¿Qué movió la agenda del Congreso durante la pandemia?
El Espectador revisó uno a uno los 780 proyectos que se radicaron desde julio pasado, cuando comenzó el período legislativo. Estos fueron los temas, partidos y comisiones más activas.
El pasado 20 de julio, antes del primer pico de la pandemia y bajo un modelo de sesiones semipresenciales, el Congreso dio inicio a otro período legislativo. Si bien en marzo de 2021 los parlamentarios reanudarán labores, un vistazo a lo hecho durante esta etapa que termina permite ver qué temas movieron la agenda y quiénes estuvieron detrás de ellos. Se trata de aspectos determinantes si se considera la emergencia social y económica sin precedentes que vive el país por cuenta del nuevo coronavirus y que desde el Congreso –por su labor de hacer las leyes y ejercer control político al Gobierno– están llamados a atender.
Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.
El pasado 20 de julio, antes del primer pico de la pandemia y bajo un modelo de sesiones semipresenciales, el Congreso dio inicio a otro período legislativo. Si bien en marzo de 2021 los parlamentarios reanudarán labores, un vistazo a lo hecho durante esta etapa que termina permite ver qué temas movieron la agenda y quiénes estuvieron detrás de ellos. Se trata de aspectos determinantes si se considera la emergencia social y económica sin precedentes que vive el país por cuenta del nuevo coronavirus y que desde el Congreso –por su labor de hacer las leyes y ejercer control político al Gobierno– están llamados a atender.
Un primer asunto que llama la atención es la cantidad de proyectos radicados en apenas cinco meses: 780 en total, 316 en el Senado (40 %) y 464 en Cámara (60 %). Ello implica que, en promedio, cada día –hasta el 16 de diciembre, cuando concluyeron las sesiones ordinarias– se presentaron en el Congreso cinco iniciativas.
Para dimensionar el asunto basta recordar que entre 2018 y 2019, durante todo el primer año legislativo, cuando se supone son más activos los congresistas, se presentaron en total 291 proyectos. Al revisar por temas se evidencia que los relacionados con economía, reactivación y el bolsillo mandaron la parada, entre ellos la reforma al Sistema General de Regalías (que ya es ley) o los orientados a la competitividad y la regularización de subsidios. Del total de proyectos, el 15 % abarcaron estos temas.
Le siguieron los de índole jurídico (en particular el desarrollo o modificación de los decretos expedidos por el Gobierno durante la emergencia) y los de salud. Si bien hubo espacio para medioambiente, educación o lo laboral, no deja de ser llamativo que –aun en plena pandemia– los congresistas persistieron en proyectos relacionados con honores o patrimonio: 49 en total. Esa temática se impuso a asuntos del calibre de alimentos, servicios públicos o tecnología.
Un vistazo más detallado deja ver además que en Senado los temas de salud, jurídicos y economía prevalecieron: dos de cada cinco tuvieron relación con esas materias. Por su parte, en Cámara se impusieron también los económicos y jurídicos, pero con educación por encima de asuntos de salud.
Por partidos –aunque generalmente los congresistas presentan sus iniciativas respaldados por otras colectividades– se evidencia que los legisladores más activos forman parte del partido de gobierno, el Centro Democrático, quienes radicaron 171 en total. Es decir, una de cada cinco iniciativas fue presentada por el uribismo. Le siguen la Alianza Verde (declarada en oposición), con 120; Cambio Radical (independiente), con 94; los liberales (independiente), con 93, y los conservadores (partido de gobierno), con 76.
Adicionalmente, en ambas cámaras las comisiones más activas –que son las que dan el primer sí a los proyectos–, son las primeras, que se encargan de tratar temas relacionados con reformas constitucionales, organización territorial, organización de la administración nacional central, entre otras. Le siguen las sextas (de comunicaciones, obras públicas y transporte, turismo, educación y cultura), y las séptimas (encargadas, entre otras, de vivienda, economía solidaria, asuntos de mujer y de familia).
La revisión permite ver que la comisión con menos participación en el análisis de proyectos es la Cuarta, a la que apenas remitieron siete proyectos de los 780. Esta comisión es la encargada de conocer sobre leyes orgánicas de presupuesto, sistema de control fiscal financiero, enajenación y destinación de bienes nacionales y contratación administrativa.
Otro dato que llama la atención es que si bien la mayoría de los proyectos fueron de iniciativa de los congresistas, hubo 38 presentadas por el Gobierno, especialmente tratados o acuerdos de índole internacional promovidos por la canciller Claudia Blum. No obstante, también hubo cabida para proyectos de grueso calibre, como el nuevo Código Electoral o las mismas regalías.
Aunque el 92 % de los proyectos fueron leyes ordinarias, igual se radicaron 25 proyectos de ley estatutaria, es decir, aquellas iniciativas que dan desarrollo a la Constitución y garantizan derechos fundamentales, por lo que demandan para su aprobación la mayoría absoluta del Congreso y pasan a revisión de la Corte. Asimismo, se radicaron nueve leyes orgánicas, que organizan y estructuran entidades estatales, y en Cámara se presentaron 26 proyectos de acto legislativo, los cuales reforman la Constitución Política y requieren ocho debates en el Parlamento para su aprobación.
Así sesionó el Senado:
Las cifras de la Cámara: