La gestión del presidente Gustavo Petro, a quien le restan algo más de 600 días en el poder, está llegando a su ocaso en un momento crítico. Con una ejecución presupuestal que en este año apenas supera el 70 % y sacudido por escándalos que ya han costado la salida de figuras clave de su gabinete, como la del exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el primer mandatario no solo endurece su discurso con la amenaza de un default, sino que deja clara la urgente necesidad de un reajuste ministerial. Esto, incluso, lo reforzó el propio ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
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Con una gorra negra que dice “presidente de la República” –un simbolismo determinante en momentos de transición– que ha utilizado en sus últimos discursos, este jueves el jefe de Estado ya dio señales claras de afianzar un relato que le dé capacidad de acción política, lanzando dardos contra sus opositores y buscando rodearse de quienes se mantienen leales a él y su proyecto progresista.
Desde Barranquilla, en la llamada Asamblea popular de la democracia energética en el Caribe, Petro aprovechó para hacer referencia a su última derrota: el predecible hundimiento de la ley de financiamiento con la que su administración buscaba subsanar un vacío de por lo menos nueve billones de pesos en el presupuesto general del próximo año. “La bancada Caribe no tuvo la valentía de oponerse para defender a su pueblo y votar los artículos que permitían bajar las tarifas de la energía eléctrica en el Caribe mismo”, aseguró. Y dijo que no se callará ante los “malditos” que votaron en contra de su reforma tributaria, de quienes afirmó merecían un juicio político.
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Si bien llevaba dos semanas radicalizando su discurso para fortalecer el respaldo de sus círculos más cercanos, el presidente no dudó en lanzar ataques directos contra otras figuras públicas. Fue especialmente punzante con el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, a quien acusó de enviar a sus congresistas, “casi que con bozal”, a despedazar la ley de financiamiento. También se dirigió al alcalde de Barranquilla, Alejandro Char: “Se lo tengo que decir, aunque nunca está aquí para decírselo en persona; él y sus parlamentarios, por estar pegados a los negocios particulares, no fueron capaces de dar la batalla para defender a su región”. Además, no dejó pasar la oportunidad de arremeter tácitamente contra la Procuraduría, encabezada por Margarita Cabello, que también tumbó al excanciller Álvaro Leyva, tildándolos de “asustadores de profesión”.
La derrota de Petro con la ley de financiamiento ha reavivado una de las críticas que la oposición ha convertido en su caballito de batalla: la baja ejecución presupuestal de sus ministerios. A menos de dos semanas de que acabe el año y ad portas de un cuarto remezón del gabinete, 15 de las carteras han ejecutado menos del 80 % de los recursos. De enero a noviembre, se han gastado $350 billones de los $502 billones que están consignados en el Presupuesto General de la Nación (PGN). Este fue precisamente este uno de los argumentos que empuñaron los congresistas que archivaron la propuesta de reforma tributaria este miércoles. Sin embargo, las cifras de ejecución que divulgan en el Legislativo, especialmente su cabeza visible, el presidente del Senado, Efraín Cepeda (Partido Conservador), chocan con las del Ejecutivo y ya detonaron un nuevo frente de pelea entre estas dos ramas de poder.
Cepeda, quien se jactó de haber sido el orquestador de archivar la ley de financiamiento, insistió en que el presidente debería enfocarse en ejecutar los $97 billones disponibles en las carteras, en lugar de buscar imponerles a los colombianos nuevos impuestos. La reforma tributaria terminó de agrietar una relación tensa entre el Gobierno y el Capitolio, que venía cojeando desde la negación del monto del presupuesto propuesto por el Ministerio de Hacienda. El director de Planeación Nacional, Alexander López, quien llamó a los legisladores “irresponsables” por votar negativamente la reforma, precisó que la cifra que divulga el senador conservador está construida sobre “una red de mentiras”.
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De acuerdo con el jefe del DNP, $14 billones corresponden a la deuda, $42 billones a funcionamiento, que “contiene la transferencia del SGP que está próximo a girarse a las regiones, el aseguramiento en salud y el pago de pensiones”, y $28 billones al recorte presupuestal. El recorte del presupuesto fue necesario, ya que para 2024 se aprobó un presupuesto que estaba desfinanciado y que contemplaba $15 billones que vendrían de litigios de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), lo cual nunca sucedió y, como precedente, cobró factura a la hora de votar la ley de financiamiento.
