Este lunes se reanudan las reuniones para negociar las dignidades de la Cámara de Representantes y su repartición entre los distintos partidos afines al nuevo gobierno. Contrario a lo que pasó en Senado, el proceso ha tomado más tiempo debido a un retiro espiritual al que convocaron a los liberales la semana pasada.
Además, las negociaciones han sido más disputadas en la segunda corporación del Congreso. Mientras que en Senado el guiño de Gustavo Petro por Roy Barreras ahorró semanas de controversia, en Cámara el tema ha sido más disputado. Hasta hace poco, la Alianza Verde, Pacto Histórico y el Partido Liberal se peleaban el primer año de presidencia.
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Aunque los números le daban una ligera ventaja al Pacto, al reclutar en sus fuerzas a Comunes y a las curules de la CITREP, los liberales aseguraban que les tocaba asumir la presidencia en el primer año debido a que fueron el partido con más curules en Cámara. Por otro lado, desde la Alianza Verde se reclamaba que debían asumir la dignidad como una muestra de garantías y de que el poder en ambas cámaras no se concentraría en una sola colectividad.
Sin embargo, este lunes, todo parece indicar que el temor de mucho se cumplirá. Pacto Histórico ocuparía la presidencia de Cámara en el primer año del gobierno de Gustavo Petro, lo haría con el representante David Racero, líder de la bancada petrista en Cámara y quien ha hecho las principales negociaciones con los distintos partidos. De esta manera, Barreras y Racero ocuparían las principales dignidades del Congreso en el primer año de mandato de Gustavo Petro.
A pesar de que se ha criticado dicha posibilidad como una muestra de la concentración de poder en un solo movimiento, desde el Pacto han insistido en que es la única forma de garantizar que desde el principio se adelantarán las reformas que han planteado desde su campaña.
La puja por la presidencia de la Cámara ha sido compleja. Tanto así que algunos de los consultados por este diario han dicho que lo más probable es que el pacto asuma la primera presidencia, pero de ahí en adelante no hay nada claro. “Comienza Pacto, es lo único más o menos claro”, expresó uno de los compromisarios. Otro en la misma línea señaló que: “No hay avance más allá de lo decidido en primer año”.
Y es que con el Pacto como presidente en el primer año, la pelea que se viene es por los otros tres años. Los conservadores venían pidiendo la presidencia del segundo año, pero los liberales habrían entrado en la puja al quedarse sin la primera presidencia del cuatrienio. En teoría, los liberales tendrían la ventaja de tener más curules en la Cámara y esto podría desequilibrar la balanza, pero cualquier cosa puede pasar en las negociaciones.
Desde la U también hablaron de la intención de pelear por alguna de las presidencias, por lo que se podría decir que son muchos partidos aspirando para solo cuatro años de legislatura. En la lista de espera no solo estarían liberales y conservadores, sino que también estarían la U, Alianza Verde y las otras colectividades que lleguen a la bancada de gobierno en los próximos días.
En cuanto a la Alianza Verde, estos buscaron con Katherine Miranda ganar el primer año de presidencia sin tener las curules suficientes, pero logrando un apoyo entre los partidos ajenos a la bancada de gobierno y haciéndose visibles ante la opinión. Pero, sin los votos suficientes, todo parece indicar que perdieron la primera presidencia y tendrán que pelear por hacerse con alguna en los tres años que quedan. Sin embargo, no tienen la misma fuerza que en Senado, por lo que sería difícil que se queden con un segundo año de legislatura.
Por otro lado, las negociaciones de la presidencia en general tendrían frenadas las discusiones sobre las otras comisiones, un tema que tiene igual importancia y que será asumido entre hoy, lunes, y este martes
