A la Cámara de Representantes llegó un proyecto de ley que, con tres artículos, busca hacer obligatorio que los jefes de Estado se sometan a un examen médico para determinar si consumen sustancias psicoactivas. Además, en caso de que el resultado sea positivo, la iniciativa plantea que el presidente sea apartado temporalmente del cargo para iniciar un proceso de rehabilitación.
De acuerdo con los congresistas que apoyan la propuesta, las disposiciones “refuerzan la transparencia, la idoneidad y la responsabilidad del presidente de la República en el ejercicio de sus funciones, al permitir que el Senado de la República, en representación del interés público y la estabilidad institucional, solicite al mandatario una prueba de detección de sustancias psicoactivas”.
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El proyecto aparece firmado por los senadores “Jota Pe” Hernández (Alianza Verde) y Yenny Rozo (Centro Democrático). Así mismo, es respaldado por los representantes Jhon Jairo Berrio, Hugo Danilo Lozano, Juan Espinal, Edinson Vladimir Olaya, Christian Garcés, Olmes de Jesús Echeverría, Juan Felipe Corzo, Hernán Cadavid, Yulieth Sánchez Carreño y Eduard Triana (Centro Democrático).
En el texto del proyecto también se lee que la necesidad del examen es “salvaguardar” las capacidades de quien dirige el Estado, con la decisiones estratégicas a nivel nacional y la coordinación de las relaciones exteriores. “El Presidente, en su rol, enfrenta una serie de desafíos diarios que requieren plena claridad mental, juicio y equilibrio emocional para poder”, dice el articulado.
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Anticipándose a las posibles críticas, los congresistas que firman la propuesta aseguran que no es una medida arbitraria ni invasiva teniendo en cuenta que es una “herramienta preventiva” para proteger el interés de la Nación. Así mismo, señalaron que la figura aportaría al equilibrio de poderes. “Esta medida no implica una intervención constante ni limita la autonomía del poder Ejecutivo, sino que se aplica en casos específicos, cuando haya indicios o preocupaciones legítimas sobre la capacidad del presidente para desempeñar sus funciones”, agregan.
No es la primera vez que una propuesta similar hace carrera en el Congreso; sin embargo, hasta el momento el proyecto no ha tomado fuerza ni en las comisiones ni las plenarias del Congreso. En este periodo legislativo, que una vez más estará marcado por los debates de las reformas del Gobierno, el reto para este sector de la oposición es ganar un espacio en la agenda para su propuesta.
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