La composición de las relaciones se tradujo, además, en el compromiso de Santos de apoyar a esa colectividad en el trámite de iniciativas legislativas, como la titulación de predios ocupados hace varios años, la creación de aldeas campesinas para desplazados y el aval para la apertura de cuentas en moneda extranjera para facilitar el comercio en zonas fronterizas.
Durante el encuentro, el senador Roberto Gerlein cuestionó la continuidad de su colectividad dentro de la mesa de Unidad Nacional: “En momentos de tanta tempestad, es elemental que el partido se pregunte y le pregunte al presidente Santos si la colectividad debe continuar en la Unidad Nacional. Hay que tener claro en qué parte del espectro político estamos y hasta dónde él espera nuestra colaboración y nosotros el apoyo de él”.
A lo que Santos contestó afirmando que nadie podía dudar de su satisfacción por la presencia del PC en su gobierno.
En un día agitado, los miembros del PC también respondieron las críticas del exmandatario Andrés Pastrana, quien los llamó “el partido de la corrupción”, y al tomar distancia de Pastrana la mayoría se expresó en favor de Álvaro Uribe.
Por ejemplo, el presidente del PC, José Darío Salazar, lo defendió como un gran patriota, “un hombre que después del Caguán le devolvió la paz al país, ayudado por el Partido Conservador”.
El senador Eduardo Enríquez Maya cuestionó que el expresidente azul pretenda hacer política basado en odios y palabras desobligantes, y agregó: “Recuerde usted (Pastrana) que fue acogido en el gobierno del presidente Uribe como embajador en Washington. Si tiene alguna denuncia, debe presentarla ante las autoridades”.