Gustavo Bolívar es considerado uno de los más cercanos a Gustavo Petro, una especie de segundo a bordo. Muchos han llegado a cuestionar algunas de sus actitudes y acciones, que supuestamente le restarían al Pacto Histórico, en vez de sumarle. Sin embargo, esto no ha impedido que le fuera otorgada la cabeza de lista de la coalición, lo que implica una elección casi asegurada. Aunque ha dicho en varias ocasiones que no asumirá su curul si Petro no llega a la Casa de Nariño.
Como líder de la lista del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar tuvo la oportunidad de hablar del presente de dicha alianza. Se manifestó frente a las críticas que se acumulan en contra del Pacto por algunas de sus alianzas. No solo las defendió, sino que volvió a insistir en la necesidad de que el Partido Liberal llegue a las toldas petristas para garantizar así que Gustavo Petro sea el próximo presidente. También reconoció algunos errores en la entrega de avales, sobre todo en el caso de los cercanos a Francia Márquez. Pero se mantuvo en que no hay lista más democrática.
¿Cómo está la situación en el Pacto Histórico tras las pugnas por el orden de la lista al Senado?
Ordenar la lista fue una labor titánica. Podíamos haber hecho la fácil con una lista abierta y que cada uno se rebuscara los votos. Pero sucedió que Gustavo Petro dijo que eso nos iba a echar al traste el discurso de género que tenemos, porque lo más seguro es que se eligieran 15 hombres y solo dos o tres mujeres, que en ese momento era María José Pizarro o Aída Avella, que son las dos únicas que tienen votos. Él dijo que no quería tener un discurso de género y después decir que el 90 % de nuestros congresistas son hombres. Obviamente, al meter tantas mujeres, los hombres se fueron haciendo hacia atrás. Bueno, no fue mi caso.
Es el ejemplo de Wilson Arias, que se quedó muy atrás. Pero no fue nuestra culpa sino que en la lista del Polo estaba cuarto y toca alternar. En términos generales quedé satisfecho. Hubo errores, como saltarse el renglón étnico de Soy porque Somos. En términos generales, si uno mira la composición de la lista, ahí está el país: hay indígenas, negritudes, hay un sindicalista importante, hay un exmilitar, hay líderes sociales y los congresistas que buscamos nuevamente nuestra curul.
Puede ver: “No tenía sentido llegar al Congreso como llanero solitario”: Humberto de la Calle
Francia Márquez se mantuvo en que le incumplieron, ¿lo ve así?
Sí, se le incumplió. Fue muy estricta en que tenía que ser cierto número de cupos, porque se le ofrecieron otras posibilidades. Pero ella estaba en su derecho de tomarlos o dejarlos. Francia es una mujer digna y sintió que le habían incumplido en ese renglón, pero nosotros ya nos reunimos y ella hizo un pronunciamiento muy altruista de vamos para adelante y no vamos a mirar más para atrás en la búsqueda de ganar el poder.
Ustedes hablan de cambio, pero, ¿no le quita legitimidad a ese discurso la presencia de tradicionales como Roy Barreras o las fichas de Benedetti y de Daniel Quintero?
Es posible. Hay que sopesar qué se pierde y qué se gana. Nosotros hemos sido la alternativa, pero no hemos tenido vocación de poder real. Sin los liberales difícilmente Petro gana la Presidencia. Las bases ya están con el Pacto y también algunos liberales, como Luis Fernando Velasco y Luis Pérez están pidiendo pista. Y nosotros lo que queremos es que sea un aval de César Gaviria, que él decida entrar al Pacto Histórico y nosotros no podríamos decir este sí o este no. Ellos verán cómo reacomodan sus fichas para saber cuál es su representante en nuestra alianza. Pero hay esas críticas y hay cosas que no me gusta, tenemos la necesidad de capturar el poder para hacer esas transformaciones que los territorios exigen con angustia. Ellos no les importa cómo lo hacemos, solo quieren la paz grande. Y los gobiernos de derecha no quieren hacer esa paz, que es sentar al Eln y las Bacrim. Entonces nosotros queremos hacer eso apuntando a ganar la presidencia. Ya llegó la hora de que ganemos, es ahora o nunca. Esta generación está cansada. Uno ya ve a Petro que dice que si no gana se retira y a un Cepeda, una Avella, y a otros que han luchado pues uno los ve cansados. Tocaría entregar las banderas a una nueva generación y que ellos sean los que pedaleen.
