La más reciente columna de Alejandra Villamizar en el diario El País, que tituló “Nadie es eterno en el mundo” -refiriéndose al ELN- desembocó en un fuerte cruce de palabras entre la periodista y el comandante de esa guerrilla, Antonio García, quien le envió un mensaje con intimidaciones.
García criticó la columna de la periodista y le respondió “con la misma canción de su cantante preferido, Darío Gómez (...) sufrirás, llorarás mientras te acostumbres a perder, después te resignarás cuando ya no me vuelvas a ver”, escribió en su cuenta de Twitter, que ya fue suspendida por incumplir la reglas de la red social.
Ese trino de García fue cuestionado por varios internautas, quienes dijeron que se trataba de una amenaza explícita contra ella. Igualmente, el comandante se refirió a la periodista Vicky Dávila, cuando comparó el trabajo Villamizar con el de su colega y directora de la revista Semana.
“A María Alejandra Villamizar se le subió Vicky Dávila a la cabeza. Los dolores, duelen igual en ambas partes, por eso debemos respetarnos”, fue el mensaje de García a las periodistas.
Ante esos mensajes, la periodista pidió que “primero lean la columna, que al parecer le dolió al ELN (...) De paso le digo que sí, ojalá no lo vuelva a ver en armas. La paz los espera. Y en esto no tiene nada que ver con Vicky Dávila, que se subió al bus”, dijo.
¿Qué dijo el presidente Gustavo Petro?
El primer mandatario rechazó las intimidaciones de García, dirigidas a las periodistas: “Cualquier hombre que tenga control sobre armas y hable con periodistas desarmadas, sin su voluntad, debe saber que su sola presencia, su sola palabra puede representar una amenaza potencial. Es, de facto, una ruptura de la libertad”, señaló el presidente.
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Al mismo tiempo, aseguró que su gobierno “defiende decididamente la libertad de prensa, uno de los pilares de cualquier democracia. Rechazamos los mensajes amenazantes contra las periodistas María Alejandra Villamizar y Vicky Dávila”. También pidió a las autoridades garantizar su integridad.
Las amenazas de García llegan tan solo siete días después de que el ELN atacara una unidad militar en el municipio El Carmen (Norte de Santander), que dejó nueve militares muertos y otros nueve heridos. Tras esos hechos, el presidente le pidió a la guerrilla demostrar su voluntad de paz por fuera de la mesa; sin duda, este nuevo acontecimiento crea otra fractura en el proceso.
Es más, la guerrilla publicó ayer un comunicado en el que reiteró su voluntad y disposición para trabajar por la paz, igual que para “alcanzar un cese bilateral del fuego, sus respectivos protocolos y los mecanismos de veeduría y verificación”. No obstante, el presidente tuvo que volver a llamar la atención esta vez y, calificó el mensaje de García como “una ruptura de la libertad”.