Lo cierto es que, según el portal de Transparencia Económica, a la fecha solo dos ministerios han superado el 90% en ejecución: el ministerio de Educación (92,05 %), en cabeza de Daniel Rojas Medellín, quien ha estado en el centro de las críticas en las últimas semanas por la crisis del Icetex; y el ministerio de Salud (93,06 %), que lidera Guillermo Alfonso Jaramillo. Mientras la reforma a la salud toma un segundo aire en el Capitolio con su debate en la plenaria de la Cámara, tras lograr consenso para agendar su discusión, Jaramillo se perfila como una figura con aspiraciones presidenciales. Como él también suenan para salir de sus cargos Luis Gilberto Murillo, canciller; Juan Fernando Cristo, ministro del Interior; y Susana Muhamad, ministra de Ambiente. El mismo Cristo, quien no niega ni confirma su intención de sumarse nuevamente a la carrera electoral en 2026, dijo este jueves que “se vienen renuncias”.
Dos de las carteras mencionadas están entre las cinco con peor ejecución, ambas alrededor del 30 %: el ministerio de Ambiente, con un 30,51 % y el del Interior, con un 31,30 %. Sin embargo, la que más rezago tiene es la de Igualdad y Equidad, que dirige la vicepresidenta Francia Márquez. Este ministerio, creado en enero de 2023, enfrenta dificultades tras la anulación de su decreto que le dio vida por parte de la Corte Constitucional, en respuesta a una demanda del Centro Democrático. Aunque cuenta con $1,8 billones asignados para 2024, su ejecución apenas alcanza el 3,6 %. Este estancamiento ya le costó a Márquez más de ocho debates de control político, en el más reciente, hace un mes, estuvo acompañada de Laura Sarabia, directora del Dapre (Departamento Administrativo de la Presidencia de la República) en la plenaria del Senado.
La vicepresidenta se ha excusado de este bajo porcentaje aludiendo a los numerosos procesos que implica poner en marcha un ministerio desde cero, pero más allá de eso, desde la oposición consideran que se trata de una cartera que genera gastos innecesarios que desangran el presupuesto por temas como la supuesta duplicación de funciones con otras entidades. “Nunca invertir en los territorios más marginados de este país puede ser visto como un gasto. Debe ser visto como una inversión”, contraargumento la mandataria desde Leticia (Amazonas), este jueves, donde presentó avances del Sistema Nacional del Cuidado.
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La segunda cartera con peor ejecución presupuestal en el llamado “gobierno del cambio” es el Ministerio del Deporte, liderado por Luz Cristina López. Según Transparencia Económica, apenas se ha ejecutado el 26,41 % de los $1,3 billones asignados para 2024. Además, desde el Congreso han surgido críticas hacia la tercera ministra del Deporte en lo que va del mandato de Petro. Hace diez días, el representante a la Cámara Cristián Avendaño, de la Alianza Verde, publicó una carta en la que pedía su renuncia por lo que calificó como una “pésima gestión”. Incluso, desde sectores del propio petrismo hay descontento con el manejo de la entidad, especialmente por la supuesta influencia que mantienen los conservadores en esta cartera, como lo contó El Espectador.
En cuanto a la baja ejecución, la ministra López ha señalado que una de las razones es el bloqueo de recursos desde el Ministerio de Hacienda. En particular, se aplazó el 15 % del presupuesto de inversión ($204.651 millones), afectando principalmente los rubros destinados al fomento del deporte, así como a la formación y preparación de deportistas. Este recorte se justificó como una medida para “mitigar los efectos del bajo recaudo tributario de este año”. En cualquier caso, desde el ministerio se emitió un comunicado expresando la preocupación por el hundimiento de la ley de financiamiento. “Deja sin posibilidades de ejecución el 95% de sus programas y proyectos en recreación, actividad física y deporte”, se lee en el documento divulgado este jueves.
Doce las carteras han ejecutado entre el 39 % y el 78 % de sus recursos asignados. Además de Salud y Educación, el único otro ministerio que supera el 80% de la ejecución es el MinTIC (85,20 %), lo cual ha resaltado el jefe encargado de esa entidad, Mauricio Lizcano. “El presupuesto más alto que se ha ejecutado en la historia del Ministerio”, señaló el funcionario hace un par de días. Mientras solo un par de sus ministros, como Lizcano, celebran llevar su ejecución a buen ritmo, el presidente continúa reforzando su llamado a la plaza pública para que “el pueblo lo rodee”. “A partir del primero de enero [...] esto tiene que volverse multitudes en las calles”, dijo frente a los barranquilleros.
El fin de año para el gobierno de Petro pinta turbulento, como ya lo dejó entrever el presidente cuando aseguró que “el cuadro político de las fuerzas gubernamentales debe readecuarse de acuerdo al comportamiento de dichas fuerzas en la votación por la ley de financiamiento”.
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