El canciller, Luis Gilberto Murillo.
Foto: El Espectador - José Vargas
Tres meses de interinato finalizaron este miércoles con la designación oficial de Luis Gilberto Murillo en el Palacio de San Carlos. Pero la decisión deja un puesto vacío en la embajada de Colombia en Washington, tensiones sobre los pasaportes y otros frentes diplomáticos en la mira, además de la duda sobre lo que pasará con Álvaro Leyva, el primer funcionario nombrado por el presidente Gustavo Petro que todavía podría ocupar otro puesto.
Por María José Barrios Figueroa
Periodista interesada en temas internacionales, de conflicto, paz, memoria y género.@mariabarriosfmbarrios@elespectador.com