Paz, la clave de Santos a España

Ceremonia de bienvenida al presidente Juan Manuel Santos, rendida por el rey Felipe VI de España en el Palacio El Pardo, en Madrid. / SIG

Como ha ocurrido durante las últimas giras internacionales del presidente Juan Manuel Santos, la paz es el centro de su visita a España. El fin de semana estuvo marcado por el protocolo, y hoy, en Madrid, el primer mandatario asistirá al Foro por la Paz de Colombia, el evento más ambicioso que se haya hecho fuera del país para discutir el futuro de las conversaciones con las guerrillas y las implicaciones de un eventual posconflicto. Un escenario en el que, seguramente, se discutirán las declaraciones del primer mandatario en las que, entre otros anuncios, asumió la responsabilidad de buscar una salida con los Estados Unidos para no extraditar a los jefes de las Farc en caso de que se firme un acuerdo que le dé fin al conflicto armado.

La visita de Estado comenzó el pasado sábado cuando los ministros de Agricultura, Comercio y del Exterior visitaron Almería, en Andalucía, para conocer el modelo de producción agrícola de la zona, que se ha convertido en ejemplo europeo de producción sostenible de alimentos como pimentón, habichuela, tomate y melón, para luego aplicar esta experiencia en algunos municipios de Colombia.

“En esta población, durante los últimos 40 años hubo un cambio en el modelo de producción que incluye un sistema de riego por goteo y el encadenamiento industrial y del agro que ha permitido a los propietarios pasar, en promedio, de una a 30 hectáreas cultivadas. Hoy, han hecho de Almería el principal exportador de alimentos del sur de España”, le dijo a este diario la ministra de Comercio, Cecilia Álvarez, quien añadió que la intención del Gobierno es llevar a empresarios colombianos para que reciban asistencia técnica allí.

Por otro lado, este domingo el presidente Juan Manuel Santos y su esposa María Clemencia Rodríguez fueron recibidos con honores militares por los reyes de España, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, con quienes estuvo en un almuerzo privado. Después, el primer mandatario clausuró la tradicional feria de arte contemporáneo de Madrid, Arco, donde resaltó el papel de más de 60 artistas nacionales que se tomaron la capital de España con sus obras.

Pero, más allá del protocolo, la noticia vino por cuenta de una entrevista que le concedió Santos al diario El País de España. Allí, el presidente dijo que “a eso (a la extradición de jefes guerrilleros a Estados Unidos) tenemos que encontrarle una solución. Nadie te va a entregar las armas para irse a morir en una cárcel norteamericana. Eso es totalmente irrealista. Ya es una responsabilidad mía, en mis relaciones con los Estados Unidos, buscarle una solución a eso”. Y añadió que “ese es un tema que sin duda alguna tendremos que abordar ahora en la justicia transicional. Ellos van a preguntar ¿qué va a pasar con nosotros, nos van a extraditar? Y yo tengo que decirles: pues vamos a buscar la forma para que no. En el fondo, la justicia no puede ser un obstáculo para la paz”.

Estas declaraciones se producen en un momento clave de las conversaciones entre el Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba), pues se discuten asuntos claves de la justicia transicional, el desescalamiento del conflicto y los derechos de las víctimas. Eso, sumado a la expectativa que ha generado la participación directa de los Estados Unidos en el proceso de paz. Y es que ayer, el recién nombrado delegado del Departamento de Estado de EE.UU. para la mesa, Bernard Aronson, se reunió en Cuba, por separado, con las delegaciones de cada una de las partes. Si bien no trascendieron detalles de las reuniones, está claro que el papel del enviado del gobierno de Barack Obama irá ganando protagonismo a medida que se van discutiendo asuntos que tocan tangencialmente la posibilidad de que no sean extraditados los jefes guerrilleros una vez dejen las armas y el tema Simón Trinidad, quien está preso en Estados Unidos y es reclamado por sus compañeros en La Habana.

En Colombia, entre tanto, las palabras de Santos ya generan reacciones. El encargado de asuntos internacionales de la oposición del Centro Democrático, el excandidato a la Vicepresidencia Carlos Holmes Trujillo, sostuvo que “Colombia está obligada a investigar y juzgar a los autores de los delitos de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra. Hoy el presidente tiene la facultad de conceder o no la extradición de un colombiano, aun si el concepto de la Corte Suprema de Justicia es positivo. Lo fundamental es que no se debilite la vigencia y eficacia de la extradición y que los culpables de los más graves delitos sean castigados con pena privativa de la libertad”.

Pero en el seno del Centro Democrático hay opiniones que ven en la posición del presidente una equivocación y que se dan en términos más punzantes que los que utiliza Holmes Trujillo. Por ejemplo, el senador Ernesto Macías, quien ha sido un férreo crítico de la forma como el Ejecutivo ha conducido las negociaciones de La Habana, se mostró en desacuerdo y sostuvo que “mientras en el gobierno de Álvaro Uribe se encarceló y extraditó a los jefes paramilitares, Santos anuncia la no extradición y la prisión domiciliaria para los jefes guerrilleros”.

En ese contexto, el foro de este lunes que convocaron el diario El País y la Fundación Buen Gobierno será clave para ahondar en el debate. No solo porque allí estarán Santos y el expresidente Cesar Gaviria, quien ha protagonizado la discusión sobre la justicia transicional , sino porque expertos como Jonathan Powell, exjefe de gabinete de Tony Blair en el Reino Unido; Felipe González, expresidente español; Joaquín Villalobos, consultor en seguridad y resolución de conflictos; el escritor Fernando Savater y Shlomo Ben Ami, exministro de asuntos exteriores de Israel , aportarán insumos valiosos para resolver una de las preguntas que rodean la mesa, sobre cuál es un modelo de justicia compatible con la paz.

En suma, aunque Santos ha dicho que su viaje tiene los objetivos de afianzar la cooperación y fortalecer la relación diplomática con España, que hoy ha permitido que en la Unión Europea se abra el debate de la eliminación del visado para colombianos y se consolide la creación de un fondo para el posconflicto, la paz sigue siendo el eje transversal de la actividad internacional del Gobierno colombiano.