"Participé en el movimiento estudiantil porque no me resigné ante la violencia": Claudia López

La hoy alcaldesa de Bogotá recuerda cuando apenas de 18 años participó de los movimientos estudiantiles que le dieron gasolina a la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente en 1990.

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Redacción Política - politicaelespectador@gmail.com
11 de marzo de 2020 - 01:00 p. m.
Claudia López fue una de las integrantes del movimiento estudiantil desde la Universidad Distrital, cuando cursaba el pregrado de Biología. Hoy es la alcaldesa de Bogotá. / Twitter Claudia López
Claudia López fue una de las integrantes del movimiento estudiantil desde la Universidad Distrital, cuando cursaba el pregrado de Biología. Hoy es la alcaldesa de Bogotá. / Twitter Claudia López
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¿Cómo llegó a integrar el movimiento estudiantil que introdujo la Séptima Papeleta?

Yo era estudiante de la Universidad Distrital, estudiaba licenciatura en Biología. Yo tenía una enorme ilusión de estrenar mi ciudadanía, de votar. Cumplí 18 años en 1988, cuando se hicieron las primeras elecciones locales de elección popular de alcaldes, pero no me alcanzaron a entregar a cédula y no pude votar. Entonces, tenía planeado de hacerlo en las elecciones presidenciales de 1990 y entre me entregaban el documento y la llegada a las urnas, los tres candidatos por los que me hubiese gustad votar los asesinaron: Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro y Bernardo Jaramillo. A mí eso, la verdad, me marcó el alma para el resto de la vida. Por esto participé en el movimiento estudiantil, porque no me resignaba y no me resigné nunca a que las balas nos impusieran el país que los violentos querían.

¿Con qué se queda de este movimiento?

En que a pesar de que estábamos en una época muy sangrienta, en la que había bombas, narcoterroristas, atentados de la guerrilla, etcétera, los estudiantes perseveramos, le exigimos a la clase política que se abriera paso, que si no podía gobernar, dejara crear otros partidos, democratizar el sistema y finalmente muchos hechos, entre ellos el de la Séptima Papeleta, llevaron a la Constitución del 91 que para mí es el mayor legado y el mayor orgullo de ese movimiento.

Para usted, ¿la Constitución del 91 reunió el clamor que hicieron en ese entonces?

Yo sí creo que la Constitución del 91 logró recoger una cantidad de instrumentos y de anhelos de nuestra generación, como el de democratizar el país para sacarlo del bipartidismo y pudieran haber otras expresiones políticas. Yo posiblemente nunca hubiera llegado donde estoy si no fuese por esta plataforma que me permitió ver más allá del Partido Liberal y Conservador, en los cuales no creía y no creo ahora. Gracias a la Constitución del 91 pudimos crear otros movimientos, la Alianza Verde, por ejemplo, surgió de ese proceso de nuevos partidos.

¿Qué se quedó por fuera de la Constitución?

Los armados se quedaron por fuera y levantaron a plomo a Colombia en la década de los 90. A la Constitución del 91 llegaron cuatro organizaciones desmovilizadas: el M19, EPL, Quintín Lame y PRT. Más adelante, después de la Constituyente un sector del Eln. En ese sentido, se quedaron por fuera las Farc, el Eln y los paramilitares, quienes tuvieron el mayor retroceso histórico y balearon la Constitución del 91, resistiendo la democratización que hubo.

Después de mucho estudiar el conflicto armado colombiano, estoy absolutamente convencida de que, por ejemplo, el paramilitarismo fue una reacción reaccionaria, valga la redundancia. Se resistieron a la democratización, a nuevos liderazgos. El paramilitarismo y su alianza con los políticos, que fue la parapolítica y que denuncié una década después, fue en buena medida un resultado de una alianza del poder político tradicional y el poder de las armas del narcotráfico.

¿Cuál es el significado histórico de la Séptima Papeleta?

Creo que lo más importante del movimiento estudiantil por la Constituyente, como lo fue la Séptima Papeleta, es que se fortaleció la ciudadanía. Demostramos que con acción colectiva, ciudadana, movilización, organización y desde la paz se podían hacer cambios importantes. Estamos hablando de los ochenta. Una época en la que yo, que estudiaba en la Universidad Distrital, se creía heroico tomar las armas. Y en medio de esa balacera tan espantosa, muchos nos decían, nos decían que éramos unos ilusos por no tomar las armas, pero quienes logramos cambios profundos fuimos nosotros. Los que tomaron las armas, al final, lo único que hicieron fue retrasar los cambios, exponer la vida de muchas personas. La Séptima Papeleta fue una expresión de la época y cada época, como esta, tendrá sus propios actores de cambio.

¿Qué le queda del movimiento estudiantil?

Hice a los mejores amigos de mi vida, como a mis hermanos, entre ellosestán Catalina Botero, Alejandra Barrios, Óscar Sánchez, Fabio Villa, Fernando Carrillo. En lo personal, fue una maravillosa experiencia que me llenó de energía, de optimismo, de esperanza. Y la mayoría de nosotros optamos por el servicio, bien sea desde lo público, lo privado o la academia.

Por Redacción Política - politicaelespectador@gmail.com

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