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Un revolcón en materia de normatividad de tránsito y transporte planea realizar el Gobierno a través del trámite de un nuevo código nacional, que inició debate en la Cámara de Representantes y promete modificaciones sustanciales en materia de recaudo, normatividad y seguridad vial.
Y una de las propuestas novedosas incluidas en esta iniciativa la presentó precisamente el ministro de Transporte, Germán Cardona, quien argumentó que el costo de los comparendos por infracciones de tránsito debe ser reducido porque “es mejor, más viable y menos complicado para su cobro la aplicación, por ejemplo, de comparendos de doscientos mil pesos o de menor cuantía, ya que las multas superiores a esta cifra hacen que el recaudo resulte casi que imposible”.
La polémica por esta propuesta no se hizo esperar. Hay quienes consideran que la reducción en el costo de las multas incrementaría de inmediato las infracciones de tránsito. Pero, por otro lado, están quienes sostienen la tesis de que el recaudo de las onerosas multas es difícil y de poco impacto pedagógico.
Así lo plantea el representante a la Cámara Telésforo Pedraza, quien sostiene que “el alto costo de los comparendos se ha venido convirtiendo en un impuesto regresivo, que en lugar de promover el cumplimiento de las normas, genera que las personas busquen formas non sanctas de quedar a paz y salvo”.
Además, señala Pedraza, “es necesario tener en cuenta el principio de racionalidad: en ocasiones el costo de las multas supera el del mismo seguro obligatorio. La forma como se están manejando las cosas puede calificarse de abusiva, fácilmente a usted le imponen una multa, se le llevan el carro a los patios y le suspenden la licencia por una infracción. No creo que sea la forma de solucionar las cosas”.
Para uno de los ponentes del proyecto de reforma al Código de Tránsito y Transporte, el representante Diego Naranjo, el debate de fondo no es sobre el recaudo. “Cuando hablamos de transporte estamos hablando de vidas, de salvar vidas. Debemos buscar herramientas pedagógicas, que exista verdadera responsabilidad al entregar las licencias de conducción e implementar un mecanismo de puntos para garantizar que quienes manejan lo hagan con responsabilidad”, señaló.
Lo claro es que este es apenas uno de los temas que formarán parte del debate de un nuevo Código Nacional de Tránsito y Transporte que en su articulado contempla, entre otras cosas, la aplicación de requisitos más estrictos para escuelas de conducción, para el trámite de las licencias y busca aumentar las medidas de seguridad vial.