¿Pero entregarse a esas maquinarias no desdibuja esa transformación?
Depende lo que se negocie. Sé que si dicen que nos apoyan a cambio de un ministerio para saquearlo, no lo vamos a aceptar. Pero si ellos se dan cuenta de que el Partido Liberal necesita recuperar su vocación, que no era otra que estar en conexión con el pueblo y que la perdió cuando se metió en estos intríngulis de la corrupción, tendrán la ganancia de que estarán en el primer gobierno popular de Colombia en décadas, quizá siglos. Eso les devolvería la grandeza a los liberales.
En La Estrella (Antioquia) hubo participación de gente de Julián Bedoya, ¿no daña eso el mensaje que han llevado?
No conozco si esos apoyos existieron. Lo que sí siento es que las bases liberales están presionando para llegar al Pacto Histórico. No es que Petro les dice que manden buses, es que están mostrando que el que representa las banderas del Partido Liberal es Gustavo Petro. No sabemos quiénes son, y no hay pacto con ellos. Petro nunca se ha reunido con Bedoya. Pero sí sé que están presionando para que entre el liberalismo al Pacto.
Además: “Yo soy el cambio dentro de Cambio Radical”: David Luna
Una de las líneas rojas de la Coalición Centro Esperanza fue la supuesta politiquería de César Gaviria, ¿no temen que eso se les infiltre si llega el liberalismo?
Necesitamos al Partido Liberal para ganar, y eso depende de lo que se negocie. Ellos como son el partido de la reivindicación social, pueden decir queremos tales y tales ministerios. De hecho, dejamos una puerta abierta para la Vicepresidencia. Gustavo Petro ha sido claro en que no tiene vicepresidente escogido porque no sabe qué pase el 13 de marzo y hay todavía cinco días hábiles para escoger fórmula. Ahí sabremos sin entra el Partido Liberal y si lo hacen con la exigencia de la Vicepresidencia. Él tiene ese puesto en espera para una alianza con alguien del centro o alguien de los liberales.
¿Cómo así, la Vicepresidencia no era para el segundo de la consulta?
Así se planteó y hace poco Petro dejó claro que la primera opción la tiene el que tenga la segunda plaza en la consulta, pero le tienen que dejar un margen de maniobra si entra una fuerza grande a la alianza, que puede ser liberal o de centro. Todos estuvieron de acuerdo.
Usted dijo que prefería el lugar 20 en la lista del Pacto para que salieran lideresas y otros que nunca han llegado al Congreso, ¿qué pasó para que incumpliera su palabra?
Primero le dije a Gustavo (Petro) que no quería seguir en el Congreso. Le dije que tenía mi vida familiar y económica destruida, no aguanta otros cuatro años. A él le preocupó mucho porque, modestia aparte, soy una de las personas que más jala votación. Entonces me dijo que apuntáramos fuerte a que Margarita Rosa de Francisco aceptara, y no lo hizo. Como ella dijo que no, Petro me dijo que tenía que ir al bate porque estábamos a punto de coronar. Entonces le puse dos condiciones: póngame bien atrás y si usted no gana, yo no asumo. Y él aceptó. Pero me dijeron que no había forma de que estuviera muy atrás porque mi nombre es uno de los más queridos y entonces me convencieron de estar en la cabeza.
