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El alcalde Daniel Quintero tendrá que mirar con atención cómo aumentar la capacitación para el empleo del 45 % de los ciudadanos en los sectores de más vulnerabilidad, según registra la encuesta de Medellín Cómo Vamos. Así mismo, el 20 % de la ciudadanía reclama la creación de mayores empleos en las mipymes y un 17 % pide crear nuevos mecanismos para encontrar trabajo.
De acuerdo con el profesor Rodolfo Correa, de la Universidad Autónoma Latinoamericana, analista en temas de ciudad y excandidato a la Gobernación de Antioquia, Medellín no es solo una ciudad, sino que existen varias en el interior del Valle de Aburrá: El Poblado, el centro, Laureles y las zonas periféricas son pequeñas metrópolis que, sumadas, conforman la capital antioqueña.
“El principal reto del alcalde es establecer un plan a corto, mediano y largo plazos para hacer de Medellín una sola, para construir una ciudad donde todos nos sintamos iguales, en donde todos podamos ejercer con igualdad la ciudadanía”, señala Correa.
Análisis: El mapa político que se estrena: retos y expectativas
Desde el momento de su elección como alcalde de Medellín, Daniel Quintero ha manifestado que será el primer maestro de la ciudad, tanto así que su posesión se realizó en inmediaciones de la Universidad de Antioquia y Ruta N. Asimismo, en su programa de gobierno habla de una “transformación educativa sin precedentes”, que busca impactar a las instituciones públicas y privadas.
Según la misma encuesta de percepción Medellín Cómo Vamos, el 33 % de la ciudadanía pide más alternativas de financiamiento para el acceso a la educación superior, el 15 % manifiesta que se debe ampliar el personal psicosocial y un 12 % pide mejorar la infraestructura y la dotación educativa.
“En materia de educación hay un presupuesto que aumentó, y veo con mucha esperanza que ese incremento del 7,8 % de recursos aprobados por el Concejo le va a permitir a Daniel Quintero darles mucho protagonismo a instituciones educativas de nivel superior y así generar una mayor cantidad de cupos para que jóvenes de clase media y baja puedan estudiar. Auguro que, por su sitio de posesión, impulsará mucho las empresas de bases tecnológicas y le dará mayor fuerza a Ruta N”, señaló Miguel Jaramillo Luján, magíster en gobierno y políticas públicas.
El experto resalta que uno de los retos que va a enfrentar el alcalde entrante es la actualización catastral, recientemente reportada por el saliente secretario de Gestión y Control Territorial de Medellín, Juan Manuel Velásquez. Durante este anuncio se habló de un posible incremento del impuesto predial de hasta 12 % a partir de 2020. Mediante una carta escrita, el alcalde Quintero mostró su descontento con esta pretensión y la catalogó como impopular. En la misiva le pidió a Federico Gutiérrez, mandatario saliente, reversar esta decisión que afectará a unos 638.000 hogares de Medellín. A este hecho también se suma el aumento programado en la tasa de servicios públicos aprobado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) a partir del 1.º de enero.
“Hay un problema delicado de inequidad en la ciudad. Indudablemente, él ha hablado de que no se genere una transformación en todos los cobros catastrales. La última actualización catastral la hizo Aníbal Gaviria en 2012 y cinco años después le correspondía a Federico hacerla. Y él no la hizo en 2017”, dijo Jaramillo Luján.
La actualización en catastro debe hacerse por ley. Esto sin duda va a causar un incremento en los pagos que hacen los habitantes de la ciudad, lo cual puede afectar la imagen del alcalde entrante. “Recordemos que Quintero en campaña tuvo como caballito de batalla solucionar la inequidad desde los cobros en catastro y una reducción de los servicios públicos. Lo que uno espera es que esto no vaya en detrimento de las finanzas de las instituciones públicas”, apuntó el magíster en gobierno y políticas públicas.
En lo que respecta a la seguridad, Quintero tendrá como tarea seguir afrontando la lucha contra las estructuras delincuenciales. El cuatrienio que finaliza se destacó por mostrar a un mandatario que siempre figuró en la captura de cabecillas delincuenciales y lideró la búsqueda de fleteros. Según el plan de gobierno del nuevo alcalde, la seguridad en Medellín será transformada por la inversión social y las mejoras de las políticas en salud pública.
“Es muy importante privilegiar lo social, dar más beneficios a la educación; pero eso no funciona sin una estrategia de seguridad que desmantele el crimen. Necesitamos la inversión social, se requiere mejorar la educación, pero todo esto agrupado en una muy buena estrategia de seguridad. Las bandas delincuenciales de Medellín no se van a acabar a punta de inversión social”, señaló Luis Fernando Quijano, director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social, Corpades.
Según las autoridades, de los 23 grupos delincuenciales organizados (GDO) identificados en el país, diez operan en Medellín, correspondientes al 43 %. Estos son: Picacho, Caicedo, La Unión, Trianón, los Triana, Pachelly, los Chatas, La Terraza, Robledo y La Sierra. Igualmente, la Policía ha identificado 94 bandas y 197 subestructuras en el Valle de Aburrá, pero Corpades asegura que solo en la ciudad hay 350 bandas y 35 de ellas son Convivir. En cuanto a las plazas de vicio, una de las rentas ilegales más lucrativas, las autoridades hablan de entre 300 y 450, mientras la corporación dirigida por Quijano asegura que son 800 los lugares donde se distribuyen, entre otras drogas, 60.000 libras de marihuana provenientes del Cauca.
“Uno de los retos es quitarles el control territorial a las bandas. Más del 70 % de la ciudad está bajo dominio de los delincuentes, especialmente de La Oficina. Se tiene que montar una estrategia para desvertebrar esa estructura. Cada administración habla de la muerte de La Oficina y lo único que se golpea es el poder militar”, señaló Quijano.
Son muchos los retos que esperan a la Medellín actual. En movilidad, con proyectos importantes como el tranvía de la 80, y en infraestructura física. Y sin duda se espera que, junto con el gobernador entrante, se ponga en funcionamiento la joya de la corona de EPM: Hidroituango.