Por inconveniencia “ética” recusan a magistrados del CNE
Los siete magistrados tendrían intereses propios en la decisión sobre la legalidad de la convención conservadora en la que fue proclamada Marta Lucía Ramírez como candidata presidencial.
El Espectador
Los crecientes rumores de presiones políticas desde la Unidad Nacional al Consejo Nacional Electoral (CNE) para declarar ilegal la convención del Partido Conservador, en la que fue proclamada como candidata de la colectividad para las elecciones a la presidencia a la exministra de Defensa Marta Lucía Ramírez generaron que fuera radicada una recusación contra siete magistrados, que estarían actuando bajo intereses propios o respondiendo a las solicitudes de sus partidos.
La solicitud de recusación fue radicada por el excomisonado de paz Camilo Gómez, el exmagistrado Jaime Arrubla y el exviceministro Miguel Ceballos quienes manifiestan que hay un interés directo de los magistrados para definir el tema de la impugnación de la Convención nacional Conservadora.
Los argumentos expuestos en la solicitud plantean que como los actuales magistrados del CNE fueron postulados por los partidos políticos de la Unidad Nacional y elegidos por un congreso cuya mayoría está compuesta por miembros de la misma coalición y la decisión que tomen dependerá de los lineamientos que impongan sus partidos que claramente están acompañando la reelección del presidente Juan Manuel Santos.
Además, señala la solicitud que “los partidos de La U, Liberal, Cambio Radical y Opción Ciudadana, y algunos congresistas pertenecientes al Partido Conservador han mostrado especial interés en que la pasada convención conservadora, la misma que se impugna, no se eligiera candidato propio, como efectivamente ocurrió, sino que la convención se adhiera a la candidatura de reelección del actual Presidente de la República. Este es un hecho público, de hecho así lo manifestaron personalmente varios senadores que pertenecen a la que se está conformando para respaldar el candidato presidente”.
Con estos argumentos quienes presentan la recusación esperan inclinar la balanza pues, como había señalado El Espectador en el CNE se estaba inclinando en favor de hundir la convención conservadora y las cuentas estaban así: Juan Pablo Cepero y Óscar Giraldo consideran que la convención cumplió con todos los parámetros de legalidad. Por otro lado, los magistrados más cercanos a la Unidad Nacional del presidente Santos, Pablo Gil de la Hoz (presidente del CNE), Yolima Carrillo, José Joaquín Plata, Emiliano Rivera, Nora Tapia, Luis Bernardo Franco y Joaquín José Vives (ponente) consideraban que era necesario hundirla.
Son los siete magistrados que proponen hundir la convención los que serán recusados. Además, se solicitará que los partidos no los postulen para una eventual reelección en el CNE en busca de la transparencia de sus decisiones.
Los crecientes rumores de presiones políticas desde la Unidad Nacional al Consejo Nacional Electoral (CNE) para declarar ilegal la convención del Partido Conservador, en la que fue proclamada como candidata de la colectividad para las elecciones a la presidencia a la exministra de Defensa Marta Lucía Ramírez generaron que fuera radicada una recusación contra siete magistrados, que estarían actuando bajo intereses propios o respondiendo a las solicitudes de sus partidos.
La solicitud de recusación fue radicada por el excomisonado de paz Camilo Gómez, el exmagistrado Jaime Arrubla y el exviceministro Miguel Ceballos quienes manifiestan que hay un interés directo de los magistrados para definir el tema de la impugnación de la Convención nacional Conservadora.
Los argumentos expuestos en la solicitud plantean que como los actuales magistrados del CNE fueron postulados por los partidos políticos de la Unidad Nacional y elegidos por un congreso cuya mayoría está compuesta por miembros de la misma coalición y la decisión que tomen dependerá de los lineamientos que impongan sus partidos que claramente están acompañando la reelección del presidente Juan Manuel Santos.
Además, señala la solicitud que “los partidos de La U, Liberal, Cambio Radical y Opción Ciudadana, y algunos congresistas pertenecientes al Partido Conservador han mostrado especial interés en que la pasada convención conservadora, la misma que se impugna, no se eligiera candidato propio, como efectivamente ocurrió, sino que la convención se adhiera a la candidatura de reelección del actual Presidente de la República. Este es un hecho público, de hecho así lo manifestaron personalmente varios senadores que pertenecen a la que se está conformando para respaldar el candidato presidente”.
Con estos argumentos quienes presentan la recusación esperan inclinar la balanza pues, como había señalado El Espectador en el CNE se estaba inclinando en favor de hundir la convención conservadora y las cuentas estaban así: Juan Pablo Cepero y Óscar Giraldo consideran que la convención cumplió con todos los parámetros de legalidad. Por otro lado, los magistrados más cercanos a la Unidad Nacional del presidente Santos, Pablo Gil de la Hoz (presidente del CNE), Yolima Carrillo, José Joaquín Plata, Emiliano Rivera, Nora Tapia, Luis Bernardo Franco y Joaquín José Vives (ponente) consideraban que era necesario hundirla.
Son los siete magistrados que proponen hundir la convención los que serán recusados. Además, se solicitará que los partidos no los postulen para una eventual reelección en el CNE en busca de la transparencia de sus decisiones.