Pero está la condición de que si Gustavo Petro no gana, yo no me posesiono. No me voy a aguantar otros cuatro años en las que he estado: presentando 66 proyectos, enfrentándome a las mafias políticas y al final perdiendo. No lo soporto. Además, es un mensaje. Si la gente no quiere el cambio y no eligen mayoría progresistas, y no eligen a Petro, pues uno debe entender que la democracia es así. Y de pronto es que la gente está contenta con lo que hay y no nos quiso elegir. Uno acepta y chao.
¿No es antidemocrático lo que dice de que no se posesiona si no gana Petro? ¿No está desconociendo la voluntad de los que lo eligieron?
No lo es, porque lo advertí desde el comienzo. Lo he advertido hasta en trinos. Pero es una lista cerrada, y va a asumir el que va atrás, no es una curul huérfana. Seguramente si sacamos 20 curules, entra el 21 o cosas así. Pero sí debo tener carácter en eso. Hoy los políticos están comprando votos a la gente y de rodillas le suplican que voten por él. Yo les digo si no votan por mí me voy. Yo aquí no gano nada a nivel personal. Quiero contribuir a que el país cambie y estaré en el Congreso los cuatro años si tenemos una mayoría en el Congreso y si elegimos presidente. Estaré cuatro años de cabeza.
¿No hay forma de que se quede en el Congreso, por ejemplo, si el nuevo presidente es de centro?
Depende, pero si son personas que en el pasado fueron con la corrupción, con las reformas tributarias y eso, no creo que haya verdadero cambio. Creo que vamos a tener más de lo mismo, tal vez sin la dosis de violencia. Porque sí creo que los del centro está con la paz. Habría que pensarlo muy bien.
¿Y no cree que hacer oposición es importante?
Yo no me retiraría de la política. Yo volvería a las calles. Yo nací en la calles, en la indignación y haciendo marchas. Yo me devuelvo a mi activismo. Lo haría mejor desde mi activismo, mis negocios privados y mi profesión en marcha, y no enterrándome en el Congreso sin hacer nada. Yo me vuelvo al activismo y seguramente sería un contradictor de peso.
¿No fue antidemocrática la forma en la que definieron las listas del Pacto? Muchos creen que fue el lapicero de Gustavo Petro...
Y Petro fue el que menos se metió. El que salió triunfante fue el Polo Democrático, que son los que tienen más puestos en los primeros 20, más que Petro. Él solo mandó unos emisarios, como todos los partidos, y ellos escogieron la lista. De hecho Petro, cuando se dio cuenta que no le respetaron el renglón a Francia (Márquez), puso el grito en el cielo.
¿Por qué dice que el Polo fue el más ganador cuando ellos se han quejado del orden de las listas y de que ellos querían que fueran abiertas?
Ellos querían abierta y Gustavo ganó esa pelea porque se fue a votación. Para nosotros era prioridad llevar mujeres al Congreso. Y por otro lado, los del Polo seguramente fueron más sagaces en la organización de la lista y sacaron seis renglones en los primeros veintiuno. Incluso cuando pedían el renglón de Márquez habrían tenido siete renglones en los primeros veintiún, por eso les decíamos que cedieran uno para no afectar a los que teníamos menos y no quisieron.
Puede ver: Elecciones 2022: “Esta es una presidencial a tres vueltas”
¿Qué responde a los que dicen que en el Pacto Histórico solo se hace lo que Petro quiere?
Eso es totalmente falso. Más democrático que el Pacto no puede haber. Hay discusiones muy fuertes entre todos los partidos. Cuando le dan la personería jurídica a Gustavo, el mapa cambió un poco porque muchos de la Colombia Humana teníamos aval del Mais y ellos ya llegaron imponer que querían unos puestos entre los primeros 20. Hubiera sido muy fácil que Petro dijera usted primero, usted segundo, usted tercero, pero eso fue con deliberación y muy peleado.
¿La presencia de Roy Barreras y de una ficha de Benedetti, no desmiente eso?
