Por la pandemia del COVID-19, el gobierno colombiano ordenó el cierre de los pasos fronterizos y limitó su tránsito a pocas actividades. En el caso del límite con Ecuador, esto ha traído algunos líos a la población del departamento de Putumayo. Por eso Carlos Ardila, representante por dicho departamento, ha pedido al gobierno que considere reabrir la frontera sur del país.
Ardila hizo dicha solicitud a través de una constancia. En esta, el representante liberal expuso que los “los pasos fronterizos informales han crecido enormemente, pues de dos pasos fronterizos irregulares que se conocían antes de la pandemia, se ha pasado a más decenas de pasos irregulares, probablemente más de 3 o 4 decenas”.
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Para el representante, esta proliferación de pasos fronterizos va en contra del intento de controlar el contagio del COVID-19, pues no se puede realizar ningún chequeo sanitario que permita controlar el paso de posibles contagiados. Además, Ardila aseguró que el cierre lo único que está causando es una grave afectación económica en la zona.
Según el congresista de Putumayo, la determinación solo ha servido para afectar el comercio en el departamento, pues no pueden hacer uso del paso fronterizo para el paso de mercancías. Esto afectaría la dura situación que actualmente sufren los pequeños y grandes comerciantes de la región.
“Es curioso además que algunos sectores de la economía sí tienen permitido el paso fronterizo, pero la carga seca en general no puede transitar, de manera que es oportuno revisar esta medida que distingue entre unos y otros sectores de la economía”, expresó el representante.
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Bajo estas razones, el representante putumayense pidió al Ejecutivo que reabra la frontera. “Entendemos que en un primer momento el cierre de fronteras pudo tener una motivación loable, pero una vez conocidos los efectos a largo plazo del cierre fronterizo, y con el mayor conocimiento que tenemos hoy del virus y de cómo cuidarnos, es pertinente y necesario revaluar la conveniencia de los cierres de nuestra frontera sur”, concluyó Ardila.
Por otro lado, en la misma constancia, Ardila pidió que se reevalúe la metodología para vacunar a la población del Putumayo. Esto debido a que el sistema de grupos de edad sería complejo para departamentos con difícil movilidad. La razón es que los médicos tienes que llegar a zonas apartadas para vacunar a los mayores de 80 años y luego volver a hacer los mismos recorridos dificultosos para vacunar los otros grupos.
