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Ha pasado un año y cuatro días desde el Venezuela Aid Live, un concierto benéfico que recogió fondos y ayudas internacionales para los venezolanos, lo que significa que ha pasado un año y cuatro días desde que el presidente Iván Duque, en una de sus tantas afirmaciones, aseguró que Nicolás Maduro tenía las horas contadas en el poder.
Precisamente, desde el 1º de febrero de 2018, primer comentario al respecto, han pasado más de 9.362 horas y Maduro sigue controlando el aparato institucional en Venezuela.
No obstante, pese a esa realidad, en un desayuno que presidió Duque junto a corresponsales de medios internacionales atinó a decir que la estrategia que ha liderado Colombia junto al Grupo de Lima ha tenido un “éxito parcial”.
Hoy varios corresponsales internacionales desayunamos con @IvanDuque en un encuentro que se planteó "off the record", pero él decidió hacerlo en "on". Nos dieron melón y kiwi, huevos pericos, arepas y pan y café.
— Daniel Pardo (@pardodaniel) February 26, 2020
Sale hilo con algunos puntos:
Con la recaptura de Aida Merlano en Venezuela, a nivel internacional se le criticó al primer mandatario solicitar la extradición de la excongresista condenada por delitos electorales al autonombrado presidente interino Juan Guaidó. Para expertos en diplomacia, esta era la oportunidad de reactivar las relaciones, por lo menos la cooperación judicial, entre Colombia y Venezuela. Mientras tanto, Merlano continúa en el país vecino y la Fiscalía se niega a mandar una comisión especial para recoger los testimonios y pruebas que Merlano dice tener en contra de las familias Char y Gerlein, así de otros personajes de la vida política del país.
Entre otros temas, el periodista recogió comentarios del jefe de Estado a nivel de gobernabilidad, paz, paro nacional, economía y aborto. "Dicen que no tenemos gobernabilidad, pero a mí me gusta contrastar eso con la evidencia", afirmó Duque compartiendo que la coalición de gobierno ha pasado el “80% de las leyes promovidas”.
Así mismo, sobre el paro aseguró estar preocupado por la “progresofobia”, que, según dijo, es “la impaciencia acumulado por años”.
Sobre el aborto, tema del que ya dijo no estar personalmente de acuerdo con la propuesta del magistrado Alejandro Linares, opinó que “la Constitución es pro-vida” y que le preocupa que la interrupción del embarazo se empiece a considerar un método anticonceptivo.