"Nuestra apuesta es ser una candidatura sorpresa": Juan David Valderrama

¿Le preocupan las encuestas?

Las veo con respeto, uno como candidato no puede hablar mal de una encuesta porque sería justificarse. Es una foto y obviamente tengo encuestas internas con resultados muy diferentes. Nuestra tranquilidad es la convicción, la pasión por lo público, yo estoy aquí porque me encanta la política, no estoy buscando un puesto ni negociando nada. Somos una propuesta para Medellín muy seria y vamos hasta el final, sin duda, y no vamos a juntarnos con nadie más que con gente con la que compartamos principios. Medellín define la alcaldía muy tarde, nuestra apuesta es ser una candidatura sorpresa y en estas semanas queremos lograr la conexión con la ciudadanía.

Usted es uno de los candidatos que se declara de centro en medio de una campaña donde se ve muy marcado el uribismo frente al antiuribismo.

La fortuna de Medellín es que tiene un comportamiento electoral muy particular, porque hay un voto más de opinión, la gente vota libre y no tanto por maquinaria. Ese voto es un voto de centro, es una ciudad que nunca ha estado en un extremo y le apuesta a un modelo desde hace 20 años, donde se ha juntado la universidad, la empresa privada y el Estado para pensar hacia dónde vamos. Ese modelo se ha logrado mantener, a pesar de las diferencias. La ciudadanía busca la candidatura que represente eso. Tenemos la experiencia y hemos estado en la transformación de Medellín.

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¿Qué rescata de la administración de Federico Gutiérrez?

Yo hice parte del gobierno de Federico y mi propuesta no es continuar con Federico, sino con ese modelo de ciudad que hemos tenido desde hace muchos años. No somos cortoplacistas. De la alcaldía actual me gusta mucho el tema de la cultura del fútbol, el tema de "Parceros" con los jóvenes vulnerables, "El líder sos vos" con los jóvenes que quieren participar en política. Me ha gustado la propuesta del centro de Medellín, que se ha venido desarrollando desde hace mucho tiempo. Federico no llegó a inventarse la ciudad, sino que continuó lo que encontró bien, mejoró lo que no estaba tan bien y frenó lo que no le gustaba.

¿Qué piensa de los candidatos punteros?

La propuesta mía, más que defender una alcaldía, es defender un modelo. No se puede improvisar y ese es el riesgo. Con la foto que nos muestran hoy, nos quieren generar un riesgo porque ninguno del os dos candidatos tienen idea de la ciudad, no la conocen y no le apuestan a ese modelo. Uno diría que todo este avance, que hemos pasado la violencia, le hemos apostado a la educación, el emprendimiento, la tecnología, la ciencia, la cultura, el deporte, lo tenemos que cuidar.

¿Cuál es su relación con Sergio Fajardo?

Somos primos hermanos. Yo entré por Sergio a la política hace 20 años en la primera campaña a acompañarlos como joven, tenía 22 años. En la campaña pasada estábamos con los federicos, que eran Federico Restrepo a la gobernación y Federico Gutiérrez a la alcaldía, porque Federico Gutiérrez era el de Fajardo, pero en ese trasegar aparece Alonso Salazar, que se quería reelegir, y Compromiso Ciudadano, el movimiento de Fajardo, se dividió. Yo mantuve mi palabra con Federico Gutiérrez, le creí como persona, lo conocía desde la infancia. Ahí hubo una distancia con Fajardo. En la presidencial, no estuve muy activo en su campaña, porque no me convencía Claudia López, aunque voté por él en primera vuelta y en segunda voté por Duque.

Contexto: Medellín: los hilos que mueven los apoyos políticos en la campaña a la alcaldía

¿Qué pasó para las regionales?

La gente de Compromiso, con el Verde y el Polo Democrático, querían replicar el modelo de la campaña presidencial en Medellín y yo no me sentía representado en esa alianza. Por eso arranqué mi proceso independiente por firmas, montamos "Todos juntos", donde tenemos mucha gente que era de Compromiso Ciudadano.

El sector alternativo en Medellín está atomizado. ¿Cree que puede haber alguna alianza para ser opción de poder?

Es que los independientes somos Beatriz Rave y yo. Ella es del Verde, pero representa la política alternativa. hay dos personas muy valiosas, que son Víctor Correa y Juan Carlos Vélez, que tiene ahora posturas más moderadas. Con Santiago Gómez, tenemos diferentes en las formas de hacer política, y con Daniel Quintero no hay forma de hacer una alianza porque no compartimos principios y para mí los principios son parte esencial de lo público.

Descarta una alianza con Quintero, pero no con Rave, Vélez y Correa. ¿Es correcta esa lectura?

Ahí hay complicaciones por los partidos, pero como individuos no. Con Beatriz hay más empatía. Hay un hilo entre los cuatro y es lo que tiene que ver con los principios, yo veo gente decente, con errores en el pasado posiblemente, pero no tenemos ruidos, no tenemos investigaciones.

¿Cuál es su propuesta principal?

