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La Policía Nacional respondió a las denuncias hechas por la coronel en retiro Sandra Mora Morales, quien señala a la institución por presunta discriminación y persecución en su contra debido a su orientación sexual y llevaría su caso a las máximas instancias nacionales e internacionales.
Cuando El Espectador le consultó a la Policía por las acusaciones, la entidad subrayó su compromiso con los Derechos Humanos y con el respeto a la diversidad entre sus integrantes. “La Policía Nacional es garante y respetuosa de los Derechos Humanos, sin importar raza, credo, condición social u orientación sexual de sus miembros. Todas nuestras actuaciones se rigen bajo el marco de la Constitución Política de Colombia”, afirmó la institución. Sin embargo, no se hizo ninguna mención directa a los señalamientos específicos del caso de la coronel (r) Mora.
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Como lo contó este diario en su edición dominical, Sandra Mora, quien sirvió en la Policía durante 30 años y se retiró en julio de 2024, ha decidido llevar su caso incluso hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), argumentando que es víctima de una “persecución sistemática” dentro de los altos mandos de la institución. Mora asegura que tanto su orientación sexual como sus denuncias sobre actos de corrupción, dentro de la Policía le cerraron el camino al ascenso a general.
“Ser oficial abiertamente lesbiana me ha causado miles de problemas”, dijo la coronel (r), quien señala directamente a altos mandos de la Policía, así como al ministro de Defensa, Iván Velásquez, y al alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, de haberle dificultado el camino en sus cargos.
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En los últimos dos años, Mora dirigió el Fondo Rotatorio de la Policía (FORPO), donde denunció irregularidades en contratos y sancionó a empresarios por incumplimientos, y comandó la Policía Metropolitana de Cúcuta, de donde salió después de que le llegara una carta anónima al general William Salamanca, director de la Policía, que la acusaba de una serie de irregularidades, incluyendo el uso indebido de recursos y acoso sexual a subalternas. Aunque la coronel ha negado estas acusaciones, la Procuraduría, Fiscalía y la Justicia Penal Militar le han abierto decenas de casos. Varios de ellos, por presunto acoso laboral.
Recientemente, la coronel en retiro puso su caso en manos de la ONG Temblores, que está diseñando la estrategia jurídica del mismo. La organización señala una “una sistematicidad en las vulneraciones al libre desarrollo de su personalidad como mujer y como lesbiana, que se han manifestado a través de graves prácticas de discriminación en la cotidianidad, en casos de acoso judicial y disciplinario, y en un ambiente laboral que resulta hostil y violento”.
Sobre el paso a seguir, la coronel en retiro afirmó: “Voy a llevar el caso hasta las máximas instancias, para demostrar que la Policía de Colombia no es respetuosa de los Derechos Humanos”.
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