El presidente de la Cámara de Representantes, Hernán Penagos Giraldo, admitió el inevitable fracaso al cual se ven abocadas las investigaciones que se adelantan en la comisión de Acusaciones.
Pese a que allí se investigan las conductas del presidente, expresidentes, fiscal, exfiscales, magistrados y exmagistrados, entre otras altas personalidades del país, es poco lo que se puede hacer, según el mismo representante.
“El problema de la comisión de Acusaciones no es de los integrantes sino del mismo procedimiento de la investigación de los procesos que se adelantan allí. Es un procedimiento que es lento”, admitió Penagos en diálogo con Elespectador.com
Al ser preguntado por los precarios resultados en el proceso en contra del expresidente Ernesto Samper Pizano –tras casi 20 años del proceso 8.000– luego de la polémica atizada por la declaración de William Rodríguez, hijo del capo del cartel del Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, Penagos aceptó que decretar una prueba en la comisión de Acusaciones es demasiado difícil pues “se requiere del apoyo de otras entidades de la rama judicial como juzgados y tribunales, lo cual demora la práctica de las mismas”.
A la vez, el legislador explicó que las demoras obedecen a que “la Comisión no cuenta con un equipo de funcionarios técnicos especializados que sustancien los procesos y los puedan impulsar de manera rápida”.
“El problema de la comisión obedece a la falta de apoyo técnico profesional y propio para poder impulsar los procesos y obtener resultados rápidos”, señaló.
De ahí que Penagos reconozca que “no sabría decir cuándo se puede dar un resultado frente a algún proceso en la Comisión”.
Sin embargo, recordó que un proceso se impulsa a través de la comisión de Acusaciones pero cuando se apela una resolución a indagatoria o de preclusión en un proceso, instancia a la cual sí se ha llegado, sólo es la plenaria de la Cámara la que resuelve el tema.
Finalmente, el presidente de la Cámara indicó que la única solución a los escasos resultados es modificar la Ley Quinta (reglamento del Congreso) y hacer unas reformas constitucionales porque “de lo contrario no se va poder avanzar como todos los colombianos quisieran”.
Por Germán Espejo