Lo de Roy yo lo quiero defender en el punto de vista organizativo y de experiencia, y de que es fundamental en uno de nuestros ejes, que es la paz. De Roy se puede decir lo que quiera, hay cuestionamientos que no podemos defender, pero él ha sido un abanderado de la lucha del acuerdo de paz. Primero para que se firmara y luego para su implementación. Él recuperó las curules de paz con una tutela. Para nosotros él es indispensable porque la paz es necesaria para el turismo, porque ahí se generarán las divisas que nos harán falta cuando iniciemos la transición energética.
¿Lo que ocurrió en su fallida postulación como segundo vicepresidente ha tenido alguna repercusión en usted y su forma de hacer política?
Tenemos todas las demandas puestas. Eso fue una violación flagrante al artículo 18 del estatuto de oposición. Eso va a salir en dos años seguramente. Pero eso que me hicieron dejó abierta una puerta muy peligrosa para que los partidos mayoritarios, incluso podríamos ser nosotros, tengan un poder de veto sobre las minorías y eso no se puede permitir. El estatuto es claro que el candidato de esa segunda vicepresidencia lo escogen las minorías. Estoy seguro que el Consejo de Estado tumbará lo que hicieron y se sentará una jurisprudencia en el que los derechos de la minorías se deben respetar.
Ante la posibilidad de que sean mayoría a futuro, ¿cuál sería la relación con la oposición, sobre todo en tema de garantías?
Gustavo Petro ha sido claro: nosotros sí vamos a respetar a la oposición. A nosotros nos han violentado de todas las maneras, pero sí vamos a respetarlos. Les vamos a enseñar qué es de verdad la democracia. Eso hay que hacerlo, no podemos llegar con venganzas contra el uribismo, ni contra nadie. Vamos a aplicar la Constitución correctamente.
¿Cuál es su balance del primer paso por el Congreso?
Agridulce. Hice un trabajo de nerdo. Somos la única de las UTL que va todos los días al Congreso para generar ideas y proyectos de ley, pero la desilusión es que presenté más de 60 y ahora solo hay uno con vida. , los otros ni siquiera los debatieron. Solo está vivo el de la regulación de la marihuana, que se debatirá después de marzo. Pero es muy difícil nadar contra corriente porque las mesas directivas están en manos de las mayorías gobiernistas y ellos deciden qué proyectos se discuten. Llegan muchos proyectos, no pueden ponerse todos, pero el problema es que solo ponen los de ellos y con los mismos ponentes. No los critico, porque podríamos estar haciendo lo mismo, porque le estaríamos dando prioridad a nuestra agenda ya que queremos tener una agenda social y económica muy activa.
Usted dice que escribirá un libro sobre lo que vio por su paso por el Congreso, ¿fue tan impactante?
Sí. Yo dije que el Congreso es un nido de ratas y tengo que demostrarlo contando cómo funciona y quiénes llegan y cómo llegan. Eso el país lo va a conocer, pero tengo que estar fuera de allí.
¿Y cuál es el plan para una eventual segunda elección en el Senado?
Mi UTL está trabajando en el paquete legislativo que vamos a llevar el 20 de julio, si todo sale como queremos. Tenemos un paquete legislativo ambiental para preparar el país para el cambio climático y la transición energética. Tenemos un paquete político. Queremos impulsar la participación de los jóvenes con el voto a los 16 años y el voto obligatorio desde los 18 hasta los 65 años. Y queremos hacer una reforma a la justicia en la que el Congreso deje de meter las narices en la elección de Procurador, Contralor, Defensor del Pueblo. Y nos gustaría que no sea el presidente el que envíe la terna para fiscal, porque se vuelve apéndices del gobierno. También queremos acabar la Comisión de Acusaciones, no sirve. Y queremos pasar una reforma electoral en la que se acabe el CNE para crear un instituto electoral con otro tipo de autonomías. Tenemos que implementar la paz. Hay mucho por hacer y me comprometí a que el Pacto Histórico presente 200 proyectos de ley en la nueva legislatura. Les dije a los nuevos que vayan pensando en sus propuestas.
