¿Cómo analiza la situación de su sucesor en el Ministerio, Fabio Valencia Cossio, con los líos jurídicos de su hermano?
Con mucho respeto y solidaridad, y seguro de que hará una buena labor en el Ministerio.
¿Y dónde queda la responsabilidad política, más aún cuando a Valencia Cossio le toca liderar una reforma a la justicia?
Ya veremos los resultados, pero si la reforma se hunde no será por ese problema. Además, la reforma no es exactamente una reforma a la justicia, sino una reforma para cambiar quién nombra a quién. Una verdadera reforma a la justicia es la de los procedimientos, los códigos, las pequeñas causas, la oralidad laboral y civil.
Claro que por algo parecido se cayó María Consuelo Araújo...
Cada quien es cada quien y cada situación trae sus consecuencias propias. Fabio tiene la coraza suficiente y la decisión de seguir allí. Él no tiene por qué responder por las faltas de su hermano. Otra cosa es cuando tenga que responder por los resultados de su gestión.
De vez en cuando viene bien dormir...
Durante su gestión como Ministro del Interior y Justicia, Carlos Holguín Sardi fue blanco de críticas por parte de los medios de comunicación, que proyectaron la imagen de un hombre dormido. Sin embargo, él considera que ello fue más beneficioso que perjudicial. “Cuando comenzamos el concurso de notarios, la psicóloga asesora en la primera sesión me dijo que no sabía nada de política, que lo único que conocía era que había un señor que se llama Uribe y le dicen Presidente, pero que no me imaginaba la curiosidad que tenía de conocerme por todo lo que hablaban de mí en La Luciérnaga. Hasta estuve llamando a Gardeazabal y a Peláez para darles las gracias porque ayudaron a que me conocieran. Por eso no creo que me hayan dejado una mala imagen y, por el contrario, creo que el país me ve tranquilo y conciliador, antes que camorrista”.
“La meta debe ser la erradicación de la miseria”
Metido de lleno en su campaña como precandidato conservador a la Presidencia, Carlos Holguín Sardi dice que el tema principal de la próxima contienda electoral será lo social y lo económico, teniendo en cuenta la consolidación que se ha logrado en el tema de la seguridad.
“Estoy oyendo, conociendo gente nueva y preparando una propuesta para cuando estemos firmes en campaña”, explicó el ex ministro, aclarando que dicha propuesta necesariamente estará encaminada a garantizar la continuidad de la seguridad democrática y la confianza inversionista, esta última volcada hacia los sectores más necesitados de la población colombiana.
Holguín dijo que la meta a 2015 debe ser la erradicación de la miseria, lo cual se puede lograr formulando políticas que garanticen altas tasas de crecimiento que permitan la cohesión y el desarrollo social. “Tenemos que hacer de Colombia un país donde se pueda vivir y una nación rica y para todos”, concluyó.
El último heredero de los Holguín
Carlos Holguín Sardi es heredero de una casta política que ha permanecido enquistada en el poder desde hace cinco generaciones, cuando en 1855 llegó a la Presidencia su tío tatarabuelo Manuel Mallarino. Dos hermanos de su bisabuelo Enrique –Carlos y Jorge Holguín Mallarino– también serían presidentes. Jorge lo fue en dos ocasiones: en 1909, cuando fue encargado por Rafael Reyes, y en 1921, cuando fue obligado a renunciar Marco Fidel Suárez. Su abuelo, Carlos Holguín Lloreda, fue gobernador del Valle del Cauca a principios del siglo pasado y su padre, José Holguín Garcés, alcalde de Cali.
En 1966, Carlos Holguín Sardi llegó a la Cámara de Representantes, con apenas 26 años, y rápidamente aprendió a moverse en el escenario político. Fue Ministro de Comunicaciones de Pastrana, cinco veces senador, presidente del Congreso en 1983, dos veces gobernador del Valle, alcalde de Cali y tres veces, con la actual, precandidato conservador a la Presidencia.