Nueva fórmula uribista para 2010

Todo indica que la coalición de Gobierno está dispuesta a cumplir con la dura tarea que le fijó el presidente Álvaro Uribe, en el sentido de ser capaz de escoger un candidato único que lo pueda reemplazar en el poder a partir de 2010.

Por lo menos, así lo evidencia un grupo de congresistas del oficialismo, encabezados por el presidente de la Cámara, Germán Varón, que propone incluir en la reforma política que cursa en el Legislativo un artículo de consultas interpartidistas, para que a través de este mecanismo sea la misma ciudadanía la que elija a su aspirante uribista favorito.

Varón, representante de Cambio Radical, sugirió, además, un recorte de puntos a la extensa reforma con el fin de acelerar su discusión.

Respecto a la consulta interna para varios partidos dijo: “Deberíamos establecer un artículo en el cual se permitan las consultas interpartidistas para efectos de seleccionar candidatos con quienes todos se identifiquen, acojan y se comprometan a apoyar al que mayor número de votos reciba. A mí me parece idóneo y podría ser una sugerencia a los demás partidos, por si están de acuerdo con el entendido en que el Presidente solicita que estemos unidos. Es importante porque en este momento no hay una norma que permita hacerlas, se puede hacer un acuerdo político, pero legalmente no hay un sustento”.

El Espectador consultó a los voceros uribistas y a otros legisladores en la Cámara de Representantes, por donde comienza el trámite de la reforma política, y encontró que el apoyo a la idea de Varón es general.

Orlando Guerra, vocero conservador, dijo que preferiría otro período de Álvaro Uribe, pero en caso de que el Presidente decida rotundamente no participar en los comicios de 2010, la obligación de los partidos será encontrar una figura lo suficientemente fuerte para que los represente, por lo tanto está de acuerdo con que en la Constitución queden establecidas las consultas: “Es lo más lógico porque la democracia es la regla de las mayorías y si hay una coalición fuerte tendríamos la posibilidad de entrar a jugar”.

En el mismo sentido, el vocero de La U, Mauricio Lizcano, afirmó que su partido ya discutió y está de acuerdo en que haya consulta interpartidista para apoyar a un candidato de consenso, y aseguró que “Juan Manuel Santos estaría dispuesto a ingresar a la consulta y cualquiera que aspire debe estarlo. Este mecanismo es el más transparente que puede haber”.

En la efectividad de la consulta coincidió el vocero de Cambio Radical, Tarquino Pacheco, quien considera, no obstante, que no hace falta incluirla como un artículo dentro de la reforma política, porque dependiendo de lo que pase con el referendo, los miembros de la coalición tendrían que rodear a un candidato.

Según Pacheco, la idea perfectamente puede ser gestionada a través de un acuerdo entre partidos, elevando la solicitud a la Registraduría Nacional, sin necesidad de hacerlo parte de la norma constitucional.

Sin embargo, en el Senado las opiniones están dividas. El vocero de La U, Carlos Ferro, está de acuerdo con el mecanismo que los obligue a todos a participar y a respaldar el candidato y el programa ganador. “Por las circunstancias del país es importante buscar que esa reforma entre partidos sea una realidad no sólo en tema presidencial, sino también para partidos en los departamentos y municipios. Nosotros la hemos propuesto ante la posibilidad de buscar un candidato de alianza mayoritaria. Estamos dispuestos a asumirla como la única alternativa viable”.

En cambio, para el senador de Convergencia Ciudadana Samuel Arrieta la consulta interpartidista “no es el vestido apropiado para el baile”, porque si finalmente el Presidente decide no aspirar a las elecciones de 2010, el candidato de la coalición se puede definir tras la primera vuelta electoral. De igual manera piensa el senador conservador Omar Yepes, quien prefiere que su partido vaya con candidato propio, y dependiendo de cómo le vaya, busque acuerdos con otras colectividades.

Más escéptico fue el presidente de la Comisión Primera del Senado, Javier Cáceres, quien se mostró incrédulo de que Uribe se haga a un lado y, en caso de que sucediera, lo describe como el comienzo de la división más grande del uribismo.

 Precisamente, en ese caso los congresistas que rodean a Uribe y sus políticas siguen adelante con el referendo reeleccionista. Y, como para tener todo asegurado, ya armaron lo que podría ser su Plan C: la inclusión en la reforma política de la posibilidad de segunda reelección presidencial para 2014, idea que ya salió a apoyar el propio Primer Mandatario.