Además: Congreso 2022: en este orden se ubicarán logos de partidos en tarjetas electorales
¿Las reformas que plantea en las elecciones de organismos de control no sería un revolcón a lo que dejó la Constitución de 1991?
Uno no puede desconocer que la Constitución tiene fallas. Unos no las reconocen, yo sí las he visto. Cuando el Congreso se sienta a votar por el Procurador, este ya pierde la objetividad frente a los que votaron por él y pone en la mira a los que no le apoyaron. Hay se distorsiona. Igual que el contralor, que deja quietos a los que votan por él. Eso es una aberración. Esas elecciones deben hacerse fuera del Congreso.
Ya que habla de eso, ¿qué opina de que fue Benedetti uno de los que más apoyó a Margarita Cabello en su elección como procuradora?
Es de los pecados que tiene, pero como son elecciones democráticas uno no se puede meter en eso. Nosotros no la apoyamos, pero él votó por ella y son de las cosas que uno dice si tiene que ser 100% pura. Incluso Gustavo Petro alcanzó a votar por el procurador Ordóñez y después se vino contra él. Aunque él me dice que románticamente votó por él porque no sabía de ese talante. Además, es que cuando vayamos a armar el gobierno tendremos nuevamente ese lío. ¿Cómo armamos un gobierno cuando en los alternativos no tenemos la suficiente gente para armar un gobierno nacional? Les tendremos que decir a los partidos que radiquen sus mejores hojas de vida, que no sean turbias, porque solo no alcanzamos. Me van a acribillar los de izquierda, pero no somos suficiente. Tenemos que traer gente, incluso repatriar.
Entonces, ¿no romperían con los partidos?
Es una realidad. Necesitamos 60.000 y 70.000 personas para gobernar y no es fácil que sean de un solo partido. Por eso es que en los países del mundo hay coaliciones de gobierno. Porque solos es difícil que se pueda. Pero el arte de esto es ver cómo desde la cabeza irradiamos un manto de transparencia sobre todo lo que se haga. Puede que haya alguna manzana podrida que nos abra un boquete de corrupción, pero la decisión política es luchar contra la corrupción y poner personas impolutas en Ministerios, Secretarías, Consejerías y todo los demás.
¿Esas posiciones las cuestionan porque tantas serían las ganas de llegar el poder que hasta estarían cediendo los principios?
No, los principios no se cambian, están intactos y lo puedo asegurar. Yo soy muy cercano a Gustavo y he visto cómo se ha negado a muchas cosas. Aquí se ha acercado gente non sanctas y les hemos dicho que no.
¿Las actitudes frente al centro no han quemado los puentes para segunda vuelta?
Ellos han dicho que están dispuestos a hacer una alianza para segunda vuelta. Son bienvenidos. Y si nosotros no estamos en segunda vuelta, también bienvenidos. Una coalición del centro y la izquierda para gobernar podría funcionar muy bien. Tienen gente muy capacitada y los necesitamos para gobernar. Si no podemos hacer la alianza para primera vuelta, que sería lo ideal, para segunda vuelta tendrá el apoyo el que pase.
Además de usted, ¿a quién destacaría de su lista?
Como cabeza de lista me queda difícil. Pero hay gente valiosa como Alexander López. Aída Avella para mí es la mejor congresista que hay. También está Iván Cepeda en su lucha. Me encantó la llegada de Isabel Cristina Zuleta. También está el sargento Chala, que me encanta su presencia porque nos deja ver que las fuerzas militares no tienen que ser de derecha sino del pueblo. Hay una gama de personas altruista que se meten a la política por el cambio y no por la plata.
Hay críticas por la llegada de una Susana Boreal o un Agmeth Escaf por su falta de trayectoria. ¿Cómo lo ve usted?
