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Uno de los procesos revocatorios ciudadanos que cursan en el país es contra el alcalde de Armenia, José Manuel Ríos, a quien el año pasado la Procuraduría suspendió del cargo por tres meses y medio, dentro de una investigación por presuntas irregularidades en la vigilancia a la celebración y ejecución de contratos. El comité revocatorio argumenta que hay un descontento ciudadano por el estado de la ciudad, los problemas disciplinarios y hasta penales del mandatario y porque “ha sido inferior a los compromisos asumidos durante la campaña”. En diálogo con El Espectador, Ríos responde a los cuestionamientos y asegura que su suspensión fue producto de la corrupción que denunció el exprocurador Fernando Carrillo en la entidad.
¿Qué piensa del proceso iniciado por algunos ciudadanos para revocar su mandato?
Los mandatarios juramos respetar la Constitución y la ley, y es lo que estamos haciendo. La revocatoria es una herramienta ciudadana y la acatamos, aunque no la compartimos. Me parece inoportuna, politiquera y oportunista, e incluso creo que inconstitucional en mi caso. ¿Por qué? La norma señala que después de cumplir el primer año de mandato se puede acudir a esta figura, y yo no tengo aún el año porque la Procuraduría me suspendió por más de cien días; o sea, no he cumplido el primer año de gobierno.
Quiénes lo quieren revocar hablan de descontento ciudadano e incumplimiento de lo prometido...
Uno de los argumentos del comité de revocatoria es que tenemos empleados de otros municipios del departamento, algo salido totalmente de los cabellos. El doctor Edilberto Vanegas, quien es el director de ese comité, tiene contratos de la pasada administración por más de $70 millones. Y en el inicio de mi administración, dejé algunos de los secretarios que creo son muy buenos en sus puestos, muchos de ellos sin haberme respaldado en la campaña, que es otro de las razones con que se inscribió el comité para mi revocatoria.
¿Y la suspensión de la Procuraduría qué?
Pues a esta fecha de febrero no tengo siquiera formulación de cargos por parte de la Procuraduría. No hay nada, no tengo un solo cargo del ente disciplinario. Si fueran tan contundentes las supuestas fallas, los temas disciplinarios o los presuntos delitos, ya habría sido destituido. Y hay un tema con la Fiscalía, en donde también piden una medida de aseguramiento, pero un juez de la república afirmó: “No hay ningún argumento sólido para dictar una medida de aseguramiento, no hay la constitución de ningún delito”. Lo dice un juez, no José Manuel Ríos.
¿En qué va ese proceso en la Fiscalía?
Otro juez, en segunda instancia, ratificó lo dicho por el juez en primera instancia. No hay méritos ni siquiera para un proceso, no hay delitos.
¿El proceso disciplinario en la Procuraduría sigue adelante?
Como dije, ni siquiera hay formulación de cargos. Yo parafrasearía lo que dijo en su momento el procurador Fernando Carrillo, cuando reveló que en la entidad había una mafia de corrupción. Me considero víctima de esa mafia. Me suspendieron sin una sola prueba, afectándome no solo a mí sino también a la ciudad y a mi familia.
Pero tengo entendido que esa suspensión se dio por unos contratos, entre ellos uno en el que usted habría pagado almuerzos a $40.000…
No es así. Sí se hizo el contrato, pero pagamos almuerzos a $15.200. ¿Para quiénes y por qué? En plena pandemia y con la gente encerrada, nos tocó armar un ejército de hombres y mujeres para trabajar por los más de 300.000 ciudadanos de Armenia. Lo que hicimos fue repartir comida y mercados desde las 7:00 de la mañana, con el Ejército, la Policía, la Cruz Roja, la Defensa Civil y un sinnúmero de funcionarios de la misma Alcaldía, además de muchos voluntarios. Salíamos día a día a suplir las necesidades de alimentos de los cuyabros, en jornadas de 24 horas, y teníamos también que alimentar a estas gentes que trabajaron de la mano conmigo. Ese fue el contrato.
El proceso de las revocatorias está suspendido por la pandemia, aunque hay peticiones para que la recolección de firmas se haga de manera virtual, ¿qué piensa?
Eso de las firmas electrónicas me parece complicado y creo que por ley no se puede hacer. Es inconstitucional y no me lo estoy inventando yo, está en la Constitución. Insisto, hay cosas más importantes para sacar adelante en la ciudad. A mí la Procuraduría me suspendió tres meses y siendo así, no he cumplido el primer año de gobierno, que es uno de los requisitos que exige la ley para poder revocar el mandato de un alcalde o gobernador.
Uno de los temas críticos de Armenia es el del desempleo, incrementado con la pandemia, ¿qué se está haciendo?
Las obras públicas son uno de los frentes que hemos tratado de reactivar para generar empleo. Al presidente Iván Duque le tenemos que reconocer y agradecer varios proyectos, como la Avenida del Río, el túnel de La Línea, y también con el director de Invías estamos trabajando en la doble calzada Calarcá-Armenia y la de Montenegro-Quimbaya.
¿Cuántos empleos podrían estar generando estas obras?
Directos, uno 1.200, e indirectos, por lo menos 8.000. Esperamos que con los Juegos Nacionales, próximos a realizarse, también se reactive el tema turístico. Además, tenemos proyectos en otras áreas de microempresas, los cuales estamos apalancando ante el Gobierno nacional, que estaremos presentando para generar más empleos.
¿Cómo va el comportamiento de la pandemia en Armenia?
Estamos trabajando mucho para que los ciudadanos se cuiden, con campañas diarias sobre el uso de los tapabocas, los cuidados en cada uno de los sectores de la población y el manejo del hospital del sur. Me preocupa el número de personas fallecidas, más de 550 en la ciudad, una cifra muy alta. Hay que seguir trabajando y no bajar la guardia.
¿Se siente tranquilo?
Sí, después del reintegro estamos trabajando con más ímpetu, con más ganas. Tengo que señalar que nunca compartí el tema de la valorización, pero ya recuperamos $21.000 millones y estaremos entregando tres o cuatro obras que se necesitan en la ciudad. Hoy estamos trabajando de la mano con el sector privado, Camacol, la Cámara de Comercio, todos los sectores sociales y agrícolas, los presidentes de juntas comunales y los congresistas de la región. Estamos uniendo esfuerzos para sacar a Armenia adelante.
¿Cómo están las cuentas del municipio?
Las estamos reorganizando, digitalizando, haciendo lo que tenemos que hacer con algunos focos de corrupción que se han detectado. Por esas medidas que estamos tomando es que en oportunidades nos atacan, porque pisamos cayos. Tenemos tres secretarías que son esenciales para nosotros: Hacienda, Salud y Tránsito, en las que había un desorden aterrador, y ya tenemos línea y orden en todo. Estamos conciliando muchas cuentas.
Por William Acero Arango - Especial para El Espectador
