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En Barranquilla, y reunido con más de una veintena de gobernadores de todo el país, el presidente Iván Duque presentó el miércoles pasado la tan anhelada Ley de Regiones, que permitirá, en pocas palabras, que dos o más departamentos se puedan asociar y conformar regiones administrativas y de planificación (RAP) y regiones entidad territorial (RET). Es un gran paso, sin embargo, la historia ha demostrado que el camino es difícil, porque, a juicio de gobernadores como Eduardo Verano de la Rosa, del Atlántico, siempre ha habido talanqueras desde el centro del país para poner en desarrollo la descentralización. “Existe un centralismo a ultranza que no lo permite ni lo tolera, que no quiere que haya estos avances en desarrollo territorial”, comenta.
Por esta razón, las administraciones departamentales deberán ser muy persistentes y organizadas al momento de poner en marcha proyectos que lleven al desarrollo regional, toda vez que, si bien existe la autorización para que los departamentos se puedan asociar, la ley no compromete porcentajes de recursos del Presupuesto Nacional ni participación en este. El director de la Federación Nacional de Departamentos (FND), Carlos Camargo, explica la importancia de la nueva normativa y presenta las principales preocupaciones de los gobernadores por la falta de recursos, ahora con mayores responsabilidades. Además, sienta la posición de la organización frente a los recientes resultados del Censo Nacional de 2018, sobre los que varias autoridades locales han tenido reparos por considerar que no reflejan la realidad poblacional en muchas ciudades.
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¿Por qué era importante la Ley de Regiones?
Desde la FND registramos con gran satisfacción la expedición de esta ley. Era un sueño aplazado y, si observamos, nos tomamos 21 años para que se lograra avanzar con una ley orgánica de ordenamiento territorial y 28 años para tener la Ley de Regiones y materializar el sueño de fortalecer esa parte de la estructura del ordenamiento territorial.
¿Es una forma de salir del centralismo?
Es un asunto histórico porque imprime un dinamismo en la relación centro-periferia. Deja de ser una relación paquidérmica para ser dinámica, porque se les da mayor importancia a las regiones. Les da potestades a los departamentos para que se asocien y puedan tener fines comunes que redunden en beneficios de cada región.
¿Significa que habrá más recursos?
Esa ha sido una de las preocupaciones y los obstáculos del proceso de descentralización desde la Constitución del 91, porque a los departamentos les han impuesto mayores competencias, pero menos recursos. Esta ecuación es inversamente proporcional y hay preocupaciones por el cúmulo de competencias que las leyes les imponen todos los días. El momento es crucial porque fue en las bases del Plan Nacional de Desarrollo (PND), y posteriormente en la Ley de Regiones, que quedaron establecidos esos grandes lineamientos de la misión de descentralización.
Se habla de más de 28 años para lograr lo que hay hoy. ¿Por qué fue tan difícil tener la Ley de Regiones?
En ese punto quisiera hacerle un elogio al Congreso y la pertinencia del gobierno de Iván Duque, porque fue bajo su liderazgo que se vio materializada esta ley. Lo hizo con el PND, que tuvo un enfoque bastante regional.
Antes de la firma, ya había procesos para la conformación de regiones administrativas y de planificación (RAP) marchando. ¿Qué viene a futuro, aprovechando las nuevas herramientas que brinda la Ley de Regiones?
Recogimos una herencia importante en ese tema de la constitución de las regiones administrativas y de planificación. Cuando asumimos, apenas estaban las semillas, estaban las RAP central, la del Eje Cafetero, la del Pacífico, la Caribe. Nosotros hemos participado activamente en la constitución de las RAP de los Llanos, Córdoba-Antioquia y de la Amazonia, que vienen en tránsito. Como articuladora, la FND ya ha sido determinante y se observan los resultados.
Usted está por salir de la dirección de la Federación Nacional de Departamentos, ¿cuál es el balance?
LA FND es una entidad muy dinámica. El reconocimiento es para los funcionarios de un carácter técnico que han prestado apoyo a las labores misionales. Estuvimos en la construcción del PND, de sus bases, en mesas técnicas por la vida para la protección de líderes sociales, la constitución de las RAP. En muy poco tiempo hemos logrado resultados concretos.
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¿Y qué quedará pendiente para el sucesor?
Ahora estamos socializando la Ley de Regiones, que es una gran fortaleza que les brindará a departamentos y bloques regionales un aporte tanto en asociatividad como en aspectos de inversión regional en proyectos de alto impacto.
Hay preocupación de muchos gobernadores por los resultados del censo poblacional 2018, ¿cuál es la posición de la Federación?
Estamos haciendo seguimiento a los resultados del DANE, porque con ellos es que hacemos la planeación de las políticas públicas y su respetivo acompañamiento. Esperamos establecer los cruces correspondientes con los nuevos datos.
¿Pero cree que va a haber ajustes por parte del DANE?
Estimo que se están haciendo las revisiones del censo. Desde la FND estamos determinando todo lo concerniente al PIB, la satisfacción de necesidades básicas y una revisión pormenorizada del tema tributario, del comportamiento de la modalidad de sostenimiento de los departamentos o las proyecciones. Esas decisiones dependen del censo.
¿Cómo es la relación de los gobernadores con el gobierno de Iván Duque?
Confiamos en el talante del presidente. Los gobernadores sienten afecto y compromiso de apoyar al Gobierno Nacional, y así lo han demostrado.