Susana Boreal representa la cultura dentro del Pacto, nos hacía falta esa mirada. Además representa la juventud. Ella es una chica de 27 años que ya se graduó como directora de orquesta y hasta fue capaz de llevar los instrumentos a la protesta. Es una belleza tenerla en el pacto. Lo de Agmeth, primero tengo que decir que mi candidato era Miguel Ángel del Río. Pero al final, Gustavo tenía el temor de que si no teníamos la mayoría en la Cámara y ellos copan la comisión de acusaciones, se le pueda abrir un proceso a Gustavo y que viniera una caída. Fuimos pragmáticos en eso. Agmeth era más querido por la gente en las mediciones que hicimos y estamos en el departamento con más congresistas de Colombia. A pesar de ser tan pequeño, tiene 14 senadores y 7 representantes. Entonces quisimos poner una persona muy conocida, que lo vieran las señoras en televisión, para garantizar una mayor votación.
Además: “La idea es conversar y caminar nuestros votos”: Elizabeth Giraldo
¿Ir con dos listas, con la de Fuerza Ciudadana, no les divide los votos?
Si pasan el umbral, nos ayudan con el 55/86 -55 senadores y 86 representantes-. Pero, si se quedan a mitad de camino, perdimos 300.000 o 400.000 votos que hubiéramos podido tener acá para otras cuatro o cinco curules. Aspiramos que pase el umbral.
Usted habla del 55/86, pero al mismo tiempo habla de que en sus cuentas está 20 curules. ¿cómo explica ese doble mensaje?
No, cuando yo hablo 55/86 es de todas las fuerzas alternativas. Los Verdes tenían 10, creo que bajarán y sacarán cinco o seis. El Partido Liberal si entra son una fuerza grande porque son 14. La idea es una coalición de 55.
También ha dicho que la meta es sacar una lista con cinco millones de votos, pero eso no lo ha logrado ni el Centro Democrático que es el actual en el gobierno. ¿no es una meta exagerada?
Es una meta ambiciosa. Pero es que si solo la ponemos en tres millones sacamos dos millones. Queremos sacar los cinco millones, pero si sacamos de tres para arriba sería una gran ganancia porque superaríamos al uribismo que sacó poco más de dos millones, pero la meta está ahí. A cada departamento se le asignó una cifra y la gente la está trabajando.
¿Cómo van a manejar el tema de propuestas de equidad de género cuando han sido muy criticados por la forma en la que lo han abordado y hasta han dicho que replican el viejo machismo de siempre? Incluso Sara Tufano y Juana Afanador se abstuvieron de ir por las listas del pacto por eso.
Han sido injustas con esas críticas. Ellas debían criticar a su partido no al Pacto. A nosotros el Polo fue el que nos dio su orden y ninguna mujer iba ahí. Solo pusieron una y por eso está en el renglón 18. Pero es que la pelea de Sara no debió ser con Petro. Nosotros no teníamos que ver porque ella no era de Colombia Humana. Entonces fue muy injusta. Si hay alguien que ha feminizado la política es Gustavo Petro. No con palabras, sino que medio gabinete era de mujeres y el Concejo de Bogotá tuvo a cuatro mujeres encabezando. El Pacto es paritario y la mayoría de sus gabinete será mujeres. Nadie ha feminizado la política como él y le viven boleando.
¿Pero es que no deberían ser las mujeres las que tengan la voz en vez de ustedes los hombres del Pacto entrar a hablar del feminismo popular y cuestionar las otras posiciones?
Lo que pasa es que nosotros estamos aprendiendo del feminismo. Incluso he escrito una columna que se llama alumno de feminismo. Estamos aprendiendo, somos machistas hace miles de años, y esa deconstrucción se demora. Nosotros les decimos que tienen razón, vamos a colaborar en la lucha de ellas, pero tengamos paciencia. Estamos aprendiendo y hay muchos términos que son delicados. A veces uno dice “buenos días a todos” y alguien responde “todos y todas”. Y entonces uno dice “todos y todas” y alguien reclama por “todes”. Son vainas difíciles de interiorizar y siento que deben tener más paciencia y más amor para enseñar y no linchar cuando nos equivocamos. La intención es colaborar con la lucha, pero a veces se nos escapan las cosas por ignorancia.