Nuestra propuesta tiene un corazón y es cómo logramos que la gente aquí pueda conseguir sus sueños. Parece una frase de cajón, pero está respaldado en que Medellín tiene una herencia del narcotráfico fuerte y eso nos afecta en lo cultural y en la violencia. Tenemos una cifra escandalosa y es que desde 1979 hasta el 2019, el 50 % de los homicidios son jóvenes entre 14 y 28 años. Viendo ese fenómeno, llegamos a la raíz y vimos que es falta de oportunidades.

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¿Cómo cambiar ese rumbo?

El enfoque es arrancar con una cobertura más ampliar en los niños, desde las madres gestantes, y tener un modelo educativo con la primera infancia con mucho deporte, mucha cultura, arte, canto, danza, grafiti, arte urbano. Y en bachillerato, acompañarlos con un programa donde puedan encontrar oficios desde el colegio, en noveno, décimo y once, sea carpintería, ebanistería, pintura, y tengan rápidamente un ingreso y poder competir al mundo de la delincuencia que les ofrece plata.

¿Cuál es la propuesta ambiental?

La primera es el agua, enfocarnos en los afluentes que van del oriente y el occidente de la ciudad. La idea es protegerlas, tener quebradas limpias, sacar la basura. Y en torno a las quebradas queremos conectar la ciudad en redes camineras, que es el curso natural de la tierra, para relacionar las partes periféricas con la parte central y el transporte público masivo. Con la calidad del aire, queremos mitigar el tema de fuentes móviles, que son chimeneas contaminantes, darles un período para que se trasladen de energías o si no salen de circulación. También queremos aumentar las estaciones del sistema Encicla y aumentar, con un fondo, para financiar 2.500 bicicletas eléctricas anuales.

Consumo de alcohol y drogas en espacio público. ¿Sí o no?

Yo soy una persona de ideas muy liberales, creo que el consumo moderado de las personas se tiene que respetar. Ese es un tema de cultura ciudadana, necesitamos unos espacios que se definan como de tolerancia para consumir y que los tengan como ciudad. En los parques sí me parece que se puede tomar una cerveza, es un lugar de encuentro ciudadano que genera convivencia y eso mitiga la violencia, el robo. Como alcalde tendría espacios en donde se pueda consumir cerveza en espacio público o consumir su dosis de marihuana, y me gustaría tener zonas en donde la gente tenga ese derecho. Yo no consumo marihuana, tomo trago de vez en cuando, pero puedo estar con quien tome trago y también conozco gente que consume marihuana y me respetan. Me gusta el espacio público lleno de gente, un reto de la gobernabilidad es que más gente esté en la calle y un buen gobernante es capaz de lograr que la gente se apropie del espacio público.

¿Le preocupan las encuestas?

Las veo con respeto, uno como candidato no puede hablar mal de una encuesta porque sería justificarse. Es una foto y obviamente tengo encuestas internas con resultados muy diferentes. Nuestra tranquilidad es la convicción, la pasión por lo público, yo estoy aquí porque me encanta la política, no estoy buscando un puesto ni negociando nada. Somos una propuesta para Medellín muy seria y vamos hasta el final, sin duda, y no vamos a juntarnos con nadie más que con gente con la que compartamos principios. Medellín define la alcaldía muy tarde, nuestra apuesta es ser una candidatura sorpresa y en estas semanas queremos lograr la conexión con la ciudadanía.

Usted es uno de los candidatos que se declara de centro en medio de una campaña donde se ve muy marcado el uribismo frente al antiuribismo.

La fortuna de Medellín es que tiene un comportamiento electoral muy particular, porque hay un voto más de opinión, la gente vota libre y no tanto por maquinaria. Ese voto es un voto de centro, es una ciudad que nunca ha estado en un extremo y le apuesta a un modelo desde hace 20 años, donde se ha juntado la universidad, la empresa privada y el Estado para pensar hacia dónde vamos. Ese modelo se ha logrado mantener, a pesar de las diferencias. La ciudadanía busca la candidatura que represente eso. Tenemos la experiencia y hemos estado en la transformación de Medellín.

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¿Qué rescata de la administración de Federico Gutiérrez?

Yo hice parte del gobierno de Federico y mi propuesta no es continuar con Federico, sino con ese modelo de ciudad que hemos tenido desde hace muchos años. No somos cortoplacistas. De la alcaldía actual me gusta mucho el tema de la cultura del fútbol, el tema de "Parceros" con los jóvenes vulnerables, "El líder sos vos" con los jóvenes que quieren participar en política. Me ha gustado la propuesta del centro de Medellín, que se ha venido desarrollando desde hace mucho tiempo. Federico no llegó a inventarse la ciudad, sino que continuó lo que encontró bien, mejoró lo que no estaba tan bien y frenó lo que no le gustaba.

¿Qué piensa de los candidatos punteros?

La propuesta mía, más que defender una alcaldía, es defender un modelo. No se puede improvisar y ese es el riesgo. Con la foto que nos muestran hoy, nos quieren generar un riesgo porque ninguno del os dos candidatos tienen idea de la ciudad, no la conocen y no le apuestan a ese modelo. Uno diría que todo este avance, que hemos pasado la violencia, le hemos apostado a la educación, el emprendimiento, la tecnología, la ciencia, la cultura, el deporte, lo tenemos que cuidar.

¿Cuál es su relación con Sergio Fajardo?

Somos primos hermanos. Yo entré por Sergio a la política hace 20 años en la primera campaña a acompañarlos como joven, tenía 22 años. En la campaña pasada estábamos con los federicos, que eran Federico Restrepo a la gobernación y Federico Gutiérrez a la alcaldía, porque Federico Gutiérrez era el de Fajardo, pero en ese trasegar aparece Alonso Salazar, que se quería reelegir, y Compromiso Ciudadano, el movimiento de Fajardo, se dividió. Yo mantuve mi palabra con Federico Gutiérrez, le creí como persona, lo conocía desde la infancia. Ahí hubo una distancia con Fajardo. En la presidencial, no estuve muy activo en su campaña, porque no me convencía Claudia López, aunque voté por él en primera vuelta y en segunda voté por Duque.

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¿Qué pasó para las regionales?

La gente de Compromiso, con el Verde y el Polo Democrático, querían replicar el modelo de la campaña presidencial en Medellín y yo no me sentía representado en esa alianza. Por eso arranqué mi proceso independiente por firmas, montamos "Todos juntos", donde tenemos mucha gente que era de Compromiso Ciudadano.

El sector alternativo en Medellín está atomizado. ¿Cree que puede haber alguna alianza para ser opción de poder?

Es que los independientes somos Beatriz Rave y yo. Ella es del Verde, pero representa la política alternativa. hay dos personas muy valiosas, que son Víctor Correa y Juan Carlos Vélez, que tiene ahora posturas más moderadas. Con Santiago Gómez, tenemos diferentes en las formas de hacer política, y con Daniel Quintero no hay forma de hacer una alianza porque no compartimos principios y para mí los principios son parte esencial de lo público.

Descarta una alianza con Quintero, pero no con Rave, Vélez y Correa. ¿Es correcta esa lectura?

Ahí hay complicaciones por los partidos, pero como individuos no. Con Beatriz hay más empatía. Hay un hilo entre los cuatro y es lo que tiene que ver con los principios, yo veo gente decente, con errores en el pasado posiblemente, pero no tenemos ruidos, no tenemos investigaciones.

¿Cuál es su propuesta principal?

Nuestra propuesta tiene un corazón y es cómo logramos que la gente aquí pueda conseguir sus sueños. Parece una frase de cajón, pero está respaldado en que Medellín tiene una herencia del narcotráfico fuerte y eso nos afecta en lo cultural y en la violencia. Tenemos una cifra escandalosa y es que desde 1979 hasta el 2019, el 50 % de los homicidios son jóvenes entre 14 y 28 años. Viendo ese fenómeno, llegamos a la raíz y vimos que es falta de oportunidades.

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¿Cómo cambiar ese rumbo?

El enfoque es arrancar con una cobertura más ampliar en los niños, desde las madres gestantes, y tener un modelo educativo con la primera infancia con mucho deporte, mucha cultura, arte, canto, danza, grafiti, arte urbano. Y en bachillerato, acompañarlos con un programa donde puedan encontrar oficios desde el colegio, en noveno, décimo y once, sea carpintería, ebanistería, pintura, y tengan rápidamente un ingreso y poder competir al mundo de la delincuencia que les ofrece plata.

¿Cuál es la propuesta ambiental?

La primera es el agua, enfocarnos en los afluentes que van del oriente y el occidente de la ciudad. La idea es protegerlas, tener quebradas limpias, sacar la basura. Y en torno a las quebradas queremos conectar la ciudad en redes camineras, que es el curso natural de la tierra, para relacionar las partes periféricas con la parte central y el transporte público masivo. Con la calidad del aire, queremos mitigar el tema de fuentes móviles, que son chimeneas contaminantes, darles un período para que se trasladen de energías o si no salen de circulación. También queremos aumentar las estaciones del sistema Encicla y aumentar, con un fondo, para financiar 2.500 bicicletas eléctricas anuales.

Consumo de alcohol y drogas en espacio público. ¿Sí o no?

Yo soy una persona de ideas muy liberales, creo que el consumo moderado de las personas se tiene que respetar. Ese es un tema de cultura ciudadana, necesitamos unos espacios que se definan como de tolerancia para consumir y que los tengan como ciudad. En los parques sí me parece que se puede tomar una cerveza, es un lugar de encuentro ciudadano que genera convivencia y eso mitiga la violencia, el robo. Como alcalde tendría espacios en donde se pueda consumir cerveza en espacio público o consumir su dosis de marihuana, y me gustaría tener zonas en donde la gente tenga ese derecho. Yo no consumo marihuana, tomo trago de vez en cuando, pero puedo estar con quien tome trago y también conozco gente que consume marihuana y me respetan. Me gusta el espacio público lleno de gente, un reto de la gobernabilidad es que más gente esté en la calle y un buen gobernante es capaz de lograr que la gente se apropie